COMPLICADO [WARMI]

Capítulo 15

Había canciones difíciles, otras en las que solo necesitabas trabajar, encontrar tu tono y seguir practicando porque ya no se te hacían tan complicadas. Recuerdo cuando los primeros días había sufrido con Sax, que al final llevaron a los gritos del público para que sea favorita. Y se había cumplido, ese día pasé la pasarela con más emoción que nunca, este regalo tan inesperado me calló de maravillas sin embargo no duró demasiado al escuchar que Roi y Cepeda eran los nominados de la semana, que por suerte se quedarían dos semanas y no una. Fui abrazada a Roi llorando todo el camino de regreso a la Academia y en una de las veces que lograba calmarme a mí misma ví como Cepeda iba junto a Aitana quien estaba igual que yo.

Esa semana también grabaría con Mimi, quería verla y ensayar con ella pero no esperaba algunas de las cosas que vendrían. Cuando había escuchado la versión de Lady Marmalade sentí como si todavía eran las primeras semanas con ella dentro y el Don't You Worry 'Bout A Thing, que viéndolo ahora había sido desastrozo. Mimi lo hacía genial y como dije quería abrazarla, poder estar a su lado y disfrutar de la actuación.

Igualmente las cosas no se dieron como esperaba, todo lo que había pensado era como un mundo de color rosa, arcoíris y flores. El abrazo del principio fue bien, duró unos segundos, menos de los cuales yo esperaba, no hubo besos demás en la mejilla, que me dijera qué tal lo había hecho en las otras presentaciones. Mimi se contuvo, quiero creer que lo hizo, y repartió abrazos para todos los que estaban allí, dos besos y ella muy profesional luego de decirme que había estado bien en las galas y que había notado la evolución, eso ya me lo decían todos, se puso a estirar a un costado del escenario. ¿Qué le pasaba? ¿O no quería hablarme por si se le escapaba alguna cosa de fuera?

Un par de veces intenté acercarme a ella entre los descansos que se daban cuando necesitaban arreglar el sonido, las luces y demás pero Mimi parecía más interesada en estar rodeada de nuestras otras dos compañeras en la canción que a solas conmigo.

¿Se me había escapado alguna frase dentro del directo que la había hecho sentir mal? No creo, cuidaba mucho mis palabras y procuraba no ofender a nadie, ser objetiva y racional con los problemas, lógica en la mayoría de las discusiones, nunca había desmerecido a nadie y menos a Mimi.

Entonces, ¿Por qué parecía que no quería tenerme cerca? En nuestra parte de la coreografía y las miradas que nos dábamos mientras cantábamos eran increíbles, sonreía y fijaba sus ojos en los mios para después continuar con lo pautado por Vicky, lo hacía tan falso que hasta me desesperaba, ¿Qué coño le pasaba?

Cuando nuestro pase estuvo lo mejor posible continuó el próximo grupo y nosotras nos fuimos a descansar y hablar con los demás que esperaban para ensayar. Quería preguntarle a Mimi si estaba bien, cuando comencé a buscarla no me asombré al no verla entre los que estábamos allí.

Sin querer que todo vaya a peores y me sienta incómoda en la gala al saber que no estábamos bien y eso afectara al desarrollo de la canción, me adentré por los pasillos del lugar, y suspiré de cansancio al verla entre las personas de maquillaje y estilistas charlando ánimadamente con ellos y algunos de los chicos que todavía estaban preparándose. Dejó de reír cuando percibió mi mirada desde la otra punta del salón e interpretó que no quería hablar en frente de todos los presentes, en pasos lentos se acercó lo suficiente como para seguirme el paso. Yo no tenía ni idea de dónde estaba yendo pero si nos encontraban hablando como dos personas normales por la calle lo más seguro era que Noemí nos echaría una bronca por saltarnos las reglas, una de las cuales era "No hablar más allá de lo necesario y siempre sobre la canción que nos tocaba para acordar alguna que otra cosa", ¿Cómo iba a cumplir esa regla si hace semanas que no la veía y ahora ella no me hablaba?

-Ana, ¿Sabes dónde vas?- Preguntó y me detuve cuando me di cuenta de que ya no me seguía. Giré y la encontré con los brazos cruzados, llevaba puesto uno de sus conjuntos, logró que me preguntara a mí misma si iba muy sencilla con mis jeans, botas y la sudadera rosa de Ricky.

-No.- Declaré después de unos segundos de darle un repaso y di unos pasos hacia donde ella se había quedado.

-Entonces...- Algunos gritos se sintieron a pocos metros de donde estábamos y justo vi la puerta que estaba del lado izquierdo como nuestra única escapatoria. Habré tardado segundos en meternos dentro, choqué con una estantería llena de cosas y me pegué más a la puerta, casi no había espacio porque la estantería lo ocupaba todo y Mimi suspiró de cansancio, para estar más cómoda puso el codo izquierdo sobre la estantería y se metió un poco dentro, le sonreí sin gracia sabiendo que nos había metido en problemas. Las voces de alguien que supongo era Noemí pasaron de largo y respiré correctamente cuando se perdieron en la percepción de mi oído.

-Bueno...- Empecé.- ¿Qué pasa?- No quería esperar demasiado, no teníamos mucho tiempo.

-Qué te pasa a ti, ¿Esto te parece normal?- Puso los ojos en blanco y me dolió un poco, no entendía nada, aun así me había cansado de todos los feos en plató, creo que no me los merecía.

-Si hablamos de normalidad, ¿Las personas que se llevan bien no se hablan con cariño? Desde que nos vimos actuas extraño y siento que me estás tratando mal. No sé qué hice.- Durante mis palabras Mimi veía para cualquier cosa que no fuera yo y la luz del pasillo que entraba por la pequeña ventanita de la puerta me dejaba ver que ella no estaba tan bien como aparentaba. Mi amiga calló por unos segundos en los que casi quise decirle que se apurara para decir lo que pensaba hasta que por fin habló, aunque no fuera lo que yo quería oír.

-Tienes razón, estuve comportándome mal todo el rato.- Respiró profundo y miró mis ojos con mucha intensidad, tanta que sabía que eso no era lo que quería decirme o no toda la historia.

-Vale... ¿Pero hay algo más? ¿Hice algo?

-No, Ana... ¿Cómo va a ser por ti? Te extrañé, ya te lo dije.- Había cambiado su postura por una más recta y yo la veía desde abajo como una niña pequeña.

Dejé un poco mi nerviosismo de lado y le planté cara a la situación, mis manos agarraron su cara y me acerqué para darle un beso porque suficiente había aguantado sin tocarla como quería, pensando que todo estaba arreglado y que si no lo estaba, después del beso ella se iba a relajar y me contaría, como siempre lo había hecho. Cuando mis labios estaban rozando los suyos ella depositó un beso en mi nariz y dejó su frente sobre la mia, las dos suspiramos y con ese gesto me había confirmado que definitivamente algo no iba bien.

-¿Me puedes decir lo que pasa?