[2#] Una Sola Palabra, 4

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hahahahhaa ¡Enfadate conmigo!, pero no podía subir la escena de un accidente con esta preciosidad. ¡Deja de ser insegura!

Me explico, después de este pequeño arranque. Sari escribió dos escenas, del mismo grupo de palabras. Una hace mucho tiempo, sobre un acidente de coche, y bla bla bla. Y otra anoche. Os puedo asegurar que quedé bastante sorprendida. Si escribes así cada vez que te hartas de llorar... pues madre mia. Llora siempre, hija (hahahaha sabes que te adoro, ¿No? :3 ) ¡Y deja la inseguridad a un lado! Escribiste una muy bonita escena entre tus dos escritores favoritos :D

La canción es "heres to never growing up" se la dedico al final. Por que ella es de sorprender con los finales. Y eso me encanta!

Ah! Me hizo gracia cuando dijo "Abrí el Whatsapp y le puse a Hugo el apellido del primer contacto que me encontré, jajajaja" Eres una loca XD

"Yo he elegido esta vez bombilla, y de ella han salido blanca, luz, sol, caliente, y fuego. Pero sorprendentemente me sugirió todo lo contrario. No estoy muy de buenas esta noche. (No la subas, que me da algo)" Y precisamente yo no hice nada de caso, y voy, y la subo. (Hablame en Wattpad después de esto, porfa :3)

(Mini- traducción: Lascia che passi- Deja que pase Piangi se credi- Llora si quieres Togli il dolor profundo- Quita el dolor profundo)

«Un foco de luz se enciende en mitad de tanta oscuridad, y como caída del cielo, una figura femenina emvuelta en una fina tela de seda blanca, semitransparente, emerge del suelo. Pronto, un horrible tintineo me rompe los tímpanos, a pesar de escucharse ínfimamente bajo. Tiene grilletes en las muñecas. Oxidados, rojizos. Parecen hacerle daño. Chirrian cuando tira de ellos. Y cierra los ojos cuando siente que le cortan la circulación justo en esa zona.

Sueltan mis brazos y ni siquiera tengo tiempo de pensarlo. Corro. Esos hijos de perra han llenado el suelo de ácido, y se rien a mis espaldas viendo como me queman los pies. Todo parece sacado de un macabro libro de terror, donde no sabes cuando va acabar. Pero la verdad, es que mi único pensamiento está en ella. En ella y en esas malditas cadenas a su alrededor. Choco contra un vidrio transparente cuando estoy solo a centímetros de tocarla. Lo acaricio con las yemas de los dedos, sin creermelo. Sus cadenas caen al suelo, y ella avanza con ellas, arrastrando consigo una nube de tristeza. La tela que tiene como vestido, sigue bailando en la nada, y sus ojos brillan cuando une sus manos a las mías al otro lado de cristal. Sonríe, como solo ella sabe.

Pinta con su pequeño aliento una nube borrosa sobre el cristal, y se rie cuando dibuja una estrella encima. El cuello empieza a quemarme inevitablemente. Recuerdos de cuando nos tatuamos ese mismo dibujo en el mismo sitio, para que se unieran cuando tuviese oportunidad de abrazarla, llegan a mi mente. Cuado menos lo espero, borra la mitad de la estrella con rapidez. Parece decir algo, pero no la entiendo.

— Lascia che passi... — Me giro, pero no hay nadie. Todo está oscuro, y lo único iluminando en ésta habitación es ella, ténuemente. La voz sigue riendose de mi — Piangi se credi... 

— ¡Que no voy a llorar! ¡Vete a la mierda!

— Togli il dolor profundo...

Un tic nervioso se apodera de mi ojo. Tenía que hablar en un idioma que entendiera. Hijo de...

— ¡Me tienes hasta las narices, muerete!

La voz sigue riendose y el crista se resquebraja un poco a mis espaldas. Alguien ha echo que el cristal que nos separe se rompa. Ahora estoy confuso. Noto que salta a mis brazos, pero no soy capaz de reaccionar.

— ¿Qué pasa?

— Ya está, tranquilo. Nos encontraron.— Enreda entre sus dedos el pelo rizado de mi nuca, y me abraza fuerte. De lejos veo como todo se ilumina un poco. Las luces de un coche policial, están en la puerta, caída abajo bruscamente. Y ese italiano de mierda es arrastrado por uno de los agentes hasta su interior. No tengo ni idea de qué acaba de pasar, pero lo añadiré a uno de mis libros cuando tenga cabeza de escribirlo»

— Eso no te lo crees ni tú. — Pilar se rie, bebiendo un poco de su coca-cola zero — Dejé de escucharte cuando dijiste lo de los grilletes.

— Pero si es verdad... 

— Hugo...

— Juraría que alguien dijo al menos "Piangi se credi" en algún momento.

La mesa tiembla cuando Pilar deja el vaso sobre ella. Él suspira, resignado.

— Está bien. Me quedé dormido en la parada de autobús y puede que sufriese un... pequeño lapsus temporal. ¡Pero admite que es un buen secuestro!

— Que si, lo que tú digas... Anda, recoge esto, que ya es tarde.

— Pero... ¿Y la cuenta?

— Adiós, pequeño lapsus.— Se rie, por segunda vez, colgandose el bolso al hombro y desapareciendo entre las rejas de la mascletá, abiertas cuando un grupo de turistas y su guía, están dentro. Alguien toca mi hombro cuando me levanto con cuidado, tratando de pasar desapercibido. Lo primero que veo al girar es una enorme tela blanca amarrada a una gran panza, a modo de delantal. Sonrio, pero no resulta convincente. Parece realmente enfadado.

— ¿Hugo Álvarez? — Sonrie, y saca de su espalda un libro de portada negra. Lo acaricia un poco antes de entregarmelo — ¿Me lo firmarías, por favor?

Mis pulsaciones vuelven a ser normales, y trato de respirar, tranquilamente, mientras agarro con fuerza la pluma negra que me ofrece, para que no se me resbale de los dedos. 

Hahahahaha Si acierta con el apellido pensaré que es mentalista o algo ( o que se lo haya dicho, haha) Muy chula. Cuando la leí, no me esperaba ese final. Iba a subir Vieni,canta, que es de donde vienen esas frases. Pero temo que no le deis una oportunidad a la canción. Me sentaría mal, por que es una de mis favoritas.

A veces yo también soy insegura, jeje -_-

El Juego de la inspiraciónWhere stories live. Discover now