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Los días pasaron y los Mikaelson preparon un baile de bienvenida. Al parecer ellos fueron parte de las familias fundadoras. Eran los Salvatore, Gilbert, Forbes, Loockwood y algunos más que no preste atención; decidí invitar a mi nueva amiga conmigo, la verdad no tenía a quien más. Estaba hablando más con Matt, pero él iría con Bekah y yo seguramente iría con Klaus y me encantaba; pero quería conocer a Matt, quería saber por qué soñaba con él.
-¿debo usar de esos vestidos viejos?- yo rodé los ojos. Era la octava vez que me preguntaba -no bebé, solo un lindo vestido largo. Gracias al cielo en este pueblo venden buenos y lindos vestidos- entramos a una tienda. Klaus ya me había comprado un hermoso vestido rosa palo de seda ajustado pero resaltaba con mi piel. Si quiera Klaus tenía buen gusto. Tay compró un vestido azul un poco pomposo strapless. Luego de ahí fuimos a una peluquería donde ondulé mi cabello un poco y Tay solo lo alisó; llegamos a la mansión Mikaelson donde mi amiga y yo nos cambiaríamos. Entonces Taylor chocó miradas con Elijah y lo sentí, la chispa de la atracción. No hablaron, pero sus miradas lo dijeron todo.
-¿ese es tu tío?- preguntó mientras dejaba el vestido en mi cama -algo así, no somos familia, me adoptaron -es tan guapo- se rió- ¿cuantos años tiene? -umm. Como unos 30. Demasiado mayor, no crees? -solo me pareció guapo. No es que vaya a tener algo con el- sonrió- ahora si me permites, voy a darme un baño para ponerme ese divino vestido- yo asentí y salí de la habitación encontrándome con Elijah.
-pero qué grata sorpresa-dijo- traer a una Salvatore y no es vampiro -tampoco sabe nada de nada. Es la última descendiente- comenté- ¿sabes donde está tu hermano? -salió a buscar a algunos ayudantes para la fiesta-yo asentí y luego caminé hasta el baño de la habitación de Nik donde me bañé y cambié. Aplique un poco de maquillaje acorde al vestido y unos tacones dorados altos que todavía no manejaba. Taylor optó por un maquillaje más osado, negro con rojo y unas botas altas ya que su vestido en la parte de adelante era corto y se veía genial. Si yo me hubiese puesto eso, me hubiese visto patética. Espere con Taylor unas dos horas mientras llegaban los invitados pero Klaus no estaba. Ambas bajamos las escaleras y todas las miradas se posaron en nosotras. Caminamos hasta donde estaban sus dos tíos. Damon y Stefan. Ambos sexys y misteriosos vampiros.
-lindo vestido- le dijo el pelinegro -Gracias tío Damon- ella sonrió mientras Stefan soltaba una carcajada -¿tú eres Jess?- preguntó Stefan y yo asentí- bienvenida -Gracias-respondí y me marché para poder buscar a Klaus.
Después de buscarlo por toda la casa no tuve opción que irlo a buscar en el gran jardín y para mi suerte lo encontré hablando con la rubia a la que todavía no tenía la gracia de conocer. Caroline Forbes, vampiresa. Hermosa. Y la estaba dibujando ¿por eso me había abandonado todo el día? ¡Que maldito!.
-Nik- lo miré y él abrió sus ojos como platos al verme- te he estado buscando -lo siento- dijo- estaba hablando con mi amiga Caroline -si, se quien es- hablé -me tengo que ir- sonrió- Gracias de nuevo Klaus, que hermoso regalo- se tocó el cuello y tenía un collar de diamantes. Se marchó y de inmediato hice que el cielo se nublara.
-jamás en tu vida vuelvas a hablarme-grité y volví adentro con él detrás -déjame explicar Jessica- me tomó del brazo y me acorraló contra la pared de uno de los tantos pasillos -Klaus ya no quiero esto. En un segundo me tienes en lo más alto y después me destruyes. Lo siento, pero es mejor que se acabé esto. Así podrás darle más cosas a Forbes- me solté de su agarré y caminé lentamente hasta donde estaba la fiesta, viendo ahora a todas las familias fundadoras. Algunas miradas se fijaron en mi, entre esas la de Matt quien se veía hermoso.
-hola- lo salude mientras él se acercaba a mi -Qué bella estás- soltó y yo besé su mejilla-¿quieres bailar? -me encantaría- sonreí y caminamos con las manos entrelazadas hasta la pista. Juntamos nuestros cuerpos y comenzamos a danzar al ritmo de la música lenta. Y el mundo se detuvo, fue como si solo fuésemos nosotros, su tacto hacía estremecer mi cuerpo y no entendía. No estaba enamorada de él. Amaba a Klaus pero sentía una conexión con Matt como si estuviésemos hechos para el otro. -por un momento sentí que el mundo se detuvo- dice Matt mientras vamos a sentarnos con algunos de sus amigos entre ellos Elena.
Divisé a Taylor y a Elijah juntos, bailando y riendo. Elijah no reía mucho y verlo hacerlo me causaba tanta felicidad. Quería que esos dos se enamoraran, pero hace mucho que Elijah no lo intentaba y no lo haría por ser una Salvatore. Pero siendo Taylor como era, lucharía por él siempre.
Taylor era una chica alta con un cuerpo delgado, ojos azules claros como su tío Damon. Su cabello castaño, piel trigueña y un alma aventurera. Siempre irreverente pero muy inteligente. Elijah no era nada de eso, tal vez Taylor lo ayudaría a salir de esa burbuja de seriedad donde se encontraban.
-¿eres familia de Bonnie Bennet?- preguntó Caroline sacándome de mi trance -¿qué? No, no lo sé. ¿Está aquí? -no- habló Elena- Bonnie está de viaje donde su mamá, pronto volverá- dijo. Dios, era tan buena, que no podía creerlo, siempre tan bella y solidaria que me daban ganas de abrazarla y no soltarla nunca.
Me sentía tan terrible por hacer lo que hacía. Pero lo hacía por alguien a quien amaba.
