Im/possible

VII. El regreso de SeHun

Domingo. Ocho de la mañana con quince minutos. Severos golpes en la puerta del departamento, despiertan a ChanYeol. ¿Acaso ha caído una maldición sobre él? ¿Acaso será incapaz de descansar adecuadamente por todos los domingos que le falten por vivir?

—¡¿Quién demonios es?! —ChanYeol había aprendido su lección, antes de abrir la puerta, se puso unos pantalones deportivos negros. Aunque su cabello estaba alborotado y sus ojos hinchados.

—¡Acabo de tener una pelea con BaekHyun! —SeHun entró como un torbellino cuando su amigo abrió la puerta. Se quitó el abrigo color crema que llevaba y lo tiró sobre el sillón. Después comenzó a caminar por toda la sala, como un león enjaulado.

—¿De qué hablas? Amigo, son las ocho de la mañana, ¿qué demonio haces aquí? —el corazón de ChanYeol se tranquilizó, al ver que era su mejor amigo el que atravesaba la puerta. Se tiró sobre el sillón, junto al abrigo, e hizo su mejor esfuerzo por permanecer despierto, mientras SeHun hablaba.

—Lo sé... Lo siento, ¿bien? Es solo que, BaekHyun me dijo que tú lo ayudaste a llevar Curriculums a quién sabe dónde. ¿Estás loco? Debiste haberme consultado.

—Es la primera vez que me visitas en mi nuevo departamento... ¿y vienes a regañarme? —ChanYeol rodó los ojos—. No sabía que eras un maldito posesivo. Deja al pobre chico hacer su vida. Es bueno que tenga un trabajo... Por cierto, bienvenido... ¿Cómo te fue?

—¡No lo necesita! ¿Tienes idea de cuánto le deposita su padre cada mes? Además, yo puedo darle todos los lujos que quiera. No entiendo por qué tiene que ser tan necio. Escucha, amo al chico, de verdad que sí. Pero, ¡me saca de mis casillas!

—¿Te estás escuchando? No puedo entender por qué te molesta tanto que BaekHyun tenga un empleo...

—¡Es peligroso!

SeHun se quedó inmóvil, mirando a su amigo con nerviosismo. Era como si sus propias palabras lo hubieran golpeado en el estómago, dejándolo sin aire.

—¿Peligroso? —la frente de ChanYeol se frunció.

Claro, la vida en general era peligrosa, SeHun podía temer que su novio fuera asaltado de camino al trabajo o al salir de este, que fuera secuestrado debido a su apellido, que entrara en alguna pelea o algo así. Pero, el tono en el que lo dijo y su alterado lenguaje corporal, hicieron que ChanYeol sospechara que había más de lo que su amigo decía.

—Olvídalo... Es solo que no me gusta pelear con él. Lamento haber venido tan temprano a molestarte —SeHun comenzó a calmarse y se sentó junto al músico. Lo miró por un momento y después sonrió—. Te he extraño, idiota. La vida se ha complicado un poco últimamente.

—¿Un poco? —ChanYeol usó su sarcasmo, mientras abrazaba sus piernas sobre el sillón.

—Lo sé. BaekHyun llegó de repente a nuestras vidas, ¿verdad?... En serio aprecio lo que haces por él, por mí. Gracias por cuidar de él en mi ausencia. A veces, se siente un poco solo. Su mejor amigo se quedó en Alemania, y no es muy cercano con su familia. Sus padres de la pasan viajando y casi no los ve.

—Sí, me comentó algo al respecto —el músico bostezó, echando la cabeza hacia atrás en el respaldo.

—¿En serio? No pensé que ustedes dos se hubieran acercado tanto en una semana.

ChanYeol pudo percibir un destello de incomodidad en los ojos de su mejor amigo, pero se negó a aceptar que fueran celos.

—Él es muy insistente. Pensaba que yo lo odiaba, así que me atacó todos los días como un pequeño chihuahua.