Tentation (Michaentina) TERMINADA

Capitulo 23

- Ayer soñé que te lo decía de la misma forma que hoy... - apretó sus manos contorneando las caderas de Valentina. Las empujó ante él incluyendo su cuerpo entero. Al tenerla cerca, paso su lengua por uno de sus senos. Ella se hizo para atrás.

- ¿Y yo te respondía lo mismo?

- No...

La lengua de Michael halló uno de los pezones de Valentina, tocandoselo y moviéndolo con su lengua y labios.

- ¿Por... por qué... no? - logro preguntar ella.

- Una historia larga. - resumió Michael. - Siéntate... - la miró pícaro haciendo que se sonroje.

- ¿Ahí?

- Justo aquí... entre mis piernas...

Valentina tragó saliva. Suavemente fue olvidándose de la tensión e intento sentarse poco a poco.

- Oh... - gimoteó cuando su clítoris tocó el monumental glande de Michael.

- ¿Qué? ¿Ha crecido?

- Siempre crece más... - sonrió ella. Michael no pudo evitar sonreír con ella. Observó su rostro. ¿Por qué era tan hermosa? Joder, eso de alguna manera le llegaba muchísimo. Solamente de pensar que la podía haber conocido antes y haber tenido la oportunidad de ser otro... y no el hombre que era ahora.

- Parece que le gustas cada día más...

Al notar que Valentina había sonreído, se dio cuenta de lo que había dicho. Joder, y así es como metes la pata con una mujer. Diciéndole más de lo que tenías planeado decirle.

Valentina apretó con las rodillas la cintura de Michael, sentándose finalmente en su abdomen.

- Eres muy mala. - se quejó. - Tenía muchísimas ganas de folla...

- Si me cuentas tu sueño antes. - lo miro, dedicándole una bonita sonrisa.

- Vas a correrte con solo escucharlo...

- Vaya...

- Sólo digo la verdad. - le acomodó el cabello tras la oreja. - Acércate. - le pidió Michael. Valentina acercó su oreja a los labios de Michael. Cerró los ojos y se dejó llevar. - Pervertida...

- Tonto...

- ¿De verdad quieres oír?

- Sí...

- ¿Por qué? - sus dedos bajaron por la espalda de Valentina, hasta llegar a una de sus nalgas. - ¿Te gusta que te hablé sucio?

Ella gimió un poco, asintiendo con la cabeza.

- Eso es... - movió un poco más sus dedos, llegando con dificultad al vientre de Valentina, que chocaba con su abdomen. Bajo un poco... y tocó exteriormente la feminidad de ella. - soñé que te corrías en mi boca... - Valentina cerró los ojos. Aquellas palabras se hicieron una imagen en su cabeza, y no pudo evitar gemir suavemente. - soñé que te quitabas la ropa en mis propios ojos... y hacías que me mojara con solo mirarte... - y Valentina volvió a gemir. La imagen seguía avanzando. Se lo estaba imaginando todo. Y lo podía sentir el doble al tener los dedos de Michael tocándole el monte de Venus. Decidió hacer algo mejor... y metió uno de sus dedos dentro de su coño. Michael entreabrió los labios y bajo la mirada. Trato de apartar la espuma y pudo fijarse en lo que Valentina se hacía así misma. - soñé que pasaba mi lengua por todo tu cuerpo, sin límites... y que me comía tu delicioso coño suavemente... mientras tú... - ella hizo la cabeza para atrás, dándose placer a ella misma con los dedos. - tú me mordias fuertemente, llenándote de semen...

- ¡Ah! - grito ella.

- Y eso se puede hacer realidad, gatita. - le beso el cuello. - Háblame sucio, hazlo... sé que quieres hacerlo...

- Házmelo Michael, follame... joder... necesito que estés entre mis piernas ahora mismo...

Y las palabras se hicieron órdenes. Michael alzó el cuerpo de Valentina de las caderas y al hacerlo bajar, hizo que su dulce coño se comiera su polla totalmente.

- ¡Sí! - volvió a gritar Valentina. Apretó fuertemente el cuello de Michael. - Rápido, quiero más... más...

Michael alzó las caderas un poco más, metiéndose en ella. Mientras Valentina completaba la faena, sentándose aún más entre las piernas de este. Empezó a saltar ligeramente sobre su vientre.

- ¡Ah, sí, Dios! - hizo la cabeza para atrás, provocando que Michael le besara el cuello. Estaba tan tenso... y todo esto se lo estaba demostrando.

Empezó a mover su polla en círculos entre las piernas de Valentina. Y ella estrujó su cuello una vez más. Apretandoselo. Gimiendo en su propio oído y haciendo que Michael quisiera darle más y más cada vez. Algo le mojaba la polla en ese momento, y no era solamente el agua... Valentina se estaba corriendo sobre su pene. De pronto sus cuerpos se juntaron. Tocándose entre ellos. Unidos. Siendo unos solo. Cada uno sintió el latido del otro. Cada uno reposó el rostro en el hombro del otro. Y no dejaban de estar unidos. Y no dejaban de hacer el amor desde que se habían conocido. ¿Pero en que momento uno le diría al otro lo que en verdad sentía? Estaba más que demostrado, pero no era suficiente como para un par de tercos como los dos.

Michael le acarició la espalda lentamente... el ritmo de sus embestidas había disminuido lentamente... y los gemidos de Valentina habían desaparecido también. Pero algo en ellos, apenas estaba comenzando.

Nuevo capítulo!!! Espero les haya gustado!?