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- Estoy nervioso

Erik se detuvo enfrente del teatro antes de decir aquello, no es la primera vez que estamos dentro del teatro rodeados de personas

- Tranquilo -Dije mientras lo acariciaba del brazo- Todo va a estar bien

Erik suspiró fuertemente, a lo que yo sonreí, y caminamos para entrar al teatro.

Cuando entramos nos pidieron nuestros nombres a lo que Erik se quedó tieso y no dijo ninguna palabra, así que yo tuve que responder por él.

El vestíbulo del teatro Garnier se veía pequeño con toda la gente que había ahí, a lo lejos pude distinguir a las Giry, al director y a su esposa Carlotta.

- Mira Erik

- ¿Si?

- Ahí -Dije mientras apuntaba a un rincón del vestíbulo- esta el director del teatro

- Si, está junto con Carlotta -Me giré hacia él y él hacia mi- ¿Estás segura de ir después de lo que pasó en la obra?

- Si -Dije segura- De hecho eso ya se me había olvidado

- Entonces perdoname por hacer que lo recordaras

Reímos y, en eso, un camarero se nos acercó, traía varias copas de vino.

- ¿Desean algo? -Preguntó amablemente.

- Lo siento -Dijo Erik- El alcohol y yo no nos llevamos muy bien

- ¿Usted Madame?

- No gracias

El camarero se fue después de hacer una mediana reverencia, me pregunto que le pasará a Erik cuando bebe..  dijo que él y el alcohol no se llevaban bien.

Erik acarició mi mano para indicar que deberíamos comenzar a caminar hacia donde el director del teatro se encontraba.

El director del teatro se llama Armand Moncharmin, su esposa Carlotta DeGucelii y su ¿familiar? Firmin Richard; a su familiar lo conocí un día que fue al teatro a ver como ensayábamos fausto.

Seguimos caminando hasta que sentí a alguien tocarme el hombro a lo que agarré fuertemente a Erik para después girarme hacia esa persona.

La persona que me había hablado era nada más y nada menos que Raoul de Chagny, vestido en un traje totalmente blanco, como si fuera un domino, que me miraba sorprendido y feliz.

- No sabría que vendrias -Dijo Raoul- Y mucho menos con tu novio

Cierto, cuando Raoul conoció a Erik le dije que él era mi novio.

- No me perdería la reinauguración del teatro por nada ¿verdad Erik?

Me giré hacia Erik, ardía de rabia al ver a Raoul, moví un poco el codo pegándolo con sus costillas para tener su atención y que respondiera lo que acababa de preguntarle.

- Si -Dijo Erik- Quería ver vivo de nuevo a mi -Aclaré mi garganta haciéndole entender a Erik que no podía decir que era su teatro- El teatro Garnier

- Por cierto Raoul -Dije- ¿Dónde está Christine?

- En el baño, dijo que no se sentía muy bien

- Oh, pobre, bueno te dejamos Erik y yo tenemos que ir a hacer algunas cosas

- Hasta luego

Raoul se fue, Erik y yo comenzamos a caminar hacia donde el director del teatro se encontraba.

Mientras caminábamos las personas nos miraban raro y murmuraban cosas como: "¡No me toquen! ¡Soy la Muerte roja que pasa!" a lo que Erik no se inmutaba.

- ¿Por qué susurran eso las personas que pasan a nuestro alrededor? -Le pregunté a Erik en un tono de voz muy bajo.

- ¿Qué susurran? -Preguntó Erik.

- ¡No me toquen! ¡Soy la Muerte roja que pasa! -Dije a lo que él se giró un poco hacia mi- ¿Qué significa?

- Es algo que esta escrito en mi manto

- ¡¿En serio?! -Erik asintió- ¿Puedo verlo?

- Claro

Erik se giró hasta quedar de espaldas a mi y pude apreciar aquellas palabras escritas en letras doradas.

- Disculpe mounsier - Dijo un hombre agarrando del hombro a Erik.

Erik tomó el brazo del chico y lo retiró de su hombro en un movimiento rápido a lo que el chico hizo un gesto de dolor.

- Nos vamos -Dije mientras arrastraba a Erik y lo llevaba rápidamente con el director.

Los murmullos se levantaron después de eso, pero la manta decía que no lo tocaran.

- No lo vuelvas a hacer -Le dije.

- Lo siento -Dijo a modo de disculpa- Fue un acto reflejo

- Lo se

- Mounsier eso que hizo ahí fue estupendo

No me di cuenta a que horas habíamos llegado con el señor Armand, cuando nos habló inmediatamente nos quedamos congelados, se tambaleaba un poco y su aliento daba un fuerte olor a vino.

- "La muerte roja que pasa" -Dijo para luego reír- Eso si que es original, pero digame ¿quién es usted? nunca antes lo había visto

- No será acaso el famoso fantasma de la ópera -Dijo Carlotta y después rieron los dos.

Si supieran que él si es el fantasma de la ópera.

Erik río, un poco nervioso, y yo lo imité.

- Si verdad -Dijo Erik.

- Christine Daaé -Dijo el director dirigiéndose a mi- Pensé que vendría con el mounsier de Chagny

- Lo siento -Dije- Yo no soy Christine, soy Abigail ¿me recuerda?

- Está en el ballet querido -Dijo Carlotta con una mueca en su rostro.

- Oh, creo que si

Suspiré, parece como si Carlotta me odiara... aunque yo no lo e hecho nada.

- Mounsier Armand, mi nombre es Erik y quise presentarme ante usted porque -Erik comenzó a titubear.

- ¿Por qué? -Dijeron Carlotta y el director al unísono.

- Porque e compuesto una ópera -Dijo mostrándoles la carpeta roja- Su nombre es Don Juan Triunfante y me encantaría que la presentaran en el teatro cuando se hiciera la primera función

- Encantador -Dijo el director mientras agarraba la carpeta roja en sus manos- Su obra será presentada la próxima semana, tal vez, tendré que ver quien estará en el casting y más

- Hay una nota adentro del que fuera mi casting deseado pero no la abra hasta el día de mañana que esté sentado en su oficina

- Bien

Genial, Erik había convencido al director del teatro de que se mostrara su obra en una semana, con el casting que el había deseado y, tal vez, como el desea que se planeé, y no necesitó que lo ayudara en hablar ni nada de eso, se comportó como debidamente es, un caballero, sin enojarse porque el director estaba borracho ni por como actuó Carlotta al verme.

Me giré hacia él y le sonreí, ahora solo hay que pasar el resto del baile en completa calma y sin que nadie llegue a enterarse de la verdadera identidad de Erik.

Soledad Bajo TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora