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"Tenemos que casarnos".
Había pasado meses estudiando la hibridación de vampiro y bruja, a lo largo de que trataba de buscar si Matt y yo teníamos alguna especie de atadura mística. Todo iba bien entre nosotros, viento en popa, pero aún así quería buscar más, aún antes de conocerlo, lo había visto...eso debería tener alguna explicación.
-¿qué buscas?- Klaus entró a mi estudio donde estaba leyendo -nada- rodé los ojos y cerré el libro -ohhhh...atracciones místicas ¿acaso quieres saber si tú y yo terminaremos juntos? -por favor- me reí- ¿en serio crees que todavía siento cosas por ti? Que patético eres- dije y mentí -bueno... en serio, ¿que buscas? -no dejo de pensar en que Matt y yo estamos unidos por el destino, algo más que el amor, como Elena y Stefan... algo así -si...yo también lo creo, pero solo quiero pensar que es una casualidad- suspiró-hablaré con algunas brujas a ver si encuentro una explicación -esta bien... pero ¿por que me ayudas? -por que te mereces un final feliz- sonrió y salió de la habitación.
Habían pasado algunas semanas y Klaus no se había manifestado, debí saberlo. Que iba a desaparecer, como siempre lo hace; decidí dejar de buscar, por que no encontraba nada, solo la misma historia de Elena y Stefan, pero al final ese amor no fue tan fuerte.
Iba saliendo y divisé un auto rojo, el auto de Klaus, él salió de este al verme y le estampé una cachetada. -eso es por dejarme en incertidumbre -Dios...¿por qué me aguanto esto? -no hablar, por que te aguanto yo a ti, ni siquiera debería hablarte, solo te pido un favor y te desapareces -pues aparte de estar aquí, tengo una vida mi cielo...puede que te ame, pero mientras no te tenga, debo tener distracciones -me importa- abrí la puerta de su auto y me embarqué. La idea de Klaus con otra mujer, me daba ganas de vomitar -encontré algo- dijo mientras manejaba a mi apartamento- al parecer después de la historia de Silas y Amara hubo una parecida de unos tales Alexander y Jia, ella híbrido y el humano, como Matt y tú. Dice esta historia que la familia de Alexander odiaba a Jia pues sabían su secreto e iban a matarla, cuando Alexander oyó esto, de inmediato se casó con ella y su familia no pudo matar a Jia por que respetaban el matrimonio o algo así...luego Alexander tuvo que convertirse en vampiro, ya que al parecer Jia tenía una maldición, debía convertir en su esposo en vampiro o ella moriría lentamente -pero... ¿que tiene que ver con Matt y conmigo? -que vienen por ti... herejes, entes más poderosos que tú y tu única solución es casarte con Matt y luego convertirlo, sino tú vas a morir -¿qué? Pero... no entiendo ¿quien me hizo esta maldición? ¿Mis padres? -lamentó decirlo, pero si- yo comencé a llorar -me odiaban tanto- suspiré-¿cuanto tiempo tengo? - no faltará noche que no sientas presencias o sientas que te mueres o revivas tu muerte una y otra vez... debes casarte con Matt, ahora mismo ¿no crees? -yo no estoy preparada Klaus -pero lo amas -pero Matt odia a los vampiros y odiaría ser uno- traté de guardar compostura -pues debes hablar con él, si te ama lo suficiente si quiera lo considerará, créeme. Yo lo haría- me sonrió y yo le di un beso en la mejilla.
Llegué a casa y Matt aún no llegaba, di vueltas, hice hechizos, casi incendio nuestro apartamento, incluso fui a comer y no llegaba. La espera por contarle todo era eterna.
-dilo- me miró mientras yo estaba sentada en el sillón jugando con fuego, literal -no sé cómo hacerlo- resoplé y apagué el fuego de mi mano- después de esto me dejarás -nada puede hacer que me dejes- se sentó a mi lado, yo tomé su mano y le conté todo. Quedo perplejo, como si estuviese muerte y me asusté. Iba a dejarme, de eso estaba segura - okey, entiendo. Amaría casarme contigo...pero yo no quiero ser un vampiro Jess -lo se Matt, pero si no haces eso, me voy a morir, pronto -entonces tenemos que casarnos primero y si pasa algo, entonces vemos si...me convierto en un horrible vampiro -Matt, yo soy un vampiro, también hablas de mi mientras hablas mierda de otros -tú eres diferente -si odias los vampiros entonces que sigues haciendo aquí, esto es lo que soy y es horrible, pero es así...tu fuiste una de las personas que me convenció de que no me suicidara apenas desperté y mira lo que dices- rodé los ojos, me levanté del sillón y salí del departamento.
Caminé algunas calles sintiéndome perseguida, hasta que vi a un chico con aspecto musulman y me miraba fijamente, sentí mi garganta arder y caí al piso. Se acercó a mi y me tomó del rostro admirándome.
- pasé años buscándote, diablos. Eres tan hermosa- me miró a los ojos y luego mi dolor desapareció, él también lo hizo y varias personas se acercaron a mi, un chico me ayudó a levantar, Kevin, se llamaba
- ¿tienes epilepsia?- preguntó mientras yo me limpiaba el pantalón tratando de lucir calmada - si...solo que no tomé mi pastilla hoy-suspiré y me despedí de él, corrí hasta el apartamento y encontré a Klaus dándole de su sangre a Matt para curarlo.
-tienen que casarse lo más rápido- Klaus lucía preocupado.
