Capítulo 10

94.4K 4.9K 485
                                    

(Troy)


Después de la rutina mañanera fui a levantar a Casandra, como los demás días acabó en un intento fallido de tirarme la almohada antes de que cerrara su puerta para que ella pudiera despertarse, arreglarse y bajar que Rose la esperaría para darle algún trabajo que pudiera hacer Casandra.

Yo me fui a buscar a Marc teníamos que hablar de lo que había pasado ayer, dejando a un lado el asunto de Casandra por el momento.

-Marc ¿Estas ocupado? –pregunte entrado en la sala de ordenadores.

-No, dime –dijo girándose para estar frente a mí.

-Vamos a mi despacho.


*****


Una vez allí nos sentamos.

-Cuéntame que viste en el lugar ese –dije refiriéndome a donde había ido ayer.

-No encontraos a nadie, solo todo un equipo de informática, bastante potente. Lo desmontamos y lo trajimos para echar un ojo a lo que ahí.

-¿Has encontrado algo?

-No, hay lugares a los que no pude acceder y le he dicho a Ducado para que venga a echarle un ojo ya que él tiene el aparato que necesito.

-De acuerdo.

Ducado era un jefe de una banda que se dedica a lo mismo que yo pero sin hacernos competencia. Nos hemos ayudado mutuamente en más de una ocasión, somos aliados. Por eso no me preocupa que Marc contacte con él.

Ducado fue él que me acogió en su banda cando me encontraba solo y malviviendo en las calles. Me enseño su oficio y cuando crecí monte mi propio negocio. Él no se molestó aun cuando algunos de su banda se pasaron a la mía.

-¿Viene hoy? –pregunte.

-Sí, ha dicho que en un par de horas.

-Cuando acabes de hablar con él, mándalo a mi despacho. Necesito hablar con él.

-Vale.

Marc se fue a la sala de ordenadores, mientras que yo me quede en el despacho intentando solucionar lo que tenía entre manos.

Llevo un tiempo tras la pista de un espía de otra banda que roba mi información para adelantarse en mis negocios, compra la mercancía que yo tenía prevista y hace ofertas de venta a clientes potenciales. Podía entender si me hiciera competencia pero lo que no iba a permitir era que jugara sucio.

De momento no es que afectara a mis beneficios ya que tengo muchos clientes leales a mí y mucha gente aun recurre a mí para hacer negocios.

Mato a un grupo de jóvenes de mi banda que estaba en su tiempo libre. Por eso cuando he logrado capturar algún hombre de esa banda no me he cortado en matarlo.

Lo único que había logrado averiguar es que cabe la posibilidad de que no sea un espía el que roba mi información sino que puede ser que sea un chivato en mi banda. Ahora estoy siendo más cuidadoso a la hora de revelar nueva información.

Mi móvil sonó al cabo de un par de horas después de que Marc se hubiera ido. Era un mensaje de Marc que decía de Ducado ya había acabado por ahora.

Deje lo que estaba haciendo para bajar e ir a saludar a Ducado.

En cuanto salí del despacho y vi como Rose y Casandra iban al piso de abajo con ropa deportiva de verano.

-¿Dónde vais? –pregunte bajando con ellas.

-La voy a llevar al gimnasio, tengo que hacer una clase con los chicos y Casandra se ha querido unir. ¿Tú vas a algún lugar? ¿Necesitas que te acompañe?

-No voy a ningún lugar. Ducado a venida y quiero hablar con él.

-¿Enserio? Voy a saludarle antes de ir a entrenar.

Fuimos los tres hasta abajo donde vimos a Marc hablando con Ducado.

-Duky –grito Rose mientras corría a los brazos de Ducado.

Ducado la atrapo en un abrazo sin que le tomara por sorpresa el grito de Rose. Siempre era así, entre ellos. Luego yo me acerque y le di un apretón de mano.

-Hacía tiempo que nonos veíamos –comento.

-Sí, ya era hora de que nos hicieras una visita –digo.

-He estado algo ocupado.

-Bueno yo me voy a entrenar. Que tendréis cosas que hablar –dijo Rose separándose de Ducado- nos vemos Duky. Vamos.

Cuando Rose cogió a Casandra para irse. Pude ver la expresión de Casandra mientras miraba a Ducado. Parecía que no pudiera despegar los ojos de Ducado. Frunciendo el ceño volví mi mirada a Ducado para ver que miraba Casandra, buscando que miraba. Ducado miraba fijamente a Casandra con la cabeza ladeada.

-Bueno, Ducado, ¿Te importa si te robo un poco de tiempo? –intervine.

Rose y Casandra se fueron. No me gustaba que la mirara así, porque cuando ladeaba la cabeza significaba que tenía algo de interés en ella y yo no quería que él se interesara en ella.

-Por supuesto, dime.

-Vamos a mi despacho.

Nos despedimos de Marc y fuimos a mi despacho, le ofrecí una copa antes de sentarnos.

-¿Quién era?

-¿Quién? –pregunte haciéndome el tonto.

-La chica que iba con Rose. Nunca la había visto.

-¿Por qué te interesa? Nunca has sentido interés por mis nuevos miembros –pregunte frunciendo el ceño.

-Solo me recuerda a alguien. Pero dejemos esto ¿Qué querías hablar? –dijo tomando un sorbo a su bebida.

-Veras...

Le conté todo lo que me estaba ocurriendo, mientras era interrumpido por alguna que otra pregunta de Ducado.

-¿Tienes algún consejo?

-Matarlos. Son escoria.

-¿Y nosotros no? –pregunte riendo.

-Ya me entiendes. Nosotros somos mal vistos en la sociedad pero el que te haciendo esto es de lo peor. No merece vivir.

-¿Alguna idea para dar con ellos?

-Una idea que se me viene es la típica de una buena compra falsa para pique el anzuelo y pillarlo con las manos en la masa.

-No es mala idea... podría dejar que obtenga la información como lo está haciendo hasta ahora y presentarme el día y a la hora para darle la mercancía en mano yo mismo –dije dando a entender que lo que iba a recibir seria n balao de mi parte.

-Avísame cuando lo vayas a hacer, estaré de apoyo con los míos.

-Gracias, por todo, amigo.

VendidaWhere stories live. Discover now