Siempre has sido tú ▪ Teen Wolf

29: Perder el control

Al día siguiente...

Stiles
-Tiene un mensaje nuevo de la mejor novia del mundo, corazón, corazón- dijo mi móvil de la nada. ¿Cuándo me había llamado Jessica? ¿Sería importante? ¿Y si estaba en peligro? Sin pensarlo dos veces cogí mi móvil y escuché el mensaje.

-Stiles, soy Jessica- su preciosa voz me llegó al oído, sonreí- Voy a hacer esto de forma clara y concisa... te dejo -¿Qué?-  no puedo seguir con alguien que con tan solo al verme me hace sentir como el último trozo de mierda pisada de la calle. Me duele tener que hacer esto porque realmente te quería y realmente pensaba que siempre habías sido tu, que siempre acabaríamos tu y yo de alguna manera, pero no. Te quise Stiles, te quise pero estas últimas semanas me he dado cuenta de que has dejado de fingir- ¿fingir? ¿cuándo?- que realmente no quieres saber nada de mi y te prometo que no debes de hacerlo, ni siquiera debes mirarme. - eso es lo último que quiero, Jess- Yo viviré mi vida y tu la tuya, tal vez junto a Lydia que sé que es la chica por la cual has estado suspirando desde que me fui- dió un suspiro- te deseo lo mejor Stiles- y con eso terminó la llamada. Mis ojos se llenaron de lágrimas y de confusión, ¿en qué momento la he tratado mal? Si de hecho hace tiempo que no hablo con ella, y no por estarla ignorando, sinó para asegurarme de que lo que quisiera que me pasaba no la hería, pero ahora veo que sí.

La chica de mis sueños había roto conmigo, y ni siquiera sabía el por qué, es frustrante. Nunca en mi sano juicio la trataría mal, si ella para mi es como un tesoro o un trébol de cuatro hojas, alguien único que no quiero perder.

Llamé a Scott- ¿Stiles?

-Jessica a roto conmigo- dije de sopetón.

-No me extraña- dijo él en un murmuro- esta última semana y días lo único que has estado haciendo ha sido insultarla, hablarla con desprecio, empujarla para que no se acercara a ti... vamos que si ella no rompía contigo me iba a asegurar de que no volvieras a estar cerca de ella- me quedé a cuadros... ¿cuándo la había tratado así?

-Pero si... llevo tiempo sin hablar con ella- dije confuso.

-Stiles, no te hagas el bueno ahora ¿vale? Has roto el corazón de mi hermana- noté cierto enfado en su voz, no le culpo, si realmente lo he hecho, entonces soy un asco de persona.

Matthew
Desperté con un cuerpo pegado en mi pecho, sonreí al saber exactamente de quién se trataba. Mis brazos estaban a su alrededor, su frente cerca de mis labios y sus brazos enroscados en mi cintura.

Miré la hora; 7:06 am. Suspiré, realmente no me apetecía tener que abandonar la posición en la que estaba pero debíamos ir al instituto.

-Cariño, despierta- murmuré en su frente mientras depositaba pequeños besos, ella se quejó- sé que no te gusta, pero hay que ir al instituto.

-noooooo- dijo ella como una niña pequeña mientras se apretaba más a mi pecho.

-vaaaamos, créeme, yo tampoco quiero salir de la cama pero hay que hacerlo- murmuré. Oí como suspiraba dramáticamente y se incorporaba sentándose en la cama, yo me senté a su lado.

Me acerqué a darle un beso pero antes de poder hacerlo me apartó con su pequeña mano.

-Aliento mañanero- dijo tapándose la boca.

-No me importa- sonreí antes de quitar la mano que le cubría media cara y estampar mis labios con los suyos en un beso tierno.

-¿Matt?- me llamó una vez terminamos el beso- ¿me prometes no dejarme sola en todo el día? No sé qué hacer si me topo con Stiles.

-Claro, además, todas las clases que tenemos hoy las tenemos juntos, tu tranquila- volví a besarla. Jessica se relajó, ni siquiera me había fijado en lo tensa que estaba - vamos a desayunar.