Capítulo 32

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Hoooooola lindxs, ¿cómo están? Yo feliz un día más de escribir para ustedes. Hoy estaba en la universidad haciendo algo importante, y no era capaz de concentrarme por estar pensando en el capítulo de hoy... me vais a llevar a la ruina !! Es broma, obvio les adoro💜

Mmmmm... ¿Cuáles son sus teorías sobre el final de la historia? Compartidlas conmigo, tengo curiosidad  🤔

¿Ready? Vamos allá: ¡¡DISFRUTEN Y COMENTEN!! Sois increíbles, GRACIAS 🌹🌹🌹

Narrador omnisciente durante toda la historia

El lugar era espeluznante, y eso que aun así contaba con una clase superior al resto. Él se mantenía rígido mirando alrededor, observando cómo la gente lloraba y trataba de traspasar el cristal que les separaba del mundo real. No podía ni imaginar la sensación que supondría el estar encerrado. El sonido de una sirena penetró sus tímpanos, y se removió en el asiento. Pudo ver cómo el hombre a quien esperaba aparecía por la puerta, envuelto en un mono naranja y con aspecto desaliñado. Sus manos se encontraban atrapadas en unas esposas y su expresión no fue muy alegre en cuanto le vio. Se sentó frente a él, al otro lado del vidrio transparente, y le señaló el telefonillo para que pudiesen hablar.

- Te veo bien – dijo tratando de bromear.

Marcos frunció el ceño, y lo fulminó con unas pupilas cansadas, las ojeras bajo sus párpados demostraban que no había dormido mucho aquella noche.

- No me toques los cojones – susurró cabreado - ¿A qué has venido?

- A tranquilizarte.

El que permanecía tras el cristal sonrió por fin, pero no se trataba de una sonrisa juguetona, más bien irónica y cargada de rabia.

- Este no era el trato – gruñó – no ponía nada de prisión preventiva.

- Fuiste tú quien se quedó como un estúpido observando la escena – añadió – te dije que corrieras para que no hubiera testigos.

- ¿Cómo mierda crees que podría hacer eso? – preguntó – Dinah apareció de la nada y muy rápido. Se suponía que un coche tendría que haberme recogido.

El otro chico se recolocó su traje y se relamió los labios.

- Te sacaré de ahí, lo prometo.

- Me importan una mierda tus promesas – gruñó de nuevo – Chris, me han cogido en la escena del crimen y con el arma en las manos. ¿De veras te crees que esto es otro de nuestros juegos? Estoy jodido, no debí aceptar nada de esto.

Chris no dijo nada. Estaba claro que su plan se encontraba perfectamente trazado, sin embargo, no contaban con que Camila fuese tan lista como para desviar la atención y conseguir ayuda lo antes posible. En cuanto se plantearon darle un pequeño aviso, no dudaron en que Marcos Rogers fuese su candidato idóneo. Desde que salió de prisión, había caído en un estado de completa paranoia, no hacía otra cosa más que pensar en Dinah, Lauren y Camila, en cómo se la jugaron y en cómo consiguieron que su prestigio cayera en picado. Su sed de venganza era algo que los Jauregui aprovecharían, y hasta un tonto se hubiera dado cuenta de que aquello conllevaba una serie de riesgos. Camila era muchas cosas, pero sin duda el adjetivo de ingenua no estaba entre su lista de cualidades. Es por eso que tanto Chris como su padre, no se arriesgaron a hacer el trabajo sucio, para qué posicionarse en la diana si contaban con un estúpido incapaz de ver más allá de su rabia contenida. El mayor de los hermanos Jauregui, se encontraba poco a poco escalando en su plan. Lo primero fue bastante fácil: convencer a Camila de que podía confiar en él, darle una prueba incriminatoria, y sacarse a Lauren del medio. Después, se pegó a su padre como una lapa para que este lo viera como su única opción. Por supuesto Chris conocía mucho más acerca del tema Tembor's de lo que insinuaba, y sin lugar a duda tuvo algo que ver en la muerte de Alejandro Cabello.

Sweet Hell I [Camren] [Terminada]Where stories live. Discover now