Shine Forever [Kimin-Kihyuk] [Monsta X]

Capítulo 21

Jooheon esperaba sentado en aquella mesa de la cafetería intranquilo. Estaba bastante nervioso por lo que pueda llegar a decirle Changkyun una vez le cuente el por qué ha estado siendo más distante con él desde que llevó a Minhyuk al hospital por primera vez en mucho tiempo. 

El menor, por esto, estaba preocupado. Creía que su mejor amigo estaba enfadado por algo y no entendía el por qué. Y ahora Jooheon estaba por aclarárselo. Estaba feliz porque Kihyun va mejorando, haciendo que los demás no teman en su muerte, debía dejar las cosas claras. Ayudarse a sí mismo. Creía que si por fin escuchan buenas noticias, era momento para dejar de estancarse y avanzar. Podría desahogarse y de paso -porque conocía muy bien a Changkyun- él lo ayudaría a ver qué podía hacer con esto.

Lo conocía lo suficientemente bien que hasta estaba totalmente seguro de que no iba a insultarlo y gritarle por ser un tarado. A lo sumo, se iría sin darle una respuesta clara, aunque sería demasiado extraño que eso pase.

Estaba claro que solamente le quedaba reprimir sus sentimientos y seguir una vida feliz con su actual pareja una vez el menor le confiese sobre Hyunwoo, tal y como él lo esperaba.

Escuchó suaves golpecitos en la madera que lo arrebataron de sus pensamientos. Levantó la mirada, encontrándose con la sonrisa de Changkyun tan brillante como antes. Era sincera, mostrando total felicidad. Antes eran sonrisas de compasión, sonrisas hechas únicamente para aliviar el triste y dolido corazón de Jooheon.

Ahora, al fin, vuelven a ser esas sonrisas divertidas y dulces que siempre le regalaba cada vez que se encontraban.

—Hola.—saludó sonriente el recién llegado tomando asiento frente al peliblanco.

—¿Quieres que vaya directo al grano?—soltó, mirándolo totalmente serio.

El castaño supo entonces que esto no sería un simple paseo entre amigos, algo estaba pasando. Y no pudo evitar preocuparse. Borró su sonrisa al ver la neutralidad reflejada en el rostro de Jooheon.

—¿Sucedió algo?—preguntó bajo, creyendo que estaría pasando algo sumamente delicado.

No sabía qué esperar. Algo malo no pudo haberle pasado a Kihyun porque seguramente Lee estaría encerrado entre cuatro paredes mientras llora. Changkyun no podía adivinar bien de qué se trataba precisamente, pues la expresión neutra del contrario no lo ayudaban en nada. Sólo conseguían que se inquietase más y más, sin poder prepararse mentalmente para lo que se viene.

—Sucedieron muchas cosas.—respondió Jooheon.—Primero mi novio tuvo un accidente que lo llevó al coma, tuve muchas crisis existenciales al punto de volverme loco y aislarme por un tiempo. Golpeé a su mejor amigo, lo odié con toda mi alma. Kihyun comenzó a empeorar llevándome a un estado anímico más miserable, pero siempre estuviste ahí y entonces comencé a quererte. 

—O sea, ¿cómo?—preguntó confundido Changkyun parpadeando. ¿Era sólo eso?—¿Nunca me quisiste?

Su mente sabía a lo que se refería su mejor amigo con esas últimas palabras, pero él intentaba acallar esa voz que le repetía mil veces lo que significaba eso. No quería hacerse ilusiones, prefería parecer un estúpido que no comprende absolutamente nada.

—Chang, no es eso lo que intento decirte y lo sabes.

—Es increíble.—resopló el castaño con un tono de burla.—Me siento traicionado sabiendo que nunca me quisiste.

—¡Bien! Seré más directo.—exclamó.—Me gustas, idiota.

Y a Changkyun le dio un puto colapso mental.

No esperaba que se lo dijera tan directamente. Jooheon está con Kihyun, comprometidos. Quién sabe si después de que salga de hospital ya comiencen con los preparativos de la boda. Es un chico fiel, creía que tal vez diría que lo olvide y seguir charlando como si nada hubiera pasado. En lugar de eso, lo dijo. Lo dijo, y por más que haya soñado durante mucho tiempo en oír esas palabras salir de los labios de Lee, ahora es lo que menos quiere.