Capítulo 38: La final que decide todo. 🌈

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En Princeton ya se sentía el ambiente de una final. Princeton Vs. Cambridge. Los chicos del equipo local cada vez estaba más ansiosos porque el partido arrancase.

     —Espero y ganes —le dijo Travis a Ryan.

     Ryan contestó que haría todo lo posible por ganar.

     —El tipo que está arrasando en ese equipo se apellida Rolstov. Rubio. Es el capi, también.

Además de querer ganar, los muchachos seguían muy pendientes del teléfono móvil, esperando una llamada acerca del paradero de Bella. 

     —Rowan —llamó Sofía—. ¿Te pasa algo? Desde el día del Harvard contra Princeton has estado muy rara. Casi ni hablas.

     —Solo estoy reflexionando sobre unas cosas. Nada inusual, tranquila.

     Sofía la miró con escepticismo, pero zanjó el tema.


El partido estaba a solo media hora de comenzar. Ryan estaba en la cancha para realizar los calentamientos correspondientes. El chico de lentes cuadrados vio al otro lado de la cancha al que posiblemente sea el centrodelantero del equipo rival. Un tipo alto de tez blanca y cabello rubio. Ruso a simple vista.

     —Ese es —le indicó Ryan a Henry—. El ruso que ha destrozado a los equipos anteriores.

     Henry miró. —Más vale neutralizarlo.

Fueron al túnel, directo a los vestuarios. Ryan no perdió el tiempo y dio una pequeña charla, además aprovechó para recordarle a Sergio que hiciera todo lo posible por minimizar a Rolstov. Este entendió.

Salieron al terreno de juego, procedieron a saludarse y luego Ryan debía ir al sorteo. El capitán de Princeton se dio cuenta que le llegaba por la barbilla a su similar.


Comienzo del partido


El balón se movió para el equipo visitante. Ryan y su equipo tenían claro su postura, no debían vacilar en ningún momento del partido. Esta era LA FINAL. Cambridge jugaba con un sólido 4-1-3-1. En la punta solamente se hallaba Rolstov, apoyado por sus tres interiores.

En la grada estaba Rowan, a su lado Travis, Sofía y Adalia. Todas las miradas estaban sobre el equipo local. 

     —Si Princeton comienza ganando, todo se tranquilizará —comentó Travis, sin quitar la mirada del campo—. Es importantísimo ir por delante. De lo contrario, Rolstov no parará hasta mandarse otro repóker°.

     Rowan no pronunciaba ninguna palabra. Sofía la miraba por el rabillo del ojo porque miraba a alguien en específico.

El balón aún era propiedad de Cambridge. Los interiores visitantes volvían locos a los del equipo local, estaban pasándosela con una libertad muy grande. La intención de Princeton era esperar para contragolpear, una táctica muy arriesgada pero, cuando menos, certera.

Transcurría el minuto 31 cuando el interior derecho visitante lanzó un balón largo en busca de su centrodelantero, el cual Sergio logró desviar mínimamente pero aún seguía siendo posesión de Cambridge. Rolstov retrocedió hasta la medialuna del área rival y remató desde allí... 0-1.

     — ¡No me jodas! —se quejó Adalia—. ¿Cómo entró eso?

     —Dios mío —ahora Travis—. A la escuadra. Ni dos porteros creo que llegaban.

ROWYAN | Temporada 2حيث تعيش القصص. اكتشف الآن