Tentation (Michaentina) TERMINADA

Capítulo 18

Locked Out Heaven de Bruno Mars sonaba en los amplificadores. Y Michael apretó una vez más el acelerador. Iba a más de ciento cincuenta kilómetros por hora en una carretera de cien.

Valentina ha sacado mitad de su cuerpo hacia afuera en el Sunroof ( techo corredizo ). Tiene el cabello desordenado. El corazón latiendo a mil. El pulso ido. Los ojos cerrados. Los brazos levantados. La adrenalina en la garganta. Se rió. Y Michael sonrió al escucharla reírse. Este levantó la mirada, encontrándose con un poco de las caderas y piernas de Valentina. Le beso una. Ella de inmediato bajo la mirada. Había sentido ese beso en todo el cuerpo. Poco a poco bajo y se acomodó en su lugar de nuevo, justo en el asiento copiloto del Mustang de Michael.

- Te dije que no te arrempentirias. - le dijo el al mirarla y encontrarse con una bonita sonrisa en los labios de ella.

- No me arrepiento. - le contesto ella. El brazo de Michael reposaba en la palanca de cambios del auto. Valentina se inclinó un poco para enredar sus brazos en este. Abrazandoselo. Michael tragó saliva. La miró de reojo. Su corazón latía muy rápido. Una adrenalina más intensa. Más de lo que había vivido. Diferente. Joder, ¿pero que sentía? ¿o como se llamaba lo que sentía?

Valentina levantó la mirada lentamente. Poso sus ojos en el semblante de Michael. Siempre tan duro. Tan frío.

- ¿A dónde vas a llevarme?

- Creo que no llegaremos... - contestó el.

- ¿Por qué no?

- No lo sé. - dijo pensando bien su respuesta, y sintio una vez más los ojos de Valentina en todo el. Estremeciendolo. - Si no dejas de mirarme asi, voy a tener que parar aquí mismo y hacer que cumplas nuestro trato. - bajo la mirada y junto la suya con la de Valentina. Se miraron. Un largo tiempo. Ambos deseando saber el pensamiento del otro.

Y Valentina no hizo más que solo elevar la temperatura. Bajo una de sus manos y acarició lentamente los bíceps de Michael por encima de su camiseta. Y más... y mucho más... hasta llegar a una de sus piernas. Poco a poco recorrió está con la delicadeza de sus dedos. Subiendo y bajando inocentemente y encendiendo aún más ese fuego que Michael tenía guardado para ella. Quería hacerlo. Quería ponerlo. Tensarlo. Que se desesperara por tenerla entre sus brazos de nuevo. Que se lo pidiera.

Michael cerró los ojos unos segundos. Los volvió a abrir y trato de concentrarse en la carretera. Pero no pudo. Y aunque había luchado con todas las fuerzas de su ser, no lo habría logrado. Valentina se había inclinado para besarle el cuello. Y su lengua tocaba su piel lentamente. Y él estaba duro. Durísimo.

- Joder nena... no voy a llegar... - le susurro y movió ligeramente todo su cuerpo. Valentina le respondió en susurros inaudibles. - ¿Tienes una idea de cómo estoy?

- ¿Me deseas? - preguntó ella. Ya convertida en esa Valentina irreconocible que sólo deseaba que Michael se metiera entre sus piernas.

- Te deseo muchísimo. - volvió la mirada hacia ella. - Te deseo gatita... te deseo... - repitió. Y al tenerla cerca procedió a comerle la boca rápidamente. Valentina soltó un gemido. Aquello había sido suficiente para Michael. Había llegado al tope de su cordura. Necesitaba abrirle las piernas. Comérsela ya. Comérsela ahora. Dobló en un camino descampado de la carretera y condujo hasta perderse en ese enorme desierto. La misma Valentina volteó a  observar a donde es que Michael se la estaba llevando. Habían perdido el camino. El camino y la cordura...

- ¿A dónde vas a llevarme? - le preguntó ella, al notar que había detenido el auto en medio de la nada. Michael volteó. A pesar de la oscuridad, podía notar lo jodidamente sexy que se veía con lo que traía puesto. Está bonita chompa de los Beatles y esos shorts... joder... deseo tanto quitárselos con los dientes. - ¿Michael?

- Voy a llevarte al cielo.