ROWYAN | Temporada 2

Capítulo 25: Intercambio de sentimientos. 🙄

Rowan's POV.

La compañía de Travis ayudó considerablemente en el estado de ánimo de Rowan. Ya eran pasada las 21.00 y el chico moreno debía irse a su casa en Massachusetts, no sin antes pedirle a Rowan si mañana podían salir.

     —Estaría encantado de que mañana salieras conmigo —dijo Travis. En su rostro se posó una sonrisa.

     Sofía miraba desde la izquierda de Rowan. Podía notar, en los ojos de él, que lo decía con mucha ilusión. 

     —Acepto salir contigo mañana —respondió Rowan, también mostrando su angelical sonrisa.

La forma en la que ambos chicos se trataban y hablaban, era muy similar a los primeros días en que Rowan conoció a Ryan. Claro que Travis está siendo más habilidoso que el Ryan de aquel tiempo.

Travis salió de la casa, con camino a su hogar. Sofía lo acompañó hasta la puerta y vio cómo su coche se puso en marcha hasta desaparecerse por un cruce. La chica experta en informática fue a hablar rápidamente con Rowan. 

Sofía no aguantó en preguntarle qué estaba pasando entre ellos dos, a lo que Rowan le contestó con un "simplemente estamos conociéndonos". Algo que, claramente, se asemejaba mucho al comportamiento que tenía hace cuatro años, cuando conoció al que sería el amor de su vida.

     —Entonces, ¿saldrás con él mañana?

     —En eso quedamos: en vernos mañana. ¿Por qué? —preguntó Rowan.

     —Mañana debemos hacer un trabajo de la universidad, recuérdalo.

     Rowan asintió con la cabeza. Un trabajo en el que estaban en trío con Travis.

Ryan's POV.

Ya era lunes, Ryan y los demás debían retomar las clases en la universidad. Ryan que, cada vez más, estaba más apegado a la chica más preciosa de toda New Jersey. 

Se levantó de su cama, y vio, a través de la ventana, que estaba lloviznando. De fondo se oía On Purpose de Sabrina Carpenter, un clásico para él. Después de haber terminado su rutina de aseo personal, se dirigió al lobby y vio que ya Bella y Henry estaban esperándolo.

     —Esta vez nosotros nos despertamos antes —dijo Henry. 

     Ryan olvidó preguntarle a dónde había ido ayer. Su salida fue muy repentina y parecía muy extraña. El chico de lentes se dirigió hacia la puerta, después de haber desayunado. Posteriormente, se subió al coche de Henry.

En el camino hacia la universidad, Bella sacó el tema Rowyan.

     — ¿Te has contactado con alguna de las chicas? —le preguntó Bella. El chico se sorprendió.

     — ¿Cuáles chicas?

     —Rowan y Sofía.

     —Ah, Sofía. Sí, ayer hablé con ella.

     — ¿Y con Rowan?

     — ¿Quién es Rowan?

     Bella se impresionó mucho al oír esta respuesta. ¿Finalmente se había acabado todo? Asimismo reaccionó Henry, a través del retrovisor. 

     — Estás bien, ¿no, Ryan? Si no estás bien, hubieses faltado hoy y decimos que estás enfermo.

     Ryan negó con la cabeza, y añadió que él está en perfectas condiciones.

El transcurso en la universidad se pasó en un abrir y cerrar de ojos. Trabajos y exámenes que los tres chicos habían realizado con facilidad. Ryan estaba contento de poder estar con Adalia en el salón de clases y  en la hora de salida. Constantemente, Henry y Bella se acercaban a ellos para hacerles algún tipo de broma.

     —El sábado es mi cumpleaños —soltó la pelirroja—. Lo sabían, ¿no?

     Ryan, Henry y Adalia asintieron con la cabeza, algo escépticos. Nadie lo recordaba.

     —Tomaré eso como un sí creíble —concluyó Bella, entre risas.

     Adalia le cuestionó a Bella sobre qué haría para su cumpleaños, esta le respondió con: 'una pequeña fiesta en el hotel'. Algo que debían organizar para que el próximo sábado sea celebrada. En los días siguientes estarían centrados en esto.

Rowan's POV.

Las clases habían cesado en Harvard, y Rowan había quedado en salir con Travis al finalizar el horario universitario. Este la estaba esperando en su coche. Rowan procedió a despedirse de Sofía e irse con el chico de piel morena.

Se dirigían hacia un restaurante elegante, un poco alejado de lo poco conocido por Rowan de Massachusetts. Rowan estaba fascinada con lo hermoso que era el sitio donde almorzarían.

     —Este es mi restaurante favorito —le dijo Travis. De nuevo posaba su simpática sonrisa—. Nunca había traído a otra chica a este sitio, la verdad.

     Rowan sonreía encantada con el chico. Se sentía tan amada, como si lo conociera desde hace, exactamente, cuatro años. Era una sensación indescriptible.

Travis no paraba de sacar temas de conversación. Después de hacer su petición al mesero, el chico sacó algo de su bolso: era una especie de caja un tanto más pequeña de lo habitual.

     — ¿Qué es eso, Travis? —preguntó Rowan, un tanto nerviosa.

     —Es algo que compré hace poco —contestó. 

     Abrió la caja y, dentro de esta, estaban dos collares: ambos con dije de Sol. El chico procedió a ponerle el correspondiente y, después, hizo lo propio con el suyo. 

     — ¿Qué tal? —soltó el chico de piel morena. Sabía que Rowan estaba fascinada.

     —Esto es hermosísimo, Travis. De verdad, todo esto me está encantando. 

     Le agradeció y lo abrazó superfuerte. Travis no paraba de sonreír.