ROWYAN | Temporada 2

Capítulo 13: Otro día juntos. 🥴

Estaban todos sentados en la sala de estar, hablando acerca de cualquier tema. Ryan comentaba su particular pasado con Travis. Contó que habían logrado ser los dos estudiantes con mayor índice académico de toda la región.

     — ¡Esos días fueron completamente excelentes! —argumentó Ryan, quién había preparado unos mini-sandwiches para la inesperada ocasión. A su lado, estaba Henry y Rowan; más a su derecha estaba Bella y Travis. Completando su izquierda estaba Sofía al lado de Henry.

     — ¿Recuerdas esa vez cuando tumbamos a la directora? —preguntó Travis. Los demás chicos estaban totalmente concentrados viéndolos y oyéndolos. Ryan respondió:

     —Ese día nos suspendieron una semana —dijo y todos rieron.

Había una mirada que sólo se fijaba precisamente en Ryan. Unos ojos azulados que seguían de cerca al chico de lentes cuadrados. Rowan no podía mover ni un segundo sus pupilas en dirección de Ryan. No podía hacerlo. Por más que lo intentara, volvía a caer en sus irresistibles ojos color café.

Y por más que ambos no quisieran ser tan obvios en cuanto a sus pensamientos amorosos, siempre uno de los dos terminaba con esa 'intención'. Además de que sus amigos no colaboraban en ésto; siempre estaban hablándoles a ellos sobre su relación, y cuándo serían pareja oficialmente.

     — ¿Cuándo formalizarán su noviazgo? —preguntó Sofía, estando abrazada con Henry. Nada comprometedor.

     Ryan y Rowan quedaron en silencio. Todos los miraban, querían saber el día en que por fin serían capaces de realizar dicho acto amoroso. ¿CUÁNDO DECIDIRÍAN DAR EL SIGUIENTE PASO?

     —Eh, pues... —dejó salir Rowan—. No lo sabemos, aún. El destino es quién se encargará de dicha decisión... —respondió con mucho nerviosismo. Enseguida miró a Ryan.

     Ryan asintió con la cabeza, y sonreía un poco, una sonrisa un tanto apenada por la pregunta y la respuesta.

     Travis se levantó de su silla y objetó que debía irse.

     —Lo siento, después pasaré por aquí. Le prometí a mi madre que la visitaría acá en Nueva Jersey, así que debo ir —explicó el chico de tez morena. Éste se levantó y se despidió de todos los que estaban en la sala de estar. Besó en el cachete a Rowan.

     —Hasta luego, Montes —dijo Ryan, luego de darle un abrazo.

     Travis salió del hotel, y se fue en su Chevrolet Spark.

     — ¿Por qué no avisaron que vendrían? —quiso saber Bella.

     —Queríamos tomarlos por sorpresa —contestó Sofía, quién tomaba su celular cada dos minutos—. Todo fue idea de Rowan; me llevaba diciendo desde hace unos cuántos días.

     Ryan la volvió a mirar, y le sonrió de forma muy tierna.

     — ¿Qué les parece si vamos a almorzar? —propuso Henry, que no había dicho nada porque anteriormente estaba muy ocupado besando a Sofía.

     —Es una excelente idea —reafirmó Ryan, y todos se dirigieron al coche de Henry.

     Se montaron los 5. Adelante iban: Henry (conductor) y Sofía (copiloto), detrás estaban los demás chicos. Se destinaban al restaurante más cercano a ellos. Ryan se acordó de que dicho restaurante era al que habían venido la vez que conoció a Adalia.

Las mesas sólo tenían cuatro asientos, así que Henry tuvo que ir a buscar uno más para él. Hicieron sus pedidos, y en sólo quince minutos estaba listo todo. Pasando por pollo frito, hasta milanesa de res.

     — ¿Cómo te está yendo en clases? —le preguntó Ryan a Rowan, mediante un pequeño susurro.

     —Bastante bien —argumentó la chica de cabello rubio—. ¿Y a ti qué tal te está yendo?

     Ryan respondió que igualmente le estaba yendo perfecto.

Estuvieron comiendo durante un buen rato, y a Ryan le dio por ir al baño. Debía hacer pis. Al preguntarle a la camarera dónde quedaban los lavados, vio, mediante los cristales, a una chica dirigiéndose hacia el restaurante. Ryan con un gesto le indicó a Henry que lo siguiera, y éste no dudó en seguirle la corriente.

     — ¿Qué ocurre? —quería saber Henry, ya dentro de los baños—. ¡ESTABA APUNTO DE TERMINAR MI COMIDA!

     —Vi a Adalia dirigiéndose al restaurante —explicó éste.

     Henry se quedó sin palabras. Veía a su alrededor, y sólo estaban ellos dos. En broma, le hizo un gesto con las cejas indicándole la situación a Ryan. Éste rió.

     — ¿Y eso qué tiene de malo? Según lo que sé, Adalia es tu amiga, y Rowan tu enamorada. Debes estar tranquilo. Sigue el consejo de mi abuela: "El que no la debe, es porque el río trae piedras..."

     —Bien, Henry. Haré lo que me dices.

     —Sí, hermano. Las personas inteligentes siguen mis consejos.

     Ryan rió, y vio cómo Henry estaba saliendo del baño. Se acordó que debía orinar. Al salir, encontró a la chica de ojos grisáceos en la misma mesa de ellos, ¡ocupando su silla al lado de Rowan!

     —Ho-hola —saludó.

     —Mira quién se nos unió, Ryan —dijo Bella, sonriendo falsamente.

     Ryan asintió forzadamente, y buscó otra silla para la misma mesa. No pasó nada malo, sólo hablaban sobre sus pequeñas vidas, y Bella cambiaba de tema cada vez que Adalia trataba de referirse a la cita con Ryan.

La tarde pasó volando, y tenían pensado regresar al hotel. Ryan pidió a los dioses silenciosamente para que Adalia no quisiera ir también con ellos. Y su 'petición' dio resultado.

     —Tranquilos, yo iré a mi casa —comentó la chica de aspecto parecido al de Dove Cameron.

     —Bien, nos vemos —se despidió Ryan. Ésta saltó a abrazarlo.

Rowan's POV.

Rowan no dejaba de mirar el abrazo que Adalia le estaba dando a Ryan. Parecía muy comprometedor. Tanto que le daban ganas de halarle el cabello y lanzarla hacia su casa. Pero debía no pensar mal, y centrarse en la idea de que Ryan es sólo de ella, y así siempre será por los días de los días.

Adalia se acercó a despedirse de ella, y Rowan fingió más que nada su amabilidad. Era primera vez que una chica le caía tan mal con sólo verla. Y sólo verla implica haberla visto abrazada al chico que ama.