COMPLICADO [WARMI]

Capítulo 23

-¿Que estaba jugando conmigo?- Le pregunté, ¿De qué estaba hablando?

-Sí, Mimi... Esa chica, Ana. ¿No te diste cuenta? Se estaba aprovechando de ti.

-Creo que estás equivocado, Mimi nunca me usaría o algo parecido.- Reflexioné, esa chica era un sol, por eso habíamos sido amigas desde un principio. Consideraba que era buena persona y me había enamorado de lo cariñosa, amable y entregada que era, siempre estaba para mí.

-Eso lo dices porque tú no estabas aquí.- Suspiró parándose, caminó hacia la ventana y miró, ya era tarde y hace rato habían pasado las 12. ¿Desde cuándo Jadel parecía sacado de un drama?

-Pero...- Me cortó.

-¡Aquí, Ana! ¡En el mundo real!- Gritó, se estaba pasando un poco.- Toda la gente se la pasa diciendo cosas de ustedes dos... Que en esta foto salían perfectas, que en este video la estabas mirando... ¡Y así todo el puto día!- OK, esto ya era bastante. Sí, yo lo había engañado pero lo seguía queriendo, no podía terminar con él mientras estaba en el concurso, ¡No en Navidad! ¿Qué dirían mis padres? La familia se la pasaría hablando de eso y Jadel estaría derrotado. ¿Valía la pena arruinar mi concurso con esto? Para nada. Me gustaba Mimi, nada más que ahora no podía ser.

-Jadel, solo somos amigas.- Dije con un hilito de voz, sentía tantas cosas ahora mismo que estaba hasta perdida.

-¡Sí, amigas!- Dijo entre dientes.- ¿Sabes qué?- Ahora estaba cerca de mí, con el ceño fruncido y el gorrito algo torcido, pasó su mano por su rostro rojo lleno de furia, ¿Dónde había quedado el Jadel pacífico? Pocas veces se había enojado como ahora.- A mí no me gustan que me lleguen mensajes todo el tiempo criticándome, insultándome, ¡Faltándome el respeto! ¡¿Sabes cuánto me costó llegar hasta donde estoy?! ¡¿Para qué?! ¡Viene una desconocida a ensuciarme! ¡Y sus fans que no tienen otra cosa que hacer!- Me tomó del cuello algo fuerte, como reacción puse mi mano en su muñeca tirando hacia atrás.

-¡Suéltame!- Traté de gritar, sin embargo salió flojo y forzado. Me estaba lastimando.

-¡Ja! ¡¿Y luego qué?! ¡¿Me dejas y me denuncias?! ¡Te vas con aquella perra que ni conoces!- Me tiró a la cama, vi hacia un costado los regalos, ahora la cartulina arrugada debajo de mí. Dejó de apretarme para señalarme con el dedo.- ¡Yo estuve ahí para ti! ¡Yo hice que entraras al festival como corista! ¡Yo hice que mi productor te ponga en mí video! ¡Yo hice que mi amigo diseñador te meta en su desfile! ¡¿Y los musicales?! ¡Siempre eras la protagonista porque yo lo era también! ¡Yo hice que te graben una canción!- Escupió, ahora me caían las lágrimas, sentía enojo y desprestigio, valía algo, yo también lo había intentado tantas veces como él.- Aunque luego no la sacaran, pero eso no fue mi culpa. Fue la tuya por no ser el perfil que buscan. ¡Yo hice todo el trabajo! ¡¿Y tú me lo devuelves así?! ¡Engañándome en televisión pública! ¡Haciendo que me odien y me arruinen! ¿Te parece bien?- Me pegó en la cara y se acercó mirándome a los ojos fijamente mientras gritaba.- ¡¿TE PARECE BIEN?!- Se levantó mientras yo me quedé ahí, tiesa, la cama se sentía suave y no concordaba con toda la situación de violencia que se había dado.- Mira, te dejo yo. Porque eres una perra, ni siquiera mereces todo lo que hice por ti. ¡Ahora ve y denuncia! ¡Cuéntaselo a todo el mundo y destrúyeme!- Se dio la vuelta, y vi como salía de la habitación, agarré las flores y las tiré, me estiré allí...

¿Cómo es que habíamos llegado a esto? Mi novio me acababa de pegar y dejar en menos de treinta minutos. ¿Para qué había preparado todo esto entonces? Nunca había sido tan violento... Tampoco sabía que había hablado con tanta gente para que me de trabajo... Saqué el celular del bolsillo de mi vestido negro, había un par de llamadas perdidas, que tal vez podían haber sido de Cris, la novia de Roi, las ignoré y cerré los ojos tratando de olvidar todo lo que había pasado hace unos minutos.

Sin poder dormir, llamé a Mimi. Tenía que contarle todo lo que había pasado, fui al baño y al prender la luz me vi por primera vez, las ojeras ya estaban ahí formándose, los labios secos y mi mejilla roja, por suerte no me había dado con el puño y no dolía demasiado anunciando que mañana tendría un moretón, como mucho estaría hinchada.

Habían sonado tantos timbres que pensé que no iba a contestarme, o el celular viejo que me habían dado por las dudas para entretenerme no andaba. Recordaba el número de Mimi porque también lo había dejado ese día en la otra parte de la carta que me había dado al irse, ella sabía que lo tenía pero tal vez pensó que algo así como lo que había sucedido hoy pasaría. Había visto su letra nada prolija escrita con los plumones rojos en el papel blanco un número incontable veces. Cuando ya iba a cortar y rendirme escuché su voz del otro lado, lo tenía más claro que nunca.

La deseaba aquí a mi lado. Y así se lo dije, con la poca voz que me quedaba:

-Mimi, te necesito.

No pienso que Jadel sea así, creo que nunca le haría mal a Ana. Corto, i know. Pero es mejor que nada... Creo. Gracias por leer.