Capitulo 29

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Noche del jueves.

- Esta va a ser la última vez que participó en esto. - dijo Michael. Mientras, Ruggero y Jorge alistaban los pasamontañas y recargaban algunas armas. Agustín, que fumaba desde la ventana, se volteó a mirarlo.

- ¿Han oído? Michael se larga de Tentation. - dijo irritado pero a la misma vez sonriéndole irónicamente. - Se larga y lo deja todo.

Michael fingió no haber escuchado nada. Observó una vez más el mapa que había memorizado y que el mismo habia diseñado sobre el banco que robarían esa misma noche. Atrás, las paredes de su departamento yacían llenas de varias fotos. Fotos de los trabajadores del banco. Del tipo de seguridad. De su remplazo. De los horarios de este. De los horarios de todos. De los nombres de algunos. De los importantes. Direcciónes. Números. Calles. Códigos. Todo lo que adornaba aquella pared, había sido memorizado por Michael.

- ¿Por qué haces esto? - preguntó Jorge, levantando la vista. Colocó la metralladora sobre su hombro y apunto directo al suelo.

- Yo no tengo porque darles explicaciones.

- Sabes que no puedes irte Michael. Es inútil. - intervino Ruggero. - Nadie puede... lo sabes perfectamente...

- Exacto. Lo sabe. - rió Agustín, de repente. - Sabe perfectamente que nadie puede irse de Tentation, pero el aún así insiste... ¿y saben por qué? - levantó una ceja y dejo caer el cigarrillo por la ventana. - Por la bonita cajera.

- Callate la maldita boca... - susurró Michael.

Últimamente había aprendido a manejar sus impulsos. Probablemente era algo que había aprendido gracias a Valentina. De otra manera, Agustín ya estaría derribado.

- ¿Miento? - dijo subiendo los hombros. - Dime qué es mentira.

- Me voy a largar de esta maldita mafia. No por ella, sino por mí.

Agustín sonrió una vez más. Los demás se dedicaron a no intervenir.

- Esa zorra está causando demasiados problemas... - le dijo este otra vez. - No te sorprendas que uno de estos días, no amanezca viva por todo lo que está causando.

Y había sido todo. Perdió el control y se puso de pie rápidamente con la intención de golpearlo hasta que se tragara todas y cada una de sus palabras. Ruggero logro detenerlo, con todas las fuerzas de sus brazos y cuerpo, se interpuso entre Michael y Agustín. Pero aún así, Michael no pensaba en detenerse.

- La tocas, y te juro que te mato. - le apuntó con el arma que guardaba entre sus pantalones.

- Matame. Hazlo si esa zorra lo vale.

- Lo vale más que tú.

Agustín dejo salir de aire... bajo la mirada y volvió a subirla rápidamente. Aunque Ruggero estaba entre los dos, podía sentir todo el rencor que Michael estaba sintiendo por el en ese momento.

- Escuchate imbécil. - le pidió. - estás perdiendo la cabeza por una mujer que se va a avergonzar de ti... cuando se entere de esto... - extendió los brazos y señaló con la mirada todo lo que Michael había planeado para el siguiente robo. - Tu eres esto. - le dijo. - Tu eres está jodida mafia. Ella... ella no quiere esto ¿o si? Ella no esta enamorada de esto... - Michael endureció la mandíbula y desvío la mirada, sin dejar de apuntarle directo a la cabeza. - Ella está enamorada de un Michael que nunca existió.

                                                   ***

Valentina terminó de alistarse el cabello. Miro la hora en el celular y a la misma vez busco el número de Michael entre sus contactos... pensó en él. En las cosas que habian pasado últimamente. En las cosas que se había atrevido a hacer con él. Sonrío y se sonrojó al mismo tiempo. Era muchísimo, en tan sólo una semana. Pero era más fuerte y poderoso que cualquier cosa que le hubiera pasado. Le gustaba. Le gusta más y más cada día... lo quería para ella. Cada cosa. Cada faceta que tenía. Cada vez que la llamaba "gatita" tan particularmente. No se arrepentía de nada. Probablemente, era una de las mejores cosas que le habia pasado en la vida.

                                                   ***

- Este no es tu problema. - Michael bajo el arma y trato de tranquilizarse. Camino hacia el escritorio, dónde se encontraba el mapa, de nuevo.

- Se supone que soy tu mejor amigo y debo decirte las cosas. - le aclaro. - ¿De verdad crees que Valentina va aceptarte cuando le cuentes la verdad? ¿De verdad crees que no va a empezar a sentir miedo?

Michael les dio la espalda. Cerró los ojos. Cada palabra le dolía en el corazón. Entrada de una manera única, rompiendo su alma. Quebrando su esperanza. Endureció la mandíbula y se abrazó la cabeza. ¿Porque no podía ser un tipo normal? ¿Porque no podía estar en esa reunión con Valentina justo ahora? ¿Porque era lo que era? ¿Porque? Se odiaba. Sentía rencor por sí mismo. Por primera vez sentia reugnancia hacia él. Hacia lo que era.

- Jorge. - llamo Michael. Bajo sus brazos y volteó. - Quiero que estaciónes el auto en la puerta número tres. Las cámaras están desactivadas y el tipo de seguridad es mayor de cincuenta años. Porta un arma, pero tiene bajo calibre. - le señaló el camino en el mapa del escritorio. Estaba evadiendo el tema, no quería que se metan más en su vida. - no habrá problemas con él sí le disparas o intentas correr. Si te dispara, disparale dos veces en el brazo derecho, es su punto débil.

                                                   ***

Valentina marcó su número. Espero ansiosa a que contestará. Quería oír su voz. Le hacía muchísima ilusión presentarles a todos amigos esta noche. Marcó dos veces. Pero la contestadora respondía lo mismo. Su celular se encontraba actualmente apagado. Miro la hora. Más de las ocho. Joder...

                                                  ***

- La primera cajera. - señaló el dibujo. - su nombre es María. Tiene dos hijos. El primero tiene dos años y el segundo díez. Sólo es logrado averiguar el nombre del segundo, James. Dile el nombre de este y dile que lo tienes secuestrado. Si no te cree, finge marcar su número y finje hablar con él hasta que te dé el dinero. Ella tiene las claves de la caja fuerte mayor. Si la tienes a ella, el robo está hecho.

                                                  ***

Y la hora pasa. Ahora son más de las ocho y media... ¿Dónde estás Michael? Aprieta su celular con las manos y mira la hora de nuevo.

                                                  ***

- El tiempo calculado es de quince minutos. - les dijo Michael. - dos minutos para llegar, tres para la espera, cinco para el robo y cinco para salir de ahí y volver hasta aquí. Si hay tiempo de más, la policía llegara.

                                                 ***

Nueve de la noche. Y Michael, que no llega. Su corazón latía muy rápido, pero no sabía por qué. Había algo que no le dejaba en paz. Algo que le avisaba que esta noche seria muy larga. Una mala vibra. Mordió ligeramente su labio inferior... ¿Por qué no contestas? Se preguntó. ¿Y si algo le ha pasado a Michael? Ni siquiera una llamada o un mensaje, esto era demasiado raro. Cerró los ojos con fuerza y se dedicó a tranquilizarse. Algo no estaba bien. Algo no iba a estar bien. Así que cogió el celular con fuerza y se puso de pie. Abrió la puerta de su departamento y salió.... decidida a buscarlo.

                                               ***

Preparo el auto. Las armas. Los pasamontañas y los datos que había reservado para aquel robo. Dejó la puerta de su departamento sin ninguna llave. Si las cosas salian mal, y alguno de sus amigos era perseguido por la policía, tendría donde refugiarse sin necesidad de una llave en su departamento. Había planeado este robo menos que los anteriores. Y aún así ganaría mucho dinero esa noche, pero perdería algo más valioso que eso.

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Otro capítulo más!!!

Qué pasara!?😨😨

Tentation (Michaentina) TERMINADAOnde histórias criam vida. Descubra agora