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- ¿Donde guarda Erik la medicina?

Me preguntaba mientras pasaba de habitación a habitación por aquella casa del lago en donde Erik se encontraba desmayado.

Después de que se desmayó en la calle lo traje, casi arrastrando, a su hogar pero estando aquí comenzó a temblar y ardía en fiebre, le había dado temperatura así que comencé a buscar la medicina por todos lados.

Aún no encuentro nada pero, lo que si encontré, es un pequeño cuarto que había pasado desapercibido antes, trate de abrirlo, se encontraba cerrado y Erik debía tener la llave.

Decidí no tomarme tanta atención en ese cuarto si no poner más atención en encontrar las medicinas que harían que a Erik se le pasara un poco la fiebre.

Después de un rato las encontré, serví un vaso de agua y, cuidadosamente, desperté a Erik.

- Erik -Susurré- Despierta, tienes temperatura, necesitas tomar medicina

Eres se zangoloteo un poco en la cama mientras susurraba un no, muy infantil, sonreí verlo así me hace recordarlo cuando era un simple niño al que le gustaba jugar.

Volví a tratar de despertar a Erik y esta vez, lo hizo; cuidadosamente lo ayudé a levantarse, me pidió una cobija, amablemente se la di, luego le di la medicina que tenía que tomar y, mientras la bebía, hacia muecas de asco.

Esto me recuerda cuando caí en el lago y Erik me obligó a tomar medicina para evitar enfermarme.

Le dio un trago al agua, dejó el vaso en su buró derecho y después se giró a mi.

- ¿Dónde está Christine? -Preguntó Erik con un hilo de voz.

- No lo se -Dije mientras agarraba el vaso del buró- Pero ahora preocupate por ti

- Tengo frío -Dijo mientras se cubría más con la cobija.

- Claro que tienes frío -Dije mientras caminaba hacia la puerta- Ese es uno de los síntomas de la fiebre

- ¿Por qué tengo fiebre?

- Tal vez, porque estuviste en la lluvia

- ¿Por qué tu no te enfermaste?

- No lo se Erik, ahora mejor duerme mientras yo limpio los trastes

Erik asintió y se acurrucó a la cama mientras temblaba de pies a cabeza, yo me dispuse a salir de su cuarto y precipitarme a la cocina a lavar los platos.

Cuando terminé de lavar los platos revisé el refrigerador, tenía hambre y, supongo, Erik también, así que haría algo para comer que sea sano para el pobre que se encontraba dormido en su cuarto, temblando.

Comencé a cocinar y cuando terminé de hacerlo escuché algunos pasos sordos afuera de la casa, alguien deseaba entrar, tapé la comida y salí lo más rápido que pude de la casa para encontrar a ese intruso.

Camina, ahora, hacia el lago pero ahora no había pasos, no, ahora se escuchaba en movimiento de agua con el bote.

Debo estar volviéndome loca por decir que escucho el movimiento del agua pero era verdad, yo creo que Erik hizo algo para poder escuchar todas esas cosas ya que él se da rápidamente cuenta quien entró al sótano.

Sumergí mis pies en el lago levantando el vestido, cuando llegue a la casa de Erik me cambié de vestido para no enfermarme después de haber estado bajo la lluvia, como Erik; caminé un poco hasta que vi el faro del bote acercándose hacia mi.

Me quedé congelada no se quien sea la persona que esta subida en el bote... pero siento un extraño presentimiento, como si ya lo conociera.

- ¿Christine? -Preguntó el hombre del bote- ¿Qué haces en el lago? ¿O es acaso esto otra ilusión de Erik?

¿Conocia a Erik?

- Disculpe mounsier -Dije con seguridad aunque mis palabras temblaron- Pero yo no soy Christine, aunque si deseo saber quien es usted

- Disculpe por confundirla madeimoselle -Dijo deteniendo el bote enfrente de mi- Pero antes de decirle quien soy yo quisiera que me dijera su nombre y... el asunto de su visita al lago

- Mi nombre es Abigail y soy...

¿Qué digo? Puede que si digo que soy una amiga de Erik se ría de mi, aquí no se puede estar en la casa de alguien a menos de que seas... ¡Bingo!.

- Soy novia de Erik

- ¿Novia? -Dijo con cierta duda... aún así yo asentí- Creí que... nada, mejor así

- Aún deseo saber quien es usted

- Claro -Dijo- Mil disculpas, mi nombre es Nadir, soy un... viejo ayudante de los padres de Erik

- Oh, entonces, mounsier Nadir, ¿usted deseaba ver a Erik?

- Si

- Erik está enfermo, hace rato estábamos afuera y comenzó a llover

- Entiendo -Dijo con completa seriedad- Aún así quisiera verlo

Este hombre no confía en mi ¿por qué?.

- Esta bien -Dije tratando de ser amable- Vallamos con Erik

Soledad Bajo TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora