Epílogo

3.2K 360 156
                                    


La vida retomó un ritmo normal para todos. BaekHyun recuperó su empleo en la cafetería, cerca del edificio donde compartía departamento con MinSeok, quien consiguió empleo en la agencia de viajes de su nuevo novio. DoYoung había estado renuente a salir con él, estaba demasiado cerca de los protagonistas del drama que lastimó su corazón. Sin embargo, el encanto del rubio lo atacó aguerridamente, y no pudo seguir resistiéndose. ChanYeol, por su parte, siguió concentrándose en la maestría. A pesar de que disfrutaba su trabajo como profesor, el sueño de convertirse en un músico famoso, seguía palpitando dentro de él. Ahora, tenía toda la inspiración que necesitaba, así que pasaba sus pocos ratos de soledad, escribiendo canciones. A pesar de que no había hablado con SeHun en meses, la señora Oh le informó que regresó a Corea. Él intentó llamarlo, pero su mejor amigo nunca le respondió.

La espera por el divorcio de BaekHyun y SeHun, se convirtió en una pequeña tortura para la nueva pareja. A pesar de que era difícil contenerse, BaekHyun seguía empeñado en esperar hasta firmar los papeles, para poder consumar su incandescente amor.

ChanYeol sufría un severo caso de bolas azules, pero no le importaba, él era inmensamente feliz. Era feliz cuando pasaba por BaekHyun a la cafetería después de su turno, y no podían esperar para llegar a casa, así que terminaban besándose en el callejón de al lado. Era feliz cuando BaekHyun tocaba a su puerta en la madrugada, solo para robarle un beso apasionado y salir corriendo de regreso a su propio departamento. ChanYeol era feliz cuando pasaban las tardes de los domingos, recostados en el estrecho sillón, tocándose por debajo de la ropa. Su deseo se construía día tras día, como el fuego que se aviva con el calor del verano. Sus discretas muestras de cariño, pronto se convertían en pequeños arrebatos, que alteraban sus respiraciones.

Cuando el año se cumplió, la fecha de la firma llegó para alegrar a la pareja. Aunque se sentían nerviosos por ver a SeHun de nuevo, no podían ocultar sus sonrisas.

—ChanYeol... —BaekHyun se quejó entre risas, mientras su novio lo abrazaba por detrás y mordisqueaba su cuello, dejando pequeñas marcas. El barista estaba arreglando su corbata frente al espejo, cuando el más alto salió de la ducha y lo atacó con sus efusivas muestras de cariño.

—Por favor... Podríamos hacerlo antes de irnos... —el músico apretó su erección contra el trasero de BaekHyun, quien sólo atinó a reírse nervioso.

—Si ya esperamos un año, podemos esperar un poco más... Por favor... —el barista dio media vuelta, para tomar el rostro de su novio entre sus manos y plantarle un beso—. Vístete o llegaremos tarde... Te prometo que esta noche quedarás más que satisfecho.

BaekHyun le dio un apretón a la erección de su novio y salió de la habitación.

***

SeHun vestía elegantemente, como de costumbre. Parecía un modelo salido de alguna revista famosa. Por un momento, ChanYeol se preguntó cómo había manejado toda aquella situación, cuando nada parecía molestarlo. Entró a la oficina del abogado, con todo el porte y la elegancia que poseía, su traje negro resaltaba sus facciones. Él no lo saludó, ni siquiera lo miró, pasó de frente a presentarse con la secretaría.

—Licenciado, ambas partes están aquí—anunció la chica por el intercomunicador—. En un momento pasan —anunció a los tres hombres en la sala de espera.

BaekHyun estaba sentado al lado de su novio, pretendiendo que hojeaba una revista. Aunque, sus pequeños ojos viajaban hacía SeHun de vez en cuando. El recién llegado se sentó lo más lejos posible, sin dedicarles una sola mirada.

—¿Cómo has estado? —se atrevió a preguntar ChanYeol.

Pero, antes de que SeHun pudiera emitir sonido alguno, la secretaria le pidió a los involucrados, que pasaran a la oficina. El empresario fue el primero en entrar. BaekHyun besó a su novio fugazmente y lo siguió.

Im/possible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora