COMPLICADO [WARMI]

Capítulo 18

Al chico le encantaba hablar, me decía tantas cosas que en muy pocos minutos la cabeza terminaría por estallarme y luego su amiga lo paró cuando entre unas sonrisas que le di, alguna había salido floja.

-¿Aaron por qué no nos sentamos y hablamos bien, quieres Mimi?- Asentí rápidamente con la cabeza y nos mudamos a los sofás, él todavía muy entretenido en preguntar cómo eran los chicos y en decirme que le hubiese gustado que me quedase yo por como me había salido todo en la gala, que había votado a Ricky durante la semana y se arrepentía un poco. Lo escuchaba y le contestaba alguna que otra pregunta cuando tenía la oportunidad.- Bueno, ¿Quieren té, café, algo?- Dijo la chica que me había dado alojo por casi dos días en su casa. Cuando vio mi cara habrá notado que estaba algo agitada y no en el modo correcto para seguir charlando, no estaba bien y me sentía descompuesta, lo notaba en mi cuerpo.

-Creí que no lo preguntarías nunca, yo quiero un café por favor.- Respondió Aaron y le sonrió, en la interrupción se había puesto a ver unas cosas con el celular y escribía apresurado algo.- ¿Luego nos podemos sacar una foto?- Me miró casi con miedo a que le diga que no.

-¡Claro!- Él asintió con ganas y siguió en lo suyo.

-¿Qué te parece si me ayudas con lo que vamos a tomar?- La miré, hace un rato me odiaba, lo dejé pasar y comencé a levantarme de mi lugar, tal vez le podía preguntar exactamente qué pasó en el club hasta ahora.- Aaron ya volvemos.- Avisó a su amigo y él nos despidió con la mano para luego ponerse a hablar con alguien por teléfono, al parecer del trabajo.

Caminamos hasta la pequeña cocina, ella preparó la cafetera y me miró.- ¿Quieres un té? Tengo alguno para calmar el estrés y cosas así.- Yo me había sentado en el banquillo de antes mirándola moverse por el reducido lugar, a pesar de ser limitado allí el oxígeno parecía menos cargado que fuera con la cantidad de palabras que soltaba su amigo.

-Si no te molesta...- Dije con los brazos cruzados sobre la mesada.

-Para nada.- Cuando ya había terminado de preparar la cafetera volteó a mirarme.- Lo siento por Aaron, se emociona fácilmente.- Lo excusó.

-Lo entiendo, igualmente no me acostumbro pero también soy yo que ando un poco empanada esta mañana.- Contesté dándole una pequeña sonrisa al final para dejarla tranquila, aunque había intentado quitarle hierro al asunto, las dos sabíamos que el chico era intenso.- Como estamos hablando... ¿Puedo preguntarte qué pasó mientras estuve dormida?- Dije con cuidado, de fondo aún se escuchaba a su amigo hablando y calculaba que iba para más.

-Estábamos en la terraza del club, tomaste agua, pasaron unos minutos y me pediste que buscara a tus amigos pero yo no sabía quiénes eran. El lugar estaba abarrotado de gente, ¿Qué podía hacer? No te iba a dejar ahí.- Explicó brevemente.- Para cuando ya estábamos caminando entre la gente para salir, donde yo pensé que podríamos encontrar a alguno de tu grupo no apareció nadie y con la ayuda de un chico de por ahí que estaba bastante íntegro nos subimos a un taxi. En el bolsillo de tu pantalón solo tenías el celular, no traías bolso ni nada. No sabía tu dirección y cuando tomé tu celular, lo siento por eso, estaba bloqueado.- Siguió, recordaba haberme separado de mis amigos y terminar en la barra, lo de la terraza era muy lejano y ya lo del taxi para mí, no existía.

-Sí, fíjate cómo estaré que todavía no recuerdo con qué contraseña desbloqueaba mi celular.- Reí un poco pero me puse sería cuando ella se calló y me dio la espalda para servir todo en las tazas. Le di una sonrisa sincera cuando recibí el té, que también ayudaría a calmarme un poco pero antes de que volviéramos a donde estaba Aaron, hablé.- Muchas gracias por dejar que me quede aquí, creo que también pude haber reaccionado de otra forma cuando me levanté... En serio pensé que era el departamento de mi amiga.- Aclaré, ella me miró.