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Carlotta, Carlotta, Carlotta.

Todo el día a estado reventandome los oídos con su horrible canto, pero no solo a mi, a todos en el teatro, incluyendo a Erik.

A estado ensayando las canciones para el musical que presenta en estos días en donde ella hará su debut oficial ante todo París.

Cuando me desperté lo hice por sus "hermosos" cantos que me hicieron huir a las catacumbas del teatro, aunque ahí todavía se escuchaban sus gritos.

Erik no para de masajearse las sienes intentado controlar sus impulsos para no ir a matarla.

- ¡Deja de dar vueltas Erik! -Dije sin subir mucho el tono de mi voz- ¡Terminaras haciendo una zanja!

- Si Carlotta cantara bien no estaría dando vueltas en círculos

- Porque mejor no les escribes algo como "¡Practiquen ballet en lugar de cantar!"

Erik suspiró, retiró sus manos de su cabeza y me miró con cara de "¿en serio?".

- Si les digo que practiquen ballet tendrás que subir -Dijo tranquilamente- Pero Carlotta no dejará de cantar por ser la esposa del director del teatro ¿te gustaría oír a Carlotta de cerca?

- No

- ¡¿Entonces?!

Que hago para que Erik deje de estar estresado por Carlotta.

- ¿Y si asustamos a Carlotta para que deje de cantar por hoy? -Pregunté, espero y que le guste mi idea.

- ¿Cómo? -Creo que si le gustó mi idea.

- No lo se, ponemos algo en su comida

- Creo que tengo una idea

- Dime

Erik se acercó a mi pero un ruido extraño nos hizo voltear hacia la puerta.

- Alguien viene

Dijo Erik en voz baja mientras caminaba hacia la puerta, yo lo seguí de cerca, abrió la puerta y vimos hacia el fondo.

- No hay nadie -Dije en un susurro.

- Si hay alguien, viene bajando

- ¿Crees qué sea alguien que quiera atraparte?

- Posiblemente

Una luz fue avanzando hacia nosotros, era la barca por donde se venía cuando pasabas por el lago.

- No es alguien que viene a atacarme -Dijo Erik.

- Entonces ¿Quién es?

- Debe ser Gerardo, mi padrino

- ¡Gerardo es tu padrino!

- Si ¿acaso pensabas que no tenia uno?

- No, pero no creí que era él

- Ahora lo sabes

La barca se detuvo enfrente de nosotros y de ella bajo el señor Gerardo, me miró y luego miró a Erik.

- Erik -Dijo Gerardo- Te e dicho miles de veces que no puedes encerrar a Christine aquí

- No es Christine -Dijo Erik- Es Abigail aparte no la tengo encerrada

- No me digas que viniste por lo que te dije ayer

- ¿Qué le dijiste?

- Erik -Dije- Me dijo que tu tenías una amiga de tu edad que venía a jugar contigo cuando eras un niño

- Si, no recuerdo su nombre pero ¡¿Por qué le dijiste eso?!

- Porque Abigail es esa niña

Yo que pensaba decírselo después, bueno pues ahora sabe que yo soy esa niña, aunque yo tampoco lo recuerde.

- Claro, te creo padrino -Dijo Erik- Ella no es la niña, yo creo que es otra que está allá arriba y no me recuerda

- ¿Christine? -Dije, él en realidad piensa que es ella como me dijo ayer Gerardo.

- Si, ella

Miré a Gerardo, noté que me miraba con tristeza y decepción, o eso creo, ya que Erik no cree que yo sea esa niña.

- ¿Para qué viniste padrino?

- Traje un poco de comida para comer contigo hijo -Dijo Gerardo luego se giró hacia mi- Abigail puede acompañarnos si tu quieres, claro

- Si -Dijo Erik- Ven Abigail comamos todos adentro

Entramos a la casa de Erik y comimos juntos mientras ellos platicaban de cosas, parecen padre e hijo, sus conversaciones se parecen a las que tenia con mi padre, las cuales extraño.

Después de comer el señor Gerardo se fue, eran cerca de las siete de la noche así que Erik se sentó para tocar el piano.

- Ven -Dijo Erik.

- ¿Para qué?

- Para tu primer clase de canto

- Ayer iba a ser la primera y la cancelaste

- Porque llegamos muy tarde de la ciudad, por eso la cancelé

- Okey, ya entendí

- ¿Vienes?

Asentí y caminé hacia el piano. Primero me puso a hacer ejercicios de calentamiento, los cuales el hizo conmigo, después comenzamos a ver cual era mi registro vocal, soprano, entonces el empezó a hacer tonos para que yo los siguiera, es decir, ejercicios para poder unir mi voz de pecho con la de cabeza y así sacar mejores agudos.

Después de cerca de una hora terminamos los ejercicios de mi primera clase de canto, me duele mi garganta, Erik casi no me dejo descansar mi voz, es exigente pero bueno.

- Bien, te daré una canción para que te la aprendas y con esa iremos practicando ¿entendido?

- Entendido Erik

Erik entró a su casa y yo lo seguí, me senté en un sillón de la sala mientras él iba a su cuarto; después de un rato salió con una carpeta en sus manos.

- Esta es la canción -Dijo mientras me extendía la carpeta- Si puedes aprendértela para mañana sería genial pero si no puedes traerla hasta que te la aprendas

- ¿Cómo se llama? -Agarré la carpeta y la abrí.

- "Think of me" -Dijo mientras yo hojeaba la carpeta- La escribí hace muchos años, se puede decir que es mi primera canción

- Entonces será un honor cantarla

Sonrió y yo hice lo mismo, después me llevó hasta el pasadizo que esta cerca del baño del teatro.

- Erik -Dije mientras me giraba hacia él, no me había dado cuenta de lo cerca que estaba de mi hasta que lo vi- Promete que me enseñarás el teatro en estos días

- Te lo prometo

Soledad Bajo TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora