ChanYeol y SeHun son polos opuestos y mejores amigos. Hermanos por decisión, no hay nada que uno no haría por el otro. Sin embargo, el amor de un chico perfecto, puede destruirlo todo.
❈ ChanBaek y SeBaek.
❈ Personajes: ChanYeol, BaekHyun, SeHun...
El lunes por la mañana, ChanYeol llamó a DoYoung. Para cuando la noche llegó, ya se encontraban enredados entre las sábanas en la habitación del músico. Todo el día había flotado en ese mar de emociones que no parecían tener una conclusión. El beso de despedida del barista lo había transportado al mundo de lo divino, fue como si las puertas de un lugar mágico se hubieran abierto frente a él. Todo el día acumuló ese sentimiento de levedad, de satisfacción y de deseo. Porque ChanYeol deseaba tanto a BaekHyun, que el aire en sus pulmones se volvía pesado y seco.
Esa noche, cuando DoYoung tocó a su puerta, él no pudo pensar en nada más. Lo tomó con la luz apagada, con las manos ansiosas y el corazón adolorido. DoYoung gemía sobre la cama, mientras recibía toda la frustración y el deseo reprimido del músico.
—¡Aah!... Más... más...
En los oídos de ChanYeol sólo resonaba la voz de BaekHyun, mientras penetraba con ímpetu aquel cuerpo sustituto.
Cuando todo terminó, y DoYoung se encontraba dormido junto a él, ChanYeol tomó su teléfono de la mesita de noche. Había vibrado, avisándole que tenía un mensaje. Era de BaekHyun.
[BaekHyun] A pesar de que tu rostro es gracioso, nos vemos guapos, ¿no crees?
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El cuerpo del músico se quedó sin aire, como si le hubieran dado un golpe directo al estómago. Miro la pantalla con detenimiento, él era un bicho raro al lado del hermoso barista. ChanYeol sonrió, algo cálido se regó en su pecho.
[ChanYeol] Yo no soy tan guapo. Tú te ves muy bien.
[BaekHyun] Creo que eres muy guapo. Seguramente tienes a cientos de chicas a tus pies.
[ChanYeol] ¿Soy tan guapo como SeHun?
A pesar de que esperó cinco minutos por la respuesta, BaekHyun no envió otro mensaje. ChanYeol puso el celular de nuevo sobre la mesa de noche y se acurrucó junto a DoYoung.
***
Martes, siete de la mañana.
ChanYeol se levantó a regañadientes. Debía prepararse para ir a trabajar. DoYoung seguía durmiendo plácidamente, así que decidió dejarlo descansar un rato más, solo mientras él tomaba un baño.
—¿ChanYeol? —DoYoung murmuró su nombre, mientras abría los ojos perezosamente. Se había percatado del vacío junto a él en la cama.
El chico se sentó. Estiró los brazos, bostezó y se frotó los ojos. ¿Qué hora es?, pensó. Tomó el celular que descansaba sobre la mesa de noche para ver la hora. Sin embargo, lo primero que vio al desbloquearlo, fue la foto de ChanYeol con otro chico. La curiosidad mató al gato, ese tipo de historias raramente tienen un final feliz. DoYoung leyó los mensajes, incluyendo uno sin abrir.
