Capitulo 12.

1.7K 119 0
                                    

Narra Michael;

Estoy en la esquina del banco central. La veo desde el retrovisor de mi Audi. La miró cruzando las piernas. Es preciosa. Lo es siempre. En cada faceta. Ahora lo puedo comprobar perfectamente. Acomodó el retrovisor de nuevo, Valentina se puso de pie, trato de seguirle el paso. Esta hablando con un tipo que probablemente le dobla la edad. La mira. Ella se voltea de pronto y busca algo en los cajones de su escritorio. El imbécil la está mirando. Observando su trasero tan disimuladamente como puede. Lo que no sabe, es que lo estoy viendo yo. Valentina vuelve a voltearse, le sonríe, el tipo también lo hace. Sabe disimular tan bien, debo admitir. Le entrega unos folios y se sienta de nuevo.

¿Por que mierda no se ha ido todavía? ¿Que quiere con ella? ¿Acaso me mintió cuando me dijo que no tenía novio? Maldición. Quiere tirarsela, lo veo en sus sucios ojos.

Y quiero bajar del auto. Enfrentarmelo y no sé por qué. Detesto la idea de saber que la tiene más cerca que yo. No puedo quitarle la vista. Es pre... ¿ya lo he dicho, verdad? De pronto alguien entra en mi auto con brutalidad.

- ¿Que putas haces aquí? - me pregunto Agustín, acomodándose las Ray Ban. Trae un ridículo pasamontañas. Ni siquiera parece él. Y yo entiendo por qué, estamos al frente del banco al que robamos hace menos de dos días.

- Vine un rato. ¿Tú?

- ¿Para qué? ¿Eres pendejo? La policía está buscándonos y tú te apareces justo en el lugar en donde nos tienen marcados. Si vine aqui es porque reconocí tu auto en la otra esquina del banco.

- Relájate - le digo sin quitar la vista de mi retrovisor. En él está Valentina, cruzando otra vez las piernas... que excelente manía.

- Si quieres follar, vete a un puto burdel. Pero no aquí. - me dijo al observar lo que miraba. El también se quedó un buen rato mirando.

- Déjame ¿si? Ya estoy lo suficientemente grande.

- ¿A qué viniste?

- Que mierda te importa. - no fue una pregunta, sino todo lo contrario.

- Vámonos.

- Quiero quedarme un rato más.

- ¡Vámonos! - grita una vez más. Golpeó el volante. Y volteó a mirarlo, me ha hecho enojar muchísimo. Enciendo el contacto del auto y avanzó un poco con este. Valentina ya no está más en mi retrovisor. - ¿Sabías que la pelirroja esa... la cajera... está viva? - me miró. Maldita sea, con todo esto... se me olvidó ese pequeño detalle.

- Lo solucionó hoy ¿bien?

- ¿Dónde estuviste estos días?

- ¿Tienes que estar siempre metido en mi vida?

Agustín niega con la cabeza, saca un cigarrillo del bolsillo de su pantalón y lo enciende.

¿Y que le importa? No debería meterse en mi vida más de lo que le está permitido. Solo porque pertenecemos a Tentation no significa que deba saberse hasta la hora en la que follo. Y con quien. Sobre todo, con quien... con ella... bonita... aunque hayamos terminado mal anoche no significa que hoy nos la pasaremos mal de nuevo. Ya lo verá por sí misma. Conmigo, no le quedarán más ganas de continuar con esa manía de cruzar y cerrar las piernas. Conmigo no.

Tentation (Michaentina) TERMINADAWhere stories live. Discover now