[011] - Taxista

2.4K 155 37
                                    

Había sido bueno para los tres cazadores tomarse un tiempo y hacer un caso simple. Bueno, parecía simple. Un cazador estaba convirtiendo vampiros  y enviando jovenes cazadores para matarlos como práctica.

Entonces, tal vez no era simple en el sentido tradicional. Pero era simple porque tenían un objetivo para matar, una víctima para salvar y no había peleas entre ella o los hermanos.

Simple.

Y luego recibieron una llamada de un Kevin asustado y volvieron a lo difícil. Volver a las pruebas. Volver a Sam, preocupándose por Anna y Dean, cada vez que ella parecía enferma, se culpaba a sí mismo.

Dean golpeó la puerta de metal del barco de Garth. —¡Kevin, abre! —la puerta se abrió y allí estaba Kevin usando una gran sartén de hierro como arma y luciendo como un zombie—. Cielos. ¿Qué pasó? ¿Cuál era la urgencia?

Dean la hizo pasar primero mientras él y Sam la seguían, cerrando la puerta detrás de ellos.

—Es él —dijo Kevin.

Sam frunció el ceño. —¿Quién?

—Crowley.

—¿Qué pasa con él? —preguntó Dean.

—Está en mi cabeza.

—Él está... en tu cabeza —Sam dudó.

—¿Sabes lo que significa eso?

Dean se burló. —Sí, significa que hay que aumentarte los medicamentos para tu ansiedad. Kevin, estás soñando. Mira, si Crowley supiese dónde estás, hubiera hecho mucho más que meterse en tu cabeza.

Anna le dio un codazo en las costillas y regañó a ambos con una mirada. Los amaba, más de lo que podía imaginar, pero a veces eran unos idiotas insensibles.

—Está bien, está bien, Kevin —Anna bajó la voz,hablando con un tono maternal y dándole una sonrisa.

Levantó la sartén más alto y lloró. —No está bien.

—Shh, lo sé. Está bien, Kevin. Te creemos y nos encargaremos de eso. Pero ahora, centrémonos en ti, ¿de acuerdo?

Él la miró desconcertado, pero asintió de todos modos. Ella podía decir que no estaba acostumbrado a este tipo de trato. Eso solo la enojó aún más con los Winchesters.

Manteniendo su voz suave y su sonrisa brillante, le pasó los dedos por el pelo como lo haría una madre y suavemente le quitó la sartén de la mano.

—¿Tienes hambre? —le preguntó mientras lo guiaba hacia el asiento junto a la mesa—. ¿Cuándo fue la última vez que comiste?

—Yo... no sé —frunció el ceño mientras se dejaba caer sobre el asiento.

—Eso está bien. Relájate. Te prepararé un sándwich y te daré un poco de agua y analgésicos. Apuesto a que tienes dolor de cabeza, ¿sí?

Él asintió y ella presionó el dorso de su mano en su frente para asegurarse de que no tuviera fiebre.

Satisfecha de que estaba bien, Anna comenzó a caminar alrededor del bote buscando algo para hacerle un sándwich. En un momento, Dean en voz baja le preguntó si también le haría uno. Una mirada dura y un codazo de Sam aplastaron ese sueño.

Una vez que ella puso todo frente de Kevin, Sam la atrajo hacia él y envolvió sus brazos alrededor de sus hombros.

—Eres un santa —murmuró mientras presionaba un beso en la parte superior de su cabeza.

Anna le sonrió y lo dejó presionar otro beso en su frente antes de responder. —Gracias. Pero tampoco te estoy haciendo un sandwich.

Sam se rió entre dientes. —No soy Dean.

entre los hermanos | supernatural¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora