XV

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Corrí hasta llegar a la casa de acampar

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Corrí hasta llegar a la casa de acampar. Recibí felicitaciones de parte de casi todas las malditas chicas hipócritas. Pero no dije nada y las ignoré. Me metí en ella y respiré profundamente hasta mantenerme tranquila. Era lo peor que me podía suceder, besé al hijo del asesino de mi madre. La impotencia me comía. Mi corazón latía fuertemente, salí de la casa de acampar y caminé a un árbol cerca. Miré la venda de mi mano, miré a la otra y sin pensarlo la hice puño y comencé a apuñalar el tronco del árbol. Poco a poco comencé a patear hasta que volví a sentir sus brazos en mi cintura. No tenía ni ganas de hablar. Pero traté de seguir golpeando así que golpeé un poco su rostro y este me detuvo haciéndome girar hacia él, me atrajo y tomó mi manos con una mano y me acorraló en el tronco.

-¡Anne! ¡Basta!- dijo con una voz más grave

Respiraba con dificultad.

-¡No entiendes nada!- dije apenas pude hablar

-Cálmate por favor, basta. No solucionas nada haciéndote esto- dijo mirando mis manos, la mano sin vendar estaba con moretones

Respiré profundamente. Me agaché hasta sentarme en el suelo, él hizo lo mismo y se posicionó al lado de mí.

-Lo siento, no quería golpearte- dije susurrando

Claro que quería hacerlo, su padre era un asesino.

-Anne. ¿Sabes que me dijo el doctor aquella vez? Me dijo que tenías ataques de ira. No quería creerlo por eso no te dije nada, pero te observé desde lejos esta vez y realmente son ataques.

-Es una ridiculez.

-Es en serio, me preocupas y quiero que estés bien.

-Ya te he dicho que no es necesario sentir lástima por mí- dije seria

-No es lástima, te quiero ¿entiendes? Te quiero y quiero verte bien sin tener estos ataques- dijo tomando mi rostro con sus manos

No dije nada.

-Vamos, tenemos que ir por el botiquín de primeros auxilios- dijo levantándose

Me ayudó a levantar y fuimos a la casa de acampar, la gente nos miraba con picardía o con rareza. Me puso alcohol y una pomada.

-Un gran doctor- dije riendo

-Hago lo que puedo- dijo sonriendo

Sonreí sarcástica y me acosté. Al poco tiempo él también lo hizo. Me miró con una gran sonrisa.

Cerré los ojos.

-Oye- dijo Matt

-¿Qué?- dije manteniendo los ojos cerrados

-Yo dije que te quiero hace rato... ¿Tú si me quieres?- su voz sonaba ansiosa

No dije nada en el momento.

-Te tengo mucho cariño desde que éramos amigos- dije cada vez más adormilada

-Bien- dijo insatisfecho por mi respuesta

Era muy pronto para fingir esas cursilerías. En ese momento me quedé dormida.

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-Es muy lindo esto de recolectar basura- dije sarcástica

-Oh vamos. No debemos de contaminar- dijo riendo

-Ahora resulta que eres ecologista.

Rió levemente.

La chica nos dijo que haríamos en el último día una acción humana recogiendo la basura del lugar.

Después de hacer eso recogimos nuestras cosas y nos subimos al camión.

-Es impresionante que ahora volvamos como novios. Mis padres se alegrarán de saberlo- fruncí el ceño -ellos me estuvieron alentando para declararte mis sentimientos- dijo riendo

Qué casualidad.

-Wow, eso sí no me lo esperaba.

-¿Tu padre se pondrá feliz?

-Créeme que sí. Aunque ya sabes... Sus celos de padre afloran- dije desviando la mirada

-Genial.

Al volver al instituto ví el reloj y eran las 6 de la tarde, sonreí por estar de vuelta en casa. Subimos al auto de Matt y me llevó a mi casa.

-Creo que deberías meterte conmigo, le gustará más si le decimos los dos- dije saliendo del auto

No era tanto por eso, sino porque quería que mi padre me felicitara por avanzar en la venganza.

-Oh, bien- dijo algo nervioso

Entramos a casa. No había nadie en la planta baja.

-Papá, volví- dije mirando las escaleras

Matt miró cada una de las fotografías colgadas en la pared.

-¡Ya voy!- dijo gritando

-Tu madre...- me volteé a verlo -la he visto en alguna fotografía de mí padre, casi puedo asegurarlo.

Escuché a mi padre preguntar que como nos había ido. Pero no respondí por lo que acababa de decir Matt.

-¿En serio? Quizá podrías buscarla y también podrías enseñarme.

-Lo haré. Oh hola señor- dijo caminando hasta mi padre

-Hola, no pensé que vendrías. Lo siento por mi vestidura- dijo mirando su pijama

-No se preocupe.

Hubo un silencio incómodo.

-Papá, tenemos algo que decirte- dije mirándolo fijamente

Tensó la mandíbula. Matt me miró con una sonrisa.

-Su hija y yo somos novios- hizo una pausa a lo que mi padre sonrió descaradamente, no sonreía con otras cosas desde que gané mi diploma en cuarto año de primaria -le pedí serlo en el campamento.

-Sí, y en serio sé que estoy con la persona correcta.

Mi padre no dijo nada al momento. Me miró estupefacto. Lo miré fijamente con seriedad.

-Que me queda decir, mi hija siente que eres el correcto y eso es muy valioso para mí... Los felicito, cuídala bien- dijo sonriendo amablemente

-Muchas gracias señor y no tenga duda de que la cuidaré.

Después de tanta cursilería se despidió Matt y nos quedamos solos mi padre y yo.

-Te felicito Anne, me has dejado impresionando- dijo emocionando

-No habías estado tan orgulloso de mí desde la primaria. Nunca pensé que volverlas a estarlo por una venganza- dije sin expresión alguna

Titubeó y se desvaneció su sonrisa.

-Bien, tú no te preocupes. Sigue informándote sobre los puntos débiles de Simón mientras yo estoy con Matt. Buenas noches, papá- dije recalcando "papá"

No dijo nada y subí a mi habitación a gran velocidad. Venía muy cansada y fastidiada por todo lo sucedido. Era un asco mi vida en estos momentos.

Cortito pero aquí está,y eso es lo que importa u.u

Venganza Mutua Where stories live. Discover now