Capítulo 75: "Volver a verlos"

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El camino se fue iluminando poco a poco, y es que aquel amanecer no era cualquiera, aquella luz que brillaba intensamente se hacía cada vez más fuerte, y provocó que Tae abriera los ojos, después de haberse quedado dormido en la levedad con la que Nam conducía.

Se incorporó del asiento tallándose los ojos y entonces... fue cuando lo vió, algo que nunca en su vida había visto:

El mar

Nam lo miró con curiosidad y de reojo, sonriendo mientras sostenía las manos en el volante, mientras Tae, bajando el vidrio con prisa abría los ojos de par en par, mirando las pequeñas chispas de luz que saltaban en las olas tímidamente, como si l...

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Nam lo miró con curiosidad y de reojo, sonriendo mientras sostenía las manos en el volante, mientras Tae, bajando el vidrio con prisa abría los ojos de par en par, mirando las pequeñas chispas de luz que saltaban en las olas tímidamente, como si le dieran la bienvenida.

-Nam...-Dijo con una sonrisa hermosa en el rostro.- Mira... brilla...- Y acto seguido soltó una risa pequeña e infantil que hizo que a Nam se le calentara el pecho.

-Si... es precioso.- Dijo en voz suave, estacionándose al lado de una baranda vacía que daba a la orilla de la playa.

-Vamos-Dijo abriendo la puerta sin esperar contestación, y sin embargo el mayor no lo detuvo, lo dejó hacer lo que quisiera a sus anchas, porque aquella sonrisa que salía de su rostro era tan bella que parecía casi una osadía detenerla siquiera un segundo.

Namjoon siguió el camino de las huellas de su pequeño, en medio de la humedad y la frescura de la arena, que albergaba aun el frio de la noche, y con las manos metidas en los bolsillos lo observó tomando su distancia, sonriendo, mientras Tae, sentado inocentemente en la arena luchaba por liberarse de los zapatos y después de los calcetines, y cuando lo logró finalmente corrió hasta esa línea que el agua dibujaba en la arena con su marea, y dejó que le mojara los pies, estremeciéndose.

Se rió de forma infantil, mirando a Nam mientras la brisa del mar decidía alborotarle el cabello, y tras verlo un segundo volvió a voltearse, dando algunos pasos más adelante, estremeciéndose con el toque del agua.- Está fría!.- Dijo sintiendo calosfríos y sin embargo siguió adelante, con la arena metiéndose entre sus dedos.

-"Me pregunto si el mar se sentirá celoso de él...", "Sin duda alguna... míralo", "brilla preciosamente..."... "Si... brilla aún más que el sol..."

No había tiempo... tampoco era el momento y mucho menos el lugar y aun así el mayor no dijo nada, no se atrevió siquiera, porque antes de que pudiese darse cuenta estaba quitándose los zapatos, y corrió hacia él sonriendo, tomándolo de la mano sin decir una palabra, y dándose permiso para jugar un poco, comenzó a patear el agua, mojándolo y haciendo que chillara por el frio, comenzando así una guerra de agua salada que terminó con ellos tirados en la arena, así, sin más, con la ropa puesta, húmeda y espolvoreada hasta que después de risotadas y venganzas mutuas guardaron silencio, mirándose, con una sonrisa apacible y devota.

-Nam...- Musitó el menor, tomando la mano del mayor que yacía en la arena.- Soy tan feliz... que podría morir en este momento... y no me importaría...

Playing like a Gigoló ~ [NamV]- FinalizadaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt