20: No saldré viva de esta

2.5K 135 13
                                    

Una semana. Una larga semana aguantando los insultos de Katrina y de los orangutanes que tiene como amigos. Todo por que Matt me besara y yo sobreactuara, bueno, sobreactuar, ¿Que uno de tus mejores amigos te bese sabiendo que tienes novio? No creo que sea nada por lo que estar feliz con ello. No sé qué otras amigas a tenido pero... yo quiero a Stiles y no consentiré que alguin (mucho menos Matt) me separe de él por hacer gestos que no debe.

-Mirad, la abandonada- dijo Katrina llegando hasta mi. Yo seguía ignorándola, cambiando libros de mi mochila por los de la taquilla.

-¿Hablas de tu vagina?- Oí una voz masculina bastante conocida detrás de la multitud de orangutanes- porque... supongo que todo el mundo ya sabe que... bueno... ya sabes, los rumores corren rápido, mamá.

-¿Qué? ¿Como sabes tu eso?- pregunta asombrada, ¿de verdad? Con su historial no me sorprende que ni siquiera sepa quien es el padre. Esta mujer tiene más hombres entre sus piernas que bragas.

-Sé muchas cosas. Ahora largo de aquí antes de que te arruine la vida- murmuró en chico de voz familiar. Pude ver como Katrina asentia y se iba corriendo, sus orangutanes la seguían.

-Gracias, no tenias porque. Lleva metiendose conmigo toda la semana- digo sin apartar la vista del interior de mi taquilla.

-Tranquila Jess- tras la pronuncia de mi nombre me giré para ver quién era. Para mi gran sorpresa era Matt pero ahora estaba cambiado. Me costó reconocerle a decir verdad. Sus ojos verdosos eran lo único que seguía siendo él. Ahora su pelo era entremechado con un tono violeta precioso, sus cejas eran más pobladas de lo normal, sus pestañas más negras, lucía unas gafas cuadradas con la montura negras. Su cuerpo era más robusto y se podían apreciar los musculos bajo la ropa. Tenía tatuajes en los dos brazos, no muy grandes pero ahí estaban. Vestía una camisa de cuadros morada y unos pantalones ajustados negros.

-¿Matt? ¿Qué... te ha pasado? Estás... Wow- dije mirándole de arriba abajo.

-Deja de comerme con la mirada- dijo en tono divertido- siento haber hecho lo que hice, cada día lo siento. No me quiero meter entre vuestra relación. Eres mi mejor amiga y estar esta semana y no sé cuántos días sin reír contigo me rompen. Así que... Jessica McCall, ¿me harías el gran favor de olvidar todo lo idiota que he sido y volver a ser mi mejor amiga? - preguntó suplicante.

-Nada me gustaría más- respondí con una sonrisa.

-Bien, genial. Pues... ¿nos vemos en la comida?- pregunta- no quiero verte otra vez sentada sola en una mesa.

-Guay... emmm... sí, claro, eso quería decir- dije nerviosa.

Scott
-¡Scott! No te lo vas a creer- vi como mi hermana llegaba corriendo hacia mi.

-¿Qué pasa?- pregunto deseoso de escuchar las locuras de mi hermano.

-Pues... estaba en mi taquilla y la fresca de Katrina y sus orangutanes se estaban metiendo conmigo, como siempre ni les hacia caso, pero entonces llegó Matt y me defendió y me pidió que volviera a ser su amiga- dijo con la voz angustiada por haber corrido- ¿sabes lo más extraño? Estaba super cambiado, no parecia él. Lo único que me decía que era Matt eran sus bonitos ojos verdosos y su sensual voz que se ha hecho tan grave... ¿cómo puede cambiar alguien tanto en tan poco tiempo?

Me la quedé mirando por un momento, aveces odio que sea una adolescente con las hormonas alteradas. Iba a hablar pero Stiles apareció a mi lado y miró raro a su novia quien trataba de recuperar el ritmo de su respiración.

-¿Qué te pasa?- preguntó Stiles confuso.

-Ha venido corriendo desde su taquilla- dije.

-Ahhh- hizo como que ya lo entendía.

~SALTO TEMPORAL~
Había decidido quedarme en el aula de arte. Iba a estar sola, e iba a tener la suficiente paz como para pensar en todo que que habia pasado ese día. Entonces cogí una hoja y apunté:

1. Matt se diculpa.
2.Matt es super agradable conmigo en la comida.
3. Matt me pide perdón tres veces más.
4. Matt es un total caballero conmigo; me lleva la mochila, los libros, me acompaña a clase, me lleva a casa para fejar mi mochila y luego me lleva a la aula de arte...
5. Algo decinitivamente no cuadra en esto, pero debo fijarme en lo mucho que me alegra que mis amigos vuelvan a mi lado.

-Sigues aquí- la voz de Stiles recorrió todo el aula. Sentí sus brazos a mi alrededor.

-Sí, tengo faenas que terminar. Solo me tomaba un descanso- contesté mirándole. Él besó mi mejilla.

-Scott y yo necesitamos tu ayuda- dijo- ves con Scott. Está en el aula de química.

Recogí mis cosas y me dirijí a la clase que me dijo Stiles, pero cuando llegué no habia nadie. Se ese era algún plan para "protegerme" de verdad que no iba a funcionar.

Salí del aula y vagé por los pasillos en busca de mi hermano. Pude notar una presencia detrás de mi pero tampoco le tomé importancia.

-Señorita McCall, ¿Qué hace a estas horas en el instituto?- escuché una voz femenina detrás mio pero al girarme no vi a lo que pensé que era una mujer. Tenía la cara desfigurada, no tenia pelo y vestía con una túnica larga.

-¿Qui...quién eres?- pregunté con miedo, di algunos pasos para atrás sin despegar la vista de ese coso.

No me respondió, solo se acercaba a mi, ¿Qué era eso? Ni idea, pero está claro que no saldría viva de esta.

Escuché unos pasos detrás mio, giré mi cabeza esperando ver a alguien que conociera. Para mi suerte era Lydia, parecia igual de asustada que yo.

-Nos vas a hacer lo mismo que a los demás ¿verdad?- pregunté asustada de la respuesta.

-Es posible- respondió con una voz más roncosa.

-¿Qué eres?- volví a preguntar, si esa cosas iba a matarme por lo menos quería saber qué iba a hacerlo.

-Un brujo, antiguamente nos llamaban Darach- mientras respondía su apariencia cambió. Ya no era alguien desfigurado, ahora podía reconocer el rostro de esa perona, Jennifer Blake.

Siempre has sido tú ▪ Teen WolfWhere stories live. Discover now