Sweet Hell I [Camren] [Terminada]

Capítulo 33

You know what? Sois increíbles conmigo, así que os voy a regalar otro capítulo hoy como muestra de mi agradecimiento💜

¿Os habéis preguntado cómo fue la primera vez que se conocieron Lauren y Camila en esta historia? Pues ha llegado el momento de salir de dudas 😊

¡¡DISFRUTEN Y COMENTEN!! Les adoro 🌹🌹🌹

Narrador omnisciente durante toda la historia

Flashback del pasado, un tiempo atrás...

El ambiente era de todo, menos fiestero. Las formalidades volaban en el aire, y el alardeo de la gente podía percibirlo hasta ella misma, y eso que fue creado en su nombre. Lauren permanecía inmóvil, con una copa de champán burgués en su mano derecha, y las pupilas viajando de un lado a otro sin un punto fijo. Aquel evento no era nada más que otro que tachar en la lista. Cada pocos meses, reunía a todos sus empleados para celebrar los triunfos de la compañía, y para qué mentir, echar un vistazo al ganado que gobernaba. Aquella noche en concreto, se encontraban en uno de los rascacielos más prestigiosos de la ciudad de Manhattan, disfrutando de un coctel de lo más lujoso, y con el sonido de música jazz de fondo. La directora visualizaba todo desde el segundo piso, junto a las escaleras. Era su trono presidencial. Adoraba sentir el poder recorriendo sus venas, y saber a ciencia cierta que todos los peones que se movían de un lado a otro en aquella sala, respiraban para hacerla feliz. Ninguno se atrevía a mirarla más de la cuenta, y una sonrisa autosuficiente se formaba en sus labios en cuanto comenzaban a tartamudear al tenerla cerca.

- ¿No piensas bajar? – se oyó de pronto.

Lauren desvió la mirada para encontrarse con su amiga. Estaba preciosa aquella noche, y su elegancia extrapolada la acompañaba a todas partes.

- ¿Sabes Normani? – respondió ella dando un sorbo a su copa – es una pena que te conozca desde hace tantos años... - la observó de arriba abajo – porque créeme, no te hubiera dejado escapar.

La abogaba le dio un suave golpe en el hombro, y ambas rieron. ¿Qué se le iba a hacer? Lauren era coqueta por naturaleza, y aunque en cuanto a Normani se refería claramente solo bromeaba, era incapaz de no soltar alguna de sus ocurrencias cuando divisaba una mujer atractiva.

- En tus sueños – añadió por fin – no estoy segura de si a mi marido le haría mucha gracia.

- Ya he hablado con Jorge sobre eso – respondió la otra burlona – ambos estaríamos encantados de pasar una buena noche.

Esta vez el golpe fue un poco más fuerte, y Lauren se quejó. Compartieron una última carcajada y desviaron la mirada de nuevo hacia abajo.

- No entiendo para qué organizas estas fiestas si luego nunca te relacionas con ellos.

- Lo hago para no perder la costumbre – dijo con seriedad – además, me gusta tener controlados a mis empleados.

- Oh vamos... no conoces el nombre ni de la mitad.

En eso llevaba razón, pero ¿quién podía culparla? En el edificio de Industrias Jr's Trendings podrían trabajar cientos y cientos de personas, era imposible reconocerlos a todos. Y para qué mentir, a Lauren tampoco le interesaba.

- Estoy segura de que de las modelos sí que te acuerdas – añadió su amiga juguetona.

- Créeme... no de todas.

Y volvieron a reír. Lauren era conocida por sus grandes dotes de seducción. No es que ella fuera por ahí buscando chicas a las que tirarse, más bien se acercaban sin ser llamadas, y la directora no tenía mucha fuerza de voluntad en lo que a la negación sexual se refiere. Lo curioso, es que muchas de ellas contaban con la esperanza de calar hondo en algún lugar de su cuerpo que no fuese su vagina, sin embargo, Lauren se encargaba de dejarles claro que ella tan solo buscaba diversión. Es más, ni siquiera se acostaba con ellas más de una vez. Era su primera regla.