El Juego de la inspiración

[2#] Una sola palabra, 3

Esta es de Pili. Lo que me ha sorprendido de ella es la escena en sí. El corazón me ha bajado con fuerza, ha rebotado en mi estòmago y después ha salido despedido hasta quedarse en mi garganta ( y con beber agua no baja, madre mia) Me recuerda tanto a León que me sentí algo extraña. Era como revivir todo. Y no lo digo por que ella leyese un discurso ni nada. Es por que no pudo. México le quedaba un poco lejos. Supongo. Me ha llegado, de verdad.

¿Perfecta? Siempre lo ha sido. Cuando reía, cuando estaba triste, cuando dormía, cuando se enojaba, cuando se hacía la graciosa poniendo esas caras de boba... Era como una estrella para mí. La estrella que iluminó mi camino. Aquella estrella fuerte, valiente, llena de esperanza, única y la que siempre te daba un empujón cuando te hundías. Fue lo mejor que le paso a mi vida, salvándome de la soledad que me rodeaba.

Miro al frente al escuchar mi nombre, es mi turno. Me levanto y me pongo delante de todos los presentes. Saco mi hoja del bolsillo y la desdoblo, lo tengo todo escrito, sé perfectamente lo que decirles. Sin embargo, vuelvo a guardar el papel donde estaba y decido que salga por sí solo. - Mery solía decir que las cosas planeadas no salían bien, vivir la aventura era más emocionante y lo no planeado sale mejor. Así que voy a hacer lo mismo. -respiro un par de segundos cerrando los ojos, levantando la mirada cuando creo que estoy preparado, aunque en momentos así, nunca se está preparado. - Todavía recuerdo la primera vez que nos conocimos. -su madre me mira con una pequeña sonrisa, se la correspondo y prosigo. - Estábamos los dos en la misma librería, Mery buscaba un libro de romance, su género favorito y yo buscaba un libro que fuera paranormal, me encantan y vi uno que llamó mi atención. Pero no era el único interesado en él porque justo cuando fui a cogerlo, su mano se puso sobre la mía.

Sentía que el corazón se me había parado, no respondía ante nada, parecía que me faltaba hasta el aire mientras sus ojos verdes miraban los míos. Ojos que voy a extrañar demasiado al no tenerlos junto a mí. Sé que fue amor a primera vista, esas cosas se saben y no puedo estar más contento de haberla conocido en nuestro hobby más preciado. Sé que esto a la mayoría de los presentes no les importa pero quería que ella escuchara que yo todavía recuerdo esa primera vez, al igual que ese precioso beso bajo el cielo estrellado, o la pedida de matrimonio en los bonitos jardines de París... -mis lágrimas están presentes en todo momento. Saco un pañuelo para secarlas y sigo con mi discurso. - Extraño sus caricias, sus abrazos, sus besos, decir sus motes cariñosos. Me hace falta decirle cuanto la quiero, cuanto me hace falta en este momento. No quiero que dejes de alumbrar mi camino, quiero tenerte cerca, a mi lado, en mi corazón. Para mí has sido, eres y serás, la estrella más bonita que brilla en el cielo oscuro, aquella que sobrepasa las demás estrellas, la que está al lado de la inmensa luna acompañándola en todo su trayecto, la que nos verá cada día con una sonrisa y vendrá a visitarnos por las noches. Te quiero, te quiero, te quiero... -meto la mano en el bolsillo del traje, saco un anillo dorado, aquel que utilizaría en nuestra boda. Lo meto en una de las rosas que tengo en la mano y las dejo encima del blanquecino ataúd. Vuelvo a mirar a toda la gente que me está rodeando y siento una tierna mano en mi brazo. Es su madre. La abrazo con fuerza y ésta llora sobre mi pecho. Perder a una persona querida es muy duro pero perder a una futura mujer e hija es infernal.

***

¡Increiblee! de verdad. Y te va a sorprender saber que Sari escribió como sería esa muerte ( hahahha lo juro, quedè como en shock) no se cómo, pero así fue. Escribiò una especie de accidente de coche. Y era la futura mujer la que nos dejaba ( Que bendita depresión la tuya, amiga) . Cuando la suba veràs.

Escena escrita por (@Vivirlocamente)