32: Quiero que seas feliz

793 24 0
                                    

Jessica
La bronca de mi hermano fue larga. No puedo creer todo lo que me pudo contar en media hora de camino en coche más cuando llegamos a casa.

Cómo me enfadé porque no me dejó respirar y no entendía que necesitaba un momento para comprender qué estaba pasando y todo lo que me contó Zed...

Digamos que nuestra situación actual es ignorarnos el uno al otro. Él me ignora a mi por irme y yo a él por no entenderme (sí, lo sé... Muy maduro todo)

Me preparé lista para el día, aunque no tengo ni idea de qué quería hacer Zed en el entrenamiento así que me puse cómoda, por una vez en la vida... Adiós plataformas.

El camino fue incómodo, ninguno queríamos hablar, más bien yo no quería hablar pero mi hermano pillaba bien las indirectas.

-Lo siento- bueno, casi- quiero decir, sigue sin parecerme bien que cojas y decidas irte andando hasta el pueblo de al lado. Pero he de entender qué no sabes cómo actuar ahora mismo, no sabes qué está pasando... Yo estaba como tú cuando empezó todo el tema de hombres lobos y eso. Pero debes dejar que te ayudemos.

-¿Cómo queréis ayudarme? Ehh Scott- gruñí- no estáis haciendo nada para ayudarme, cada uno está con lo suyo.

-Lydia, Stiles y los demás han estado buscando información.

-¿Y cuánta habéis encontrado?

-No mucho, lo que ya sabíamos. Y nadie del grupo de Matt, los Tanhyds esos, quiere decir nada así que...

-Así que no hay nada.

-No, pero encontraremos algo.

-Cuando mate a alguien- dije mirando a la ventana- supongo que deberían atarme al pupitre para evitar que haga daño a alguien.

-No harás daño a nadie, ¿vale? Vamos a conseguir que seas capaz de controlarte.

Llegamos por fin al instituto. Matt intentó hablar conmigo pero no me apetecía hablar con él, quiero intentar pensar en mi hoy.

Me pasé el día pensando en lo que me contó Zed, pero me faltaban muchísimas cosas... Y además, no me dió su teléfono... ¿Cómo se suponía que iba a encontrarme?

A la hora de la comida me senté con Lydia, Scott y los demás. Todos hablaban de cómo podíamos encontrar más información pero encontrábamos nada. A mi realmente ya había perdido la esperanza de encontrar algo.

En un momento levanté la vista de mi comida (la cual no había tocado mucho) para encontrarme con la mirada de Stiles. Se le veía cansado, como que no había dormido en días.

-Stiles- le llamé, se había quedado mirando a la nada. Me miró -¿Podemos hablar? - miré a los demás- en otro sitio.

Asintió y enseguida nos levantamos. Nos fuimos al campus ya que estaba casi vacío.

-¿Estás bien? Pareces cansado- dije preocupada.

- Llevo días con pesadillas, no puedo dormir mucho- dijo sin más. Nos sentamos en las gradas - y si añades el hecho de que ya no estamos juntos... Mi semana está yendo fatal, es un infierno.

-¿Cuánto has estado durmiendo?

-Ocho horas... -dijo sin más antes de mirarme a los ojos- ... en la última semana.

-¡Stiles! Debes descansar

-Lo sé, pero tengo estas horribles pesadillas cada vez que cierro los ojos... No puedo, lo intento, pero no puedo.

-Lo siento mucho, Stiles. No sé cómo puedo ayudarte, no... No sé qué hacer.

- Tranquila, sé que ahora tienes otras cosas en la cabeza. No te preocupes. Primero encontraremos lo tuyo y luego solucionaremos lo mio. Y siento tratarte como me dicen que lo he hecho.

-¿Cómo "como me dicen que lo hecho"? ¿No te acuerdas? - estaba confusa, mut confusa.

-Tengo un vago recuerdo, pero como si alguien te hubiera tratado mal, no yo tratándote mal. Es extraño. Me veo a mi, es mi voz, mi cuerpo. Pero realmente quién habla no soy yo. Yo solo me grito a mi mismo no hacerlo.

-¿Me estás diciendo que debería perdonarte? - pregunté alzando una ceja.

-No, te hice daño, fui un mal novio. No deberías perdonarme. Solo quiero que seas feliz y estés bien.

-No eras un mal novio Stiles. Eras un novio excelente, eso solo ocurrió unas semanas.

-¿Qué tal tú y Matt? - me preguntó tratando de cambiar de tema.

-No lo sé... Me gusta pero cuando le veo es como que no me apetece hablar con él o estar con él. Creo que lo de empezar a "salir" con él, o como quieras llamarlo, era solo para consolarme a mi misma- le dije mirando al suelo, creo que era la primera vez que me abría de esta manera- por que sé que no soy capaz de estar sola. Pero al mismo tiempo me cuida mucho y se preocupa por mi, hasta el punto dónde puede ser sofocante.

-Piénsalo bien qué quieres hacer- me dijo- a ver tu ya sabes lo que yo pienso de Matt y sabes que no me fio de él. Pero quiero que tú seas consciente de lo que hagas y si decides estar con él que sea con un motivo y si decides estar conmigo que sea con otro. O si decides estar con alguien más o estar sola.

Iba a decir algo pero sonó la campana del instituto.

-Tengo que ir a clase- dije antes de salir corriendo.

Las clases pasaron como cualquier otro día, yo sin entender nada y el profesor hablando en un idioma extraño.

Recogí todo y me fui a la salida del instituto. Sinceramente no tenía esperanzas de que Zed apareciera, es decir, me conoció ayer y no sabe nada de mi ¿por qué iba a venir a buscarme desde Stewood y ayudarme?

Pero, cómo no, con un dramático giro de los acontecimientos, ahí estaba él, a lo lejos, mirando a sus alrededores en busca de alguien. Subido en su moto. ¿Por qué de repente todo se ha puesto a cámara lenta?

Mi hermano estaba a mi lado y se quedó extrañado al ver que me había quedado parada.

Oí que me hablaba pero no escuchaba nada, fui directamente en dirección a Zed. En cuánto me vió sonrió.

-Has venido- dije con una sonrisa.

-Te dije que lo haría ¿no?, por cierto, dame tu teléfono, no quiero tener que esperarte tanto rato hasta que vengas- dijo de la misma manera. Me entregó su teléfono y yo añadí mi teléfono en este, acto seguido, me dió un casco- Pontelo.

Me puse el casco y me indicó que me subiera. Y que me agarrara fuerte.

Siempre has sido tú ▪ Teen WolfWhere stories live. Discover now