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"Es tiempo de decir adiós".
La graduación, el día tan anhelado, donde caminos iban a separarse. Me estaba preparando junto a Tay quien vestía un vestido azul celeste de seda que le había regalado Elijah mientras yo llevaba uno color rosa palo con unos tonos dorados, amarré mi cabello y lo ricé con un maquillaje natural. Taylor se fue con Elijah y yo me fui con Matt. Nuestra relación había mejorado, pero sabía que jamás iba a perdonarme; después de recibir el diploma y recibir la noticia de que iría a la NYU Klaus me esperaba detrás de las gradas, no sabía por qué no había ido.
-mira a la hora que apareces Nik-suspiré y el solo me abrazó -estaba arreglando unos negocios-sonrió y yo lo besé. Después fuimos a casa donde cenamos y luego me fui al baile con Elena y los demás. Tenía que despedirme de todos, por qué jamás iba a volver. Todos estábamos borrachos y ellos recordaban sus momentos de infancia mientras Damon los arruinaba y Elena lo golpeaba. Stefan estaba sentado así que me senté con el.
-¿ya te duelen los pies?- se burló -no, pero ya que estás solo y despechado decidí acompañar tu miseria -¿qué tienes? -me voy- sonreí - me aceptaron en la NYU -¿como artista?- yo asentí y él me abrazó -¿te vas a Nueva York?- Matt apareció y luego salió del lugar.
-Matt, espera!- grité pero él seguía corriendo así que con un movimiento brusco lo tumé -te vas, en realidad te vas- se levantó y algunas lágrimas salieron de sus hermosos ojos -pensé que era lo mejor ¿no? Irme, dejar ya por fin tu vida a la que he traído tanto sufrimiento -¿como puedes decir eso? Todo el tiempo que pasé contigo fue hermoso, te a,é y te amo Jessica, hasta pensé que algún día podríamos volver a estar juntos -Matt...yo- suspiré -está bien, siempre supe que lo escogerías a él -no es ninguno de los dos Matt...me voy, pero sola. Sin Klaus, ni nadie, me voy de una vez por todas- el se acercó a mi y estampó sus labios contra los míos. Yo coloqué mis brazos alrededor de su cuello y poniéndome de puntas. Me tomó de la cintura y colocó mi espalda contra un árbol así profundizando nuestro beso los cuales bajaron hasta mi cuello y recorrieron un poco mis senos.
-espera Matt, no nos hagamos más daño. Esto va a ser más doloroso y no quiero que esto nos pase, te amo pero no quiero hacerte más daño-el asintió y dejo un último beso en mis labios para luego marcharse -espero me escribas cuando estés en Nueva York- gritó y yo volví al baile ahora encontrándome a Bonnie, Klaus la había traído de vuelta. A penas la vi no pude contener las lágrimas y la abracé , la había extrañado mucho. Comimos y junto a Elena,Caroline y Taylor nos sentamos afuera, viendo las estrellas.
-¿en serio te vas?- preguntó Elena acariciando mi mano -si- sonreí- creo que es lo mejor Elena, quiero estar lejos de este mundo, después de lo que le hice a Matt no estoy tranquila estando en este lugar. Tampoco puedo estar con Klaus, es muy tóxico y aunque los amo, no se que hacer. Por eso es mejor alejarme -bueno...siempre este será tu hogar, tu eres una Bennet y eso jamás cambiará -lo siento por qué se que cuando llegaste aquí te hice la vida imposible- habló Caroline y yo solo la abracé -coff coff- dijo Tay y todas miramos al frente donde estaba Klaus. Las chichas entraron y yo caminé hacia él.
-te vas a la universidad ¿verdad?- su tono era sereno- y te vas sin mi y sin Matt...no lo comprendo -no tengo que explicarlo Niklaus-suspiré y él acarició mi mejilla -entiendo que no quieras esta vida, entiendo todo...te mereces la vida que quieres, eres una gran artista- su voz temblaba -no hagas esto- sonreí y mis manos temblaban -¿me concederías un baile? ¿Aquí? Sin música, solo nosotros y el sonido de nuestros corazones o bueno...el tuyo- yo solté una pequeña carcajada y juntamos nuestros cuerpos y empezamos a danzar con una melodía inexistente, la melodía de la noche y las estrellas, la de la luna. Acomodé mi cara en su cuello aspirando su olor. Klaus me había herido tanto pero también me había hecho tan feliz. Juntamos nuestros labios y él me apretó fuerte contra su cuerpo como si no fuera a soltarme nunca.
Caminé con el a casa y dormí en mi habitación pensando en ambos, en sus rostros, sus labios y sus toques. Mi alma encadenada a la de ellos dos, tal vez por un breve momento, o tal vez por siempre. Tal vez me olvidarían y seguirían con sus vidas, tal vez yo lo haría también o tal vez no, tal vez jamás iba a superarlo o tal vez iba a volver o jamás lo haría y nunca miraría hacia atrás. Todo era tan incierto y doloroso.
Me levanté temprano para seguir empacando y me sorprendí al ver a todos en la cocina con un gran desayuno, se habían reunido todos por mi, para despedirme. Subí a mi habitación y le dije adiós recordando todos mis momentos, recordé el grill donde había pasado tanto tiempo con Matt, los bailes con Klaus, la zozobra de haber perdido a Taylor y todo el llanto causado por la madre de Damon y Stefan; tomé mis maletas y luego de despedirme de mi vida salí de Mystic Falls en un carro azul del 63 rumbo hacia mi nueva vida.
Pero mitad de mi corazón y alma quedaban en Mystic falls...incluso mis poderes.
