Tentation (Michaentina) TERMINADA

Capitulo 28 (parte 2)

Y después de varias copas. Risas. Besos. Caricias y más... ambos entraron al departamento de Valentina. Ella rió al notar que Michael venía mordiéndole el hombro.

- ¡Soltame! - le dijo sin parar de reír. - ¡Michael! - volvió a decir.

- Te dije que cuando volviéramos te comería... - le dijo él. Cerró la puerta del departamento por detrás. - Y ahora no habrá nadie que me impide hacerlo... - la tomó de las manos y la tiro sobre el diván. Su cuerpo se colocó sobre el de ella. Besándole la boca desesperadamente. Comiendosela como un delicioso bocado. Su aliento a champagne tocaba el de Valentina.

- Oh... - gimió ella. Las manos de Michael habían accedido a tocarle los muslos de arriba hacia abajo. Y aunque los jeans cubrían sus piernas, la sensación era única. - Michael... - le interrumpió. El levanto la mirada. - Espérame... - le susurró. Este tragó saliva y observó cómo Valentina se escabullía debajo de él y lograba irse. Se sentó sobre el diván y espero a que regresara.

El tiempo se hizo lento. Se quitó la camiseta y la dejo a un costado. Joder. Estaba pensando seriamente en empezar a...

- ¿Qué vas a hacer? - le pregunto ella. Regresando de su habitación. La diferencia, era que ahora solo traía puesto un bonito conjunto de lencería. La vista de Michael se nubló por completo. Su cerebro dejo de pensar por varios segundos y se dedicó a imaginarse todo lo que le haría cuando ella estuviera cerca. De que manera la follaria. De que manera la haría gritar. De que manera la tocaría. Se tenso. Se tenso muchísimo. - No se permiten autosatisfacciones en mi casa. - le sonrió. Michael endureció los pómulos y se enrojeció ligeramente.

- Si no vienes aquí, voy hacerlo.

- ¿Tienes muchas ganas?

- Voy a correrme por solo verte caminar así... por todo el departamento.

Volvió a tragar saliva y la divisó caminando semidesnuda muy cerca de él. Quería agarrarla. Hacérselo. Sus ganas infinitas...

- ¿Por qué no vienes? - le pregunto él. - No estaba bromeando... te necesito Valentina.

- ¿Y qué pasa si no voy? - le reto justo enfrente de él. Pero a varios centímetros prudentes que no permitían que Michael la alcance.

- Me voy a parar y te voy a hacer gritar, en el lugar que estés...

- ¿Te vas a parar? - enarcó una ceja y caminó lentamente hasta donde Michael estaba sentado. Se acomodó el cabello tras la espalda. Sus pequeños y redondos senos quedaron en bandeja pero aún cubiertos por aquel sujetador.

- Valentina, ven aquí, por favor preciosa... voy a hacerlo... si no vienes...

- Hazlo. - ambos se miraron. Y Michael, tal vez comprendió lo que su querida novia quería verlo hacer. - Quiero verte... - se mordió un labio.

- ¿Me quieres ver...

- Sí. Quiero verte. - una mirada caliente tocó a Michael. Estaba a punto de perder el control. Pasó sus ojos por toda la anatomía de Valentina. Sus senos. Sus caderas. Su cintura. Su sexo. Sus piernas. Su culo. Todo... todo era extremadamente exquisito y deseaba comérselo. Comérsela toda.

- No va a hacer lo mismo... - le advirtió.

- Ya lo sé... - se mojó los labios. - Dime que tengo que hacer para verte...

- Quítate la ropa.

Valentina entreabrió los labios.

- No... no... - se retractó Michael. - Quiero ser yo quien te la quite. - ella lo pensó un poco. Muchos segundos interminables. Terminó por asentir y se acercó lentamente a donde Michael estaba sentado. Se puso de espaldas. Michael no pudo evitar besar una de sus nalgas haciendo que Valentina se estremeciera completamente. Para luego tocar su cuerpo. Cada centímetro de su piel. Poco a poco hasta llegar al broche del sujetador. Lo desató. Los senos de Valentina quedaron libres y el sujetador cayó al suelo lentamente. - Eso es... - susurró Michael. Bajo la mirada y miró su erección en los pantalones. Podía notarse el gran tamaño que tenía ahora. Tan potente... qué sentía lo tenso que tenía el pene ahora. Subió la mirada. Un sensacional culo lo esperaba. Envuelto en unas braguitas. Se inclino y abrio la boca. Sus dientes quedaron enganchados en uno de los extremos de aquellas braguitas.