Shine Forever [Kimin-Kihyuk] [Monsta X]

Capítulo 20

Por más que haya tomado vacaciones para despejarse, Hyungwon no pudo mantenerse tranquilo. Estuvo siempre ansioso, preocupado de que el doctor suplente de Kihyun termine por echar todo a perder. Es por eso, que cuando por fin regresó a trabajar, estuvo a punto de salir disparado hacia el cuarto de Yoo. Tan sólo rogaba que al menos, cuando abriera la puerta no encontrara más que una camilla vacía de alguien que acababa de fallecer.

Y efectivamente, allí no había nadie más que la enfermera ordenando la habitación.

Ambos hicieron contacto visual. Hyungwon quería saltar de la felicidad porque Yoo Kihyun ya no podría contar lo que pasó el día del accidente. Que haya sido su paciente, fue una especie de tortuoso karma que su trabajo y la vida quiso darle. Sin embargo, toda esa felicidad se terminó esfumando al ver los oscuros ojos llenos de preocupación y desilución de su compañera. Esa mujer que lo empujó a cometer un crimen.

La enfermera entrelazó sus propios dedos y caminó sigilosamente hacia el médico que recién acababa de llegar. Hyungwon comprendió que nada había salido como lo esperaba. Tendría que haberle hecho caso a su amiga y haber esperado a irse de vocaciones.

—Lo siento mucho.—murmuró ella bajando la mirada, mostrando total arrepentimiento.

Chae frunció el ceño, sin comprender lo que estaba pasando. ¿Kihyun vivió? ¿Era eso?

Más confundido quedó aún cuando, luego de escuchar la puerta cerrarse detrás de su espalda, se encontró con el oficial Son Hyunwoo. Lo miraba serio, como si él fuera un asesino... esperen, podría decirse que lo es.

—Doctor Chae, ¿podría acompañarme?—la grave voz de Hyunwoo, tan seria y amenazante, inundó los oídos del mencionado. Haciendo que su piel se erizara por completo.

Supo que estaba atrapado.

—¿A-a dónde?—tartamudeó perdiendo por completo su postura.

—Haga las cosas sencillas y lleve sus manos detrás de su espalda.—respondió calmado el policía.

—Pero...

—Es una orden.—replicó.

Hyungwon, tembloroso se dio la vuelta, colocando sus manos detrás de su espalda. Frías esposas no tardaron en envolverse alrededor de sus delgadas muñecas, esposándolo. El último tornillo que lo mantenía cuerdo se salió en cuanto vio a los amigos de Yoo Kihyun esperando del otro lado. Intentó zafarse, pero la fuerza del mayor era mucho más superior a la suya. Sabía por qué lo estaban acusando, no había que ser muy listo para averiguarlo. Debía defenderse de alguna manera, así que sacó fuerzas de vete a saber dónde y consiguió detener el paso.

—¡Juro que yo no lo hice!—exclamó llamando la atención de todos. Vio a las personas que estaban ahí y se dio cuenta de que no podía manchar más su imagen.—¡Soy inocente! ¡Yo no maté a Kihyun!

—Las pruebas dicen todo lo contrario, Chae.—comenta el policía.

Hyungwon sonrió malicioso. Estaba completamente loco.

—Claro, intentas matar a tu ex y me culpas a mí, ¿no es así?

—Seguro. Odio tanto a Kihyun que planeé matarlo.—respondió sarcástico.—Ahora camina.

—¡Que yo no lo hice, imbécil!—grita sacado de quicio. Poco a poco las demás personas iban rodeándolos para saber qué era lo que estaba ocurriendo en ese pasillo. Murmuraban cosas, creando falsos rumores o intentando suponer cuál era la base de todo este lío.

El médico buscó desesperadamente a Hoseok con la mirada. Al conseguirlo, sonrió esperando tener un mínimo de esperanzas, no podía ir a la cárcel. Su estúpido enamorado quizás intente defenderlo. Pero sus ilusiones se quemaron en esa mirada triste que no se atrevía a observar a Hyungwon.