Vendida

capítulo 18

(Casandra)

Por el grito de Troy doy a entender que sabe quién es por lo que puedo dejar de buscar quien es y ayudar a Halcón rojo con la seguridad.

Podía escuchar a Troy dando órdenes a todo el mundo. Y todos corriendo de un lado para otro.

-Abre la puerta Casandra –escuche a Troy.

-Pero...

-Se puede encargar él solo de la seguridad. Y no te puedo dejar sola aquí.

-Que yo sepa cuando acabe de solucionar esto me dejaras en paz, por lo que da igual que me dejes sola porque me iré en cuanto pueda.

-Ni lo sueñes. Te dejare en paz pero de mí no te escaparas. Así que sal ya de ahí que no tengo ni tiempo ni humor para aguantarte ahora mismo.

Entonces recordé el hecho de haberle acuchillado con el cuchillo de cocina. ¿Le abre hecho mucho daño? Bueno por su manera de hablar y de ordenar no lo parece.

-¿Y dónde me vas a llevar?

-Tu misma me has dado la dirección –me contesto como si nada- sal que tengo prisa.

-¿Cómo que llevarme allí? –dije levantándome de la silla y abriendo la puerta sorprendida por lo que había dicho Troy- ¿Estás loco? Yo no pinto nada ahí. Y aquí tampoco, para que mentir.

-Menos mal que sales –dijo ignorándome y agarrándome del brazo- casi pensé que tendrá que echar la maldita puerta abajo.

Empezó a tirar de mí hacia la salida y de un momento a otro me encontré sentada en el coche junto a Troy, Marc y, una muy armada, Rose.

-¡HEY! Yo no quiero ir...

-Te puedes callar. Ahora mismo estoy enfadado y no es que tu hayas echo algo para mejorar mi humor. Además te recuerdo que me apuñalaste la pierna.

-En cuanto acabemos con esto la matare –escuche murmurar a Rose.

El poco color que tiñen mis mejillas desapareció en dos segundos.

-Por encima de mi cadáver –contesto Troy.

-Pero es que ¿No has visto que solo causa problemas? –pregunto Rose.

-A mí no me molesta. Bueno si fuera algo más manejable sería mejor. Pero en estos momentos tengo, mejor dicho, tenemos un problema más grande. ¿Habéis avisado a Ducado?

-Sí, le he llamado en cuanto he visto la foto –dijo Marc- y por Rose no te asustes Casandra. Ya la mantendré ocupada para que no te haga nada.

¿Eso se suponía que era una broma? ¿Por qué me quera matar Rose? ¿Por lo de la pierna de Troy? Inconscientemente mire la pierna de Troy. Estaba vendada y parecía que no se quejaba de dolor, eso me tranquilizaba. No era mi intención herirle, bueno si lo era pero no tanto.

-Troy ¿A por quién vamos? –pregunto Rose.

-¿Cómo decirlo? Es alguien a quien conozco muy bien.

-¿Qué quieres decir?

-Me crie con él. Ducado nos enseñó todo pero él pensó que Ducado era muy blando a la hora de negociar por lo que quiso ir por su cuenta y creo su propia banda.

-¿Y qué quiere ahora?

-¿Quién sabe?

Según lo veía yo, lo que acaba de hacer ese chico era una guarrada. Pero creo a los que más le duele esto son Ducado y Troy, ya que han crecido juntos.

Se pusieron a hablar de cómo entrar en la nave industrial donde estaba el chico que por casualidad me he enterado que se llama Adam. Yo solo me quede callada. Ya que según su plan yo me quedare aquí sentadita y hare exactamente lo mismo que hice cuando fui con Marc. Irme.

-¿Y Ducado que ha dicho? –escuche preguntar a Marc.

Volví a prestar atención a la conversación. Necesitaba información sobre Ducado. Además ahora seguro que no puedo pedir ayuda a Halcón rojo para buscar en la BDG sobre Ducado porque seguro que vendrían contra mí y son la mafia por lo que acabare muerta o enterrada entera menos la cabeza para sufrir ¿Siguen haciendo eso las mafias? ¿O simplemente les dan un balazo?

-Pues que estaba en camino –respondió Troy.

-Sabes de sobra que no me refería a eso ¿Qué ha dicho al enterarse de que era Adam?

-Quiere encargarse de él personalmente. Nosotros solo nos encargaremos de su banda, de interrogarlos y echar un vistazo a sus negocios. Que de eso último te encargaras tú, Casandra.

-¿Qué? –pregunte sorprendida.

-Sí, junto a Hank.

-¿Quién es ese? –estaba totalmente confundida.

-La persona que te ha ayudado hace un momento con todo esto.

Iba a conocer a Halcón rojo en persona. Estaba nerviosa. Él e ha estado ayudando a buscar información y si tiene tantos recursos como los que ha usado antes seguro que sabía que buscaba yo en la BDG, por lo tanto sabe que busco información sobre Ducado y lo que significa problemas.

-Pero que yo sepa hicimos un trato. Yo quedaría libre si ayudaba.

-Aun no has acabado es el mismo problema.

-¿Cómo qué no? Ya he descubierto quien era y donde está.

-Si. Pero no lo que quería ¿Qué buscaba?

-No lo sé –admití.

-Pues aun estas trabajando para mí y...

-Hemos llegado –interrumpió Marc.

-Vamos –dijo saliendo del coche.

Los demás le siguieron y yo me quede hay sentada mirando cómo se alejaban, esperando a que desaparecieran de mi vista. Pero en el último momento Troy se giró y volvió hasta el coche. Seguro que se le ha olvidado ordenarme que me quede quieta.

-¿Se te ha olvidado algo? ¿La pistola? –pregunte molesta.

-Casi, las esposas.

-¿Esposas? –pregunte confusa.

Y en dos segundos me vi esposada a la maneta de la puerta.

-¡EEHH! ¿Qué haces? –pregunte gritando mientras intentaba sacármelas inútilmente.

-Guardarme las espaldas. No soy tan despistado como Marc por lo que no pienso darte una oportunidad para que escapes de mi control. Porque espero que te quede claro que entre tú y yo, mando yo –dijo totalmente serio.

¿Qué espera de mí? no entiendo que espera de mí, no sé nada de este mundo. Debo de ser alguien remplazable para él, así que... ¿Por qué esa obsesión conmigo? ¿Era por los besos?