Soledad Bajo Tierra

23

- Abigail ¿nos has visto a Christine?

Acabo de despertarme y saliendo del baño me topé con Meg preguntándome por Christine.

- Debe de estar descansando -Dije tranquilamente.

Erik aún no la a sacado de su guarida, no voy a ir allá, no voy a sacar a Christine, se lo prometí a Erik, prometí dejarlo solo con ella.

- Carlotta acaba de llegar furiosa al despacho de el director -Dijo Meg.

- ¿Por qué llegó furiosa?

- Porque en los periódicos alaban a Christine y... se burlan de Carlotta

- Pero ¿Quién va a salir como Margarita hoy en Fausto?

- Quien sabe, sabes voy a decirle a mi mamá y voy con ella

- Bueno

- Luego te digo que pasó

Meg se fue dando saltos en busca de Madame Giry, cuando ya nadie estaba cerca de mi entre al pasadizo más cercano.

Caminé, quería ver y escuchar lo que estaban haciendo en el despacho del director.

Sin querer, y tal vez porque habitualmente caminaba hacia allá, terminé cerca de la casa de Erik.

Comencé a observar y vi a Erik tocando el piano con Christine detrás de él, tenía sus manos cerca de su rostro.

Christine le quitó la máscara a Erik y él, de sopetón, tocó notas muy altas.

Se giró hacia Christine y esta lo miró asustada mientras Erik no sabia como reaccionar.

Pobres de ambos.

Christine caminó hacia atrás y corrió hasta comenzar a sumergirse en el lago, Erik se levantó y corrió hacia Christine pero ella al verlo detrás comenzó a sumergirse más.

Erik, enojado, la tomó del brazo y la jaló hasta que cayó al suelo fuertemente.

Me alejé de donde estaba no quería ver como Erik reaccionaba después de darse cuenta de que ella no era la niña con la que el jugaba.

Comencé a caminar por los pasadizos hasta que llegué al despacho del director y, fuertemente, me pegué contra la pared para escuchar todo lo que decía.

- Señora yo no soy el que envía las cartas -Dijo una voz que reconocí al instante, Raoul- Se lo aseguro

- Y yo de eso no le creo nada -Respondió Carlotta.

- Yo también recibí una -Dijo Raoul.

¿Erik les mando cartas a todos ellos?

Volví a pensar en Christine y Erik haciendo que me perdiera parte, gran parte, de lo que estaban platicando.

- Nada de Christine -Dijo el director- Hoy cantará mi Carlotta y, no será fausto

¡¿Cómo?! Erik estará más que furioso interpretaran una obra que él no solicitó.

- Sera Il Mutto, quien interpretará al mudo será Christine y el papel principal para Carlotta

- Dame la letra de lo que tenga que hacer -Dijo Carlotta con arrogancia.

- Pero se debe hacer lo que el fantasma diga -Dijo Madame Giry- O el desastre nos esperará, tal y como dice la nota

- Madame -Dijo el director- No existen los fantasmas, nada nos va a atacar

El director río y a él le siguió Carlotta.

Lo único que tengo que asegurarme es que Erik no haga nada extraño, pero que si los asuste.

Me despegue de la pared y caminé, por los pasadizos, hasta llegar a mi cuarto.

Me senté en la cama tratando de analizar todo lo que acababa de pasar, cambiaron Fausto por una obra que desconozco, Christine vio a Erik sin máscara y Erik le envió notas a todos incluyendo a Raoul.

Tocaron a mi puerta, me levanté y abrí. Mis ojos se toparon con los de Christine, oh por dios, y, al verme, me abrazó fuertemente tomandome por sorpresa.

- ¿Qué pasó? -Pregunté preocupada y noté que ella comenzó a llorar.

- Tengo miedo Abigail -Dijo entre sollozos- Mi ángel, mi ángel me aterra

- ¿Tu ángel? -Trate de sonar dudosa aunque yo ya sabia acerca de él.

- Si -Christine se separó de mi y se sentó en la cama, yo aproveché para cerrar la puerta- Cuando era niña mi padre me prometió que, cuando el muriera, me enviaría un ángel de música y, después de que murió, apareció

Hizo una pausa mientras se limpiaba un poco las lágrimas.

- Ayer me llevó a su santuario, en un bote pasamos por un lago, pero en la mañana me di cuenta que él era el fantasma, el fantasma de la ópera, con un rostro... deforme que denotaba una gran tristeza

Nos quedamos un momento en silencio.

- Me asusta Abigail, me asusta mi ángel de música