Capítulo 22

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La primera semana desde que le dijeron que Kihyun estaba mejorando, no fue más que euforia y felicidad entre los chicos. Sobre todo en Minhyuk, quien creía que el brillo de su mejor amigo se estaba apagando, por fin resulta que podrá seguir apreciando ese hermoso resplandor que es capaz de ver incluso en la oscuridad del menor.

No temían de lo que pudiera llegar a pasar. Confiaban en que pronto el pelinegro despertaría y aquel espacio vacío que había dejado por fin va a volver a ocuparlo con su presencia. Los chicos ya no sentirán algo extraño cuando hacen algo que saben que a Kihyun le molestaría y no oyen más que el abrumador silencio al darse cuenta de que no está ahí para regañarlos o golpearlos. 

Si antes, en la balanza del optimismo y pesimismo estaba balanceada, ahora el optimismo por fin logró ganar peso. Y cada vez más y más, desde luego, el doctor les había dicho que esperaba que pronto despierte con una enorme sonrisa de oreja a oreja que no hacía más que brindarle paz y contagiarle la felicidad a los chicos.

Habían pasado por mucho debido a esto, por mucha desesperación y temor a perder una gran pieza de su grupo. Y ahora todo eso estaba terminando. Al fin podrían estar tranquilos.

Ya, durante la segunda semana, las cosas se fueron calmando. Estaban más calmados ahora de que Kihyun estaba en buenas manos, y no en las de un doctor asesino que buscaba parar su corazón con una sobredosis. Ya no iban a visitarlo con miedo a que sea la última vez que lo vean,  se lo tomaban todo de una manera más ligera.

Los únicos que sí iban a verlo con mucho más frecuencia, eran los padres de Kihyun que por fin lograron viajar hasta Seúl para verlo, y como no, Minhyuk. Quien, al parecer, se negaba rotundamente a apartarse de él cada vez que iba a visitarlo.

Seguía sin comprender el por qué alucinaba con Kihyun a veces. No sabía cómo diablos poder explicarlo sin sonar como un loco. Había hablado con Changkyun sobre eso, diciendo que lo veía de tanto en tanto y con una venda en los ojos. Primero le dijo que dejara las drogas en un tono de broma, pero al ver que Minhyuk lo miraba desesperado por hallar una explicación que no haga que su cabeza explote, dijo que probablemente su cerebro imaginaba la presencia de Kihyun al punto de verlo como una ilusión creada por él mismo. Y aunque no quedó del todo seguro, prefirió quedarse con esa explicación.

Los padres de su mejor amigo se quedaron en su casa para que no gastaran en un hospedaje. La madre de Kihyun lo atendía de igual manera que como lo hacía cuando eran niños, y hablaba con el padre como si realmente fueran padre e hijo. Recordaba que era un hombre frío antes, pero ahora le daba charla de todo. Y ambos hablaban de su hijo menor, recordando viejos momentos que habían vivido con tanta nostalgia.

Jooheon aún seguía con una especie de crisis existencial sin saber qué demonios hacer. Se sentía mal por elegir entre Kihyun o Changkyun, pero en el fondo sabía que tenía que ser así. ¿Esperar a que despierte o comenzar a salir con su mejor amigo de todas formas? No dejaría de ser una basura por ello. Changkyun tampoco ayudaba a que él pudiera tomar la decisión correcta, simplemente lo evadía. Sea lo que sea, lastimaba al menor.

En cuanto a Chae Hyungwon, esa persona a la que todos le ganaron un enorme odio por lo que hizo y estuvo a punto de cometer, no tardó en ir a la cárcel debido a que terminó admitiendo todo durante el juicio, incluso a la enfermera. Ambos estaban tras las rejas y tanto los chicos como los pacientes o demás trabajadores del hospital, estaban aliviados por ello.

Durante la tercer semana desde que todo había comenzado a ir mejor para los chicos, Minhyuk seguía yendo al hospital. Esta vez sin lágrimas, sin el terror de que el brillo de Kihyun termine apagándose. Entraba con una sonrisa, así como si fuera a visitarlo a su casa, y salía de allí contesto, aunque con esa sensación extraña de vacío. 

Shine Forever [Kimin-Kihyuk] [Monsta X]Where stories live. Discover now