Capítulo 11

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El agua tibia relaja mi cuerpo entero, mis ojos cerrados me ayudan a pensar. No sé hace cuánto tiempo exactamente estoy sumergida en la bañera, cubierta totalmente por el agua y las espumas, solamente mi cabeza se mantiene en la superfiecie, con mis manos siento lo sedosas que se pusieron mis piernas gracias al jabón líquido.

Por sobre mi hombro, junto a las toallas y esencias de baño, descansa una invitación, cuando la abrí no sabía cómo reaccionar y, a decir verdad aún no sé cómo hacerlo. En el interior del sobre una lujosa invitación en tono crema reposa dentro; fecha, horario, y dirección están impresas en ella, el remitente impreso también junto a una sutil y dibujada firma de Osmar. En la mañana cuando, desperté y baje por el correo, la encontré y no sabía cómo reaccionar, puede parecer un poco teatral, pero lo cierto es que me siento culpable, haya estado con su hermano o no, me siento igual.

Me siento atrapada, intento buscar la templanza de tomar la decisión correcta; por un lado y en primer lugar, la fuerte posibilidad de distanciarme de él está presente, pero también está esa segunda, la de tenerlo cerca y la de aprender a quererlo -como ya lo comencé a hacer- está muy latente. Tengo ganas de gritar por la frustración, no es posible que a tan temprana horas de la mañana mi cabeza este maquinando a mil por horas, que esté intentando buscar una solución donde francamente no hay un problema.

El estridente sonido de mi teléfono móvil sonando me saca de mis pensamientos, no necesito siquiera mirar para saber el nombre de quien debe aparecer iluminado en la pantalla. Lentamente y haciendo caso omiso al aparato sonando, salgo de la bañera, cubro mi cuerpo con una toalla, mientras que con otra amarro las hebras mojadas de cabello. Es increíble como a pesar de hacer otras actividades el cerebro se mantiene activo en otros asuntos, por más que intento distraerme no puedo, simplemente no puedo pensar en nada más.

Anoche hablando con Fran, antes de ir a dormir, tuvo la brillante y no tan encantadora idea de ir a un bar, la cuestión es que opte por ir al que está a una cuadra de mi trabajo, más por comodidad mía que la suya, sin contar que él se maneja en auto y yo no. Anudando pensamientos y entre los que tuve a primera hora del día, sumándole el de ir al bar, camino a pasos pesados hacia mi trabajo, el bullicio matutino, las bocinas y todo el molesto sonido de la ciudad me molestan -hoy todo me molesta- antes de que pueda darme cuenta, y de que logre espabilarme estoy frente a la puerta de mi trabajo, inhalando hondo doy el primer paso.

-Oriana- Esa voz, esa maldita voz. Lentamente me giro para toparme con un adonis perfectamente hecho frente a mí.

-Osmar- El sonido de su nombre pronunciado por mí misma altera mis nervios en un segundo nivel, el tenerlo frente a mi hace todo doblemente más difícil, no puedo no estar junto a él, no puedo no tenerlo junto a mi.

-¿Cómo estás?- Mal es lo primero que pienso.

-Bien... y vos?- Es realmente incomoda la forma en la que yo, estoy hablando. Él se me queda viendo con una interrogante plasmada en su rostro.

-Te llame... en la mañana- habla finalmente rompiendo el silencio.

-Sí, estaba en la ducha y cuando salí ya cortaste- asiente a mi escusa -de todos modos se me hizo tarde y olvide devolverte la llamada-

-¿Te parece si entramos?- me lo quedo viendo algo perdida, como buscando en sus ojos la respuesta a mis problemas -Oriana, hace frío, ¿qué te ocurre?-

-N-no, na-nada, solo tengo mucho frío- me toma de ambos hombros y camina conmigo hacia el interior del edificio.

No me pasa desapercibido el hecho de que tanto los de seguridad en la puerta, así como también Alberto, no me han saludado, y todo por caminar escoltada por el jefe. La idea de que esto me parece absurdo e idiota se me pasa por la cabeza, mira que no dirigirme la palabra por esto es caer muy bajo, prácticamente están idolatrando a Osmar, cuando el siquiera se detiene a observar si lo hacen o no, sin contar que no es ese tipo de hombre.

Entre Cuatro ParedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora