Capítulo 14.

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—¿Doctor Chae?—una voz sonó detrás suya, a lo que voltea a ver al sujeto cuya voz conoce a la perfección, con un notable cansancio. Hyungwon ha estado bastante ocupado, no ha hecho más que trabajar y trabajar, por lo que estaba considerando en pronto tomarse unos días libres de descanso.

—Señor Im Changkyun, ¿qué se le ofrece?—forzó una sonrisa el alto, aferrando una carpeta llena de papeles a su pecho.

—Necesito hablar con usted un momento acerca de Kihyun.—respondió el menor. Changkyun intentaría hablar con él para que le permita a Minhyuk visitar a su mejor amigo, ahora que Jooheon no viene al hospital debido a su descanso. En ese momento, justo cuando va a responder, el celular del médico sonó a lo que pidió permiso para poder leer el mensaje.

Sacó su móvil para luego volver a guardarlo mientras suspira pesadamente. Ese chico pálido otra vez, siempre se cuestiona del por qué le dio su número. Lo peor es que cayó en la broma de que era sólo para mantenerse al tanto sobre el estado de Kihyun sin la necesidad de ir a molestarlo siempre a su área de trabajo cuando en realidad no busca más que cotear con él. Sí, claro. Justo en Shin Hoseok hay que confiar, la persona que sabe cómo arreglárselas con tal de ligar con aquel que sea capaz de llamar su atención. De una manera u otra va a conseguir lo que busca.

Obvio que Kihyun no sólo sirvió como excusa, también quería estar más al tanto del delicado asunto, pero aprovechó la oportunidad -el 90% de ella- para intentar conquistar a ese médico que tanto le llamó la atención durante estas semanas.

—Lo siento, pero si no es molestia debo irme.—le respondió el médico.—Regresaré en unos minutos, si quiere puede charlar con las enfermeras sobre su estado.

—Bien...—susurró Changkyun haciendo una reverencia mientras observaba al más alto marcharse del lugar, aunque desilusionado. 

Se sentó en la silla fija que tiene a su lado para tomar sus cabellos entre sus finos dedos y suspirar con pesadez. No ha hecho más que pensar en Jooheon, no se lo ha encontrado en ningún rincón de todo el maldito hospital, ni siquiera en la habitación de Kihyun cuando fue a verlo por tan solo unos cortos minutos para hablarle un poco al cuerpo dormido. Eso sólo ayudó a que la terrible angustia que llevaba sintiendo desde hace mucho, aumentara.

Alguien se sienta a su lado, por instinto, giró a verlo para ver de quién se trataba. Hoseok estaba a su lado, con una sonrisa pero con sus ojos llenos de tristeza.

—¿Hyung?

—Acabo de ir a ver a Kihyun...—dijo en un tono bajo, mirando la blanca y limpia pared enfrente de los chicos.—Y he estado escuchando a Hyungwon hablar con una de las enfermeras...

—Ya, no es necesario que lo digas.—cerró los ojos con fuerza Changkyun, intentando hacer oídos sordos a las palabras pesimistas de su amigo. Su voz que va quebrándose de a poco y los ojos que van llenándose de lágrimas, hacen que lo que menor que quiera escuchar el menor es algo sobre todo esto.

—No quiero que se vaya.—ríe Hoseok. No debería hacerlo, pero ahí está esa sonrisa dolida, con una lágrima que cae de sus ojos para terminar perdida entre sus prendas.—Lo conozco desde que somos niños, Minhyuk, él y yo compartimos grandes recuerdos juntos. ¿Qué va a ser de nosotros si nuestra mamá pollo se va?

Kihyun siempre ha sido considerado como la madre entre los chicos. Tan cuidadoso, encargado de mantener todo controlado y de cuidar a cada uno de ellos como si realmente fuera una madre. Era como una gallina con sus pollitos. Hoseok siempre fue como su bebé más consentido, se enfermaba seguido y Kihyun le llevaba comida o iba a acompañarlo a su casa, mientras que Minhyuk hacía todo lo posible con llamar la atención del menor.

Shine Forever [Kimin-Kihyuk] [Monsta X]Where stories live. Discover now