Sweet Hell I [Camren] [Terminada]

Capítulo 22

Bueeeno, he de admitir que estaba a punto de irme... pero, ¿saben qué? Me encantó escribir este capítulo, y no puedo esperar a que lo lean. Así que, como soy un trozo de pan, os lo regalo con todo mi amor💜💜

PD: En el siguiente capítulo lxs personajes responderán a sus preguntas!!

¡¡DISFRUTEN Y COMENTEN!! Los adoro🌹🌹🌹

Narrador omnisciente durante toda la historia

La gente rica no distaba tanto del resto de la población. Tras presenciar una cena casi de gala, con champán que se transformaba en perlas a medida que deslizaba por la garganta, vestidos que podrían acabar con la pobreza de un país, y caviar francés, la fiesta se desató como en cualquier reunión de amigos. La música se hizo presente, las corbatas cayeron al suelo, los tacones terminaron desterrados, la iluminación se volvió tenue, y el alcohol recorría la sangre de todos los allí presentes. Camila permanecía en mitad de la pista, contoneando su cuerpo de un lado a otro de forma sutil, y dando sorbos a su mojito. Observaba alrededor analizando cada detalle, y le costaba aguantar la risa al visualizar al estirado/a de turno haciendo eses a causa de la bebida. Cuando caía la noche, perdían la compostura.

Visualizó entonces a su esposa entre la multitud. Sonreía risueña, envuelta en un mono negro ajustado, y portando un collar de flores en el cuello. Su piel pálida resaltaba con las luces, y las arrugas que se formaban en su frente al apretar la expresión para entender lo que decían, le provocaban parecer adorable. Hasta que se percató de la mirada de Camila clavada en ella, y sus pupilas se encontraron. Ambas sonrieron elevando la copa en sus manos, y se mordieron el labio simultáneamente. Sin embargo, a la latina se le borró cualquier signo de alegría en cuanto divisó a una morena de cabello liso acercarse a Lauren. Le dedicó dos besos atrevidos en las mejillas a modo de saludo, y le susurró algo al oído, a lo que la directora respondió riendo como una colegiala. No tuvo suficiente con intentar coquetear con ella en mitad de una grabación nacional, sino que tenía que plantarse en aquel evento con su cuerpo de adolescente y sus curvas de infarto a joderle la existencia a Camila. Genial, iba a ser una gran noche.

Decidió entonces acercarse. No alcanzaba a reconocer cuáles eran sus verdaderas motivaciones a la hora de hervirle la sangre de tal manera. Camila no estaba celosa. Eso no.

- Vaya – susurró tras posicionarse frente a ellas – qué sorpresa.

Trató de no sonar tan irónica, pero fue imposible. Amanda esbozó su sonrisa de anuncio y le tendió la mano. "A mí no me das dos besos, idiota" "¡Camila por dios!"

- Qué bueno verlas de nuevo – dijo de manera falsa la periodista – fue un placer tenerlas en mi estudio esta mañana. Me gustaría que tuvierais una copia de la entrevista completa de primera mano, podréis recogerla el lunes. ¿Lauren? – añadió dirigiéndose a la otra - ¿crees que podrías pasar por allí en algún momento?

Camila sonrió. Aquella mujer quería que le diera un puñetazo. Vamos a centrarnos. Amanda no tenía constancia de que la relación de ambas allí presentes era un maldito fraude. Por lo tanto, se dedicaba a coquetear de forma descarada con Lauren frente a su esposa, sin importarle las consecuencias. Por lo tanto... sí, Camila tenía permiso para darle un puñetazo.

- Mi ayudante pasará, muchas gracias Amanda.

- Pensé que Camila era tu secretaria, ella se dedica a esas cosas, ¿cierto? – y la ojeó de arriba abajo con desgana.

Vale. Ahora sí que sí, iba a matarla.

- ¿Sabes Amanda? – la interrumpieron.

En cuanto la latina se disponía a decir algo ocurrente, Lauren la detuvo cogiendo su mano y sonriendo a la presentadora: