24: Estás a salvo

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Matt
Scott me ofreció que me quedara en la habitación de Jessica y yo le dije que podrían (tanto Stiles como Scott) venir conmigo.

Una vez me tumbé comencé a pensar; Si Jessica es algo tan peligroso como para tenerla encerrada... eso quiere decir que... mierda, los Tanhyds... van a querer su sangre

Me levaté de la cama corriendo, aunque las puertas de Dyglyc estuvieran cerradas aún podía entrar. Me concentré y creé un portal interdimensional a Dyglyc.

Cuando llegué vi a un hombre fornido mucho más grande que yo, era otro Tanhyd.

-¿Quién eres?- preguntó con voz de superioridad.

-Soy Matthew Williams, hijo de el maestro Spencer Williams- dije con toda la confianza que podía mostrar.

Jessica
Lo último que recordaba antes de despertarme era que alguien me puso una bolsa en la cabeza con intención de ahogarme. Me encontraba en una sala oscura, yo sola. Me dolía la cabeza, me daba pinchazos, más bien.

-¿Ho... hola?- dije débil- ¿Alguien me oye?- esperé unos segundos- ya veo que no.

Tenía mucho frío y tiritaba a más no poder. Me hice una bolita para tratar de mantener algo de calor corporal.

Stiles
-Matt no está- dijo Scott- no está.

-¿Qué?- pregunté asombrado- no sé por qué me sorprendo, ese... tío no es de fiar y ya lo sabía.

-Stiles, estoy seguro que ha ido a buscar a Jessica. Sé que quieres que no te lo recuerde pero... sabes de sobra lo enamorado que está de ella y estoy segurísimo que lo único que quiere es que esté bien- dijo defendiendolo

-¿Perdón? Scott, no está enamorado, está obsesionado. De todas formas me da absolutamente igual lo que sienta por ella, Jessica está conmigo y quiera o no debe aceptarlo- dije con rabia- además, estoy segurísimo que todo esto se lo ha inventado él, su retocida mente psicópata le ha obligado a secuestrarla a saber para qué.

-Y tú, Stiles, debes aceptar que él y Jessica son mejores amigos, han tenido sus pequeñas peleas pero lo son- Scott suspiró- y para que te quede claro, sé de sobras que él no se atrevería a ponerle un mísero dedo encima sin que Jessica le dejara.

-¿Sabías que Matt la besó mientras ella dormía? Si eso es consentido...

-¿Podríamos parar de discutir esto y buscar a mi hermana?- dijo ya harto de la conversación.

Asentí y cogí mi ordenador, busqué el lugar que dijo Matthew y resulta que era una leyenda. Scott buscaba en el bestiario algo de Tanhyds pero no aparecía nada.

Matt
Había conseguido entrar. Era el momento de buscar a Jess. Supuse que estaría en los calabozos, así que es allí donde fui.

-¿Jess?- susurré - Jess, ¿me oyes?

Jessica
-Jess, ¿me oyes?- escuché la voz de alguien a lo lejos.

-S... sí- dije lo más alto que pude. Oí pasos que se dirigían hacia dónde yo estaba. Y entonces fue cuando me entró miedo ¿Y si era alguien dispuesto a matarme? ¿Y si era Deucalion de nuevo?. me escondí más en mis rodillas mientras que sollozaba a más no poder.

Entonces la puerta hizo un ruido extraño, emitió una luz amarillenta desde la cerradura y se abrió de par en par.

-Jess- unos brazos fuertes me envolvieron- ya está, ya pasó- reconocí la voz de Matt y lo abracé de vuelta, escondiendo mi cara en su pecho- Shhh, está bien, pequeña, estás a salvo- acarició mi cabeza haciendo que me relajara- está bien, shhh, ya estás a salvo, mi pequeña- susurró lo último. Hizo una especie de portal, me cogió en brazos mientras yo le seguía abrazando y lo cruzamos.

Matt
Creé un portal que conducía a mi casa. Nos llevé al baño y senté a Jess en la encimera.

-Voy a limpiarte las heridas ¿vale?- dije lo más calmado posible, había mucha sangre. Cogí un paño mojado y con pequeños toques lo pasé por su rostro. Oía a Jess quejarse un poco.

-¿Cómo sabías que estaba ahí?- preguntó como una niña pequeña.

-Pues... solo até cabos, eras una prisionera- dije fijándome en sus ojos bicolores llorosos.

-Gracias por salvarme- dijo con una pequeña sonrisa.

-No tienes que agradecerme nada- dije imitando su sonrisa inconscientemente- tienes el labio partido- dije dulcemente- hay que desinfectarlo.

Jess asintió y cerró los ojos. Cogí un algodóncito, lo mojé con un poco de alcohol para heridas y limpié la herida de su labio. Ella se quejó un poco del escozor pero me dejó limpiarla de todas maneras.

-¿Qué eres?- pregunté tras un largo tiempo de silencio.

-Según Nerine, soy una descendiente de Hydka. Por eso me querían matar, no sé quién es, ni que poderes tiene, ni nada... solo sé que es un demonio y punto- dijo mirando a sus manos.

-¿Hydka?- me puse a pensar sobre algo que se llamara Hydka, pero nada- ni idea.

-Debería volver a casa- dijo llevantándose.

-Tu hermano y tu novio lo saben- dije rápido intentando que la palabra "novio" sonara lo menos posible.

-Debería llamar, decir que estoy bien- dijo ella mirándo sus manos pero sin moverse. La miré de arriba a abajo, parecía insegura, como que no se atrevía a moverse por miedo a algo.

-¿Te encuentras bien?- pregunté preocupado poniendo mi mano sobre su hombro.

-¿Pu...Puedo quedarme? Hoy, solo hoy- dijo con la voz medio rota.

-Claro, pero antes de nada, quiero que sepas que lo siento, que no debería haberte llevado ahí- acaricié su mejilla con todo el cariño mostrable.

-No sabias que pasaría, tranquilo- dijo acariciando la mano que había puesto en su mejilla anteriormente, a modo de reconfort.

La miré a los ojos, tenía la misma mirada que cuando nos conocimos en el avión, la misma mirada de terror que cuando estaba subida en el avión.

-Ven aquí- la envolví con mis brazos tratando de darle alguna sensación de seguridad, ella me correspondió el abrazo, estrechando sus pequeños brazos contra mi torso, escondiendo la cabeza en mi pecho- Mmmh... ¿Tienes hambre?- pregunté haciendo que ella riera. Por fin la había hecho reír, y si digo la verdad, era el mejor sonido que había escuchado en toda mi vida.

-Siempre tengo hambre- dijo ella mirándome a los ojos sin separarse.

-Bien, a cenar- dije dándole otro pequeño achuchón antes de soltarla y llevarla a la cocina. Ella estaba dispuesta a ayudarme a cocinar pero la paré los pies- Oh, no, hoy cocino yo- dije con una sonrisa. Con delicadeza, la subí en la encimera y le dije que como bajara iba a fregar ella los platos. Rió de nuevo y se dedicó durante un buen rato a decir tonterías y a verme ir de un lado a otro de la cocina.








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Nuevo cap! Tenía que escribir Messica, sorry saii_rc pero... me encanta Matt y creo que se merece amor, todo el posible😈😂😍

Bueno, os veo en el siguiente cap! 😙😙😙

Siempre has sido tú ▪ Teen WolfWhere stories live. Discover now