[Reto#] Esqueleto exquisito, 2

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Vale... Cuando Saris me mencionó que borraría su historia "Really?", le dije que si podía quedarme yo con una escena que me gustó especialmente. Pocas veces se ve en historias lo que ella escribió, (Yo al menos, no lo había visto nunca; sonaba muy loco y tierno a la vez). Y me gustó el experimento. (Destaco que cuando digo "borrar", es borrar del todo). Y cuando le tocó el turno a Pili, (Además de que no tenía ningun otro reto de nadie), pensé que sería bueno ver como reaccionaba ella ante la historia, y como era capaz de seguirla (Al fin y al cabo, ese es el reto de esta semana. Poder seguir una escena) . El trozo que escribió, se señala a partir del (*). 

___

Gruñí, devolviendole a Dani el puñado de palomitas que lanzó sobre mi cabeza, con otro aún mayor. La película era todo un royazo, aunque Paul había prometido pasar más tiempo con nosotros ahora que tenía a alguien que se encargase de sus hoteles en México, y hoy quien elegía la actividad familiar era Dani. Mi creido, aunque hermoso y cariñoso Dani. 

Le mirè de reojo, viendo que ambos prestaban atención a la película como si nada fuese más importante. Miré el bulto que había en mi bolsillo y me tensé al instante. ¿Habia... anillos de compromiso.. masculinos? Pues si, los había, y yo tenía uno justo encima. ¿Cabía la pequeña posibilidad de que estuviese loca? Puede ser. Pero era ahora o nunca. 

Su trabajo exigía viajar mucho y aunque a veces nos llevaba con èl, la mayoría del tiempo viajaba a solas. Y nunca había sido demasiado celosa, pero ahora que Dani era casi independiente - A sus 15 años parecía todo un mayor de edad - tenía algo de miedo de perderlo.

Miré a Paul ya con la cajita en las manos. Respiré hondo y olvidandome de todos los peros que había en mi cabeza, hablé.

-- Paul... -- Murmuré, él ni siquiera me miró.

-- ¿Que pasa, cielo? -- Contestó, sin perderse ni un solo detalle de la pantalla. Cerré fuerte los ojos, tratando de armarme de valor. 

-- Cásate conmigo. -- Respondí, él sonrió y soltò un pequeño suspiro/risa que me hizo negar con la cabeza, muerta de nervios. -- Paul, estoy hablando enserio. Hieres mi ego con esa risa. 

Me mirò de reojo, y rió aún más fuerte al ver que una cajita de joyería temblaba en mis dedos.Dani se había quedado sin habla.  Con un puñado de palomitas entre su boca semiabierta y el cuenco. <<¿No era al revés? ¿No debía ser él el que dijese "Cásate conmigo"? >>  Debiò pensar, mientras sus ojos verdes brillaban en descomprensión.

-- Está... bien. -- murmuré desanimada, viendo que su risita no paraba. Dani había parado la película y miraba a su padre exigiendo un sí. Aunque yo ya no estaba tan segura. Saqué el anillo y tontamente, lo examiné, leyendo la descripción que tenía grabada.

"París" 

De repente, una mano se posó sobre la mia, tapando el anillo.

*

-- ¿Sabes? No me estaba riendo porque me lo pediste tú a mí. -- dijo todavía con una gran sonrisa en el rostro.

--¿Por qué lo decías entonces? -- pregunté con curiosidad aunque cada vez estaba más desanimada.

-- Porque me has estropeado todo el viaje que tenía preparado para el fin de semana... -- lo miro confundida, sin saber cómo reaccionar. Paul coge mis manos y las entrelaza con las suyas. -- Tal y como dice la inscripción, nos vamos a París. Déjame que haga las cosas bien, por favor. 

-- Está bien. -- digo finalmente con una pequeña sonrisa tímida en los labios. Paul me da un corto beso y le abrazo. Éste me lo devuelve no sin antes decirme un "Je t'aime" al oído.

*** 

Hemos visto media París. Nos faltan muchas cosas por ver, pero todavía es viernes, mañana tenemos todo el día para volver a mirar cosas. No puedo ser más feliz, promete ser un fin de semana increíble e inolvidable. Caminamos cogidos de la mano, hablando de nuestras cosas, sonriéndonos cuando no decimos nada. Solo con una mirada basta para saber lo que piensa el otro. Le quiero, estoy enamorada de Paul.

La oscuridad nos coge a mitad del camino y curiosamente paramos cuando vemos la TORRE EIFFEL delante de nosotros. Acaba de ser iluminada, la gente pasea a su alrededor, es inmensamente grande. La miro alucinado, dando la vuelta sobre mí misma para verla con profundidad. Sin embargo, cuando me quiero dar cuenta. Mi chico se encuentra arrodillado delante de mí. Me coge la mano y me mira directamente a los ojos. La gente se ha dado cuenta y no ha perdido el tiempo, se han acercado para ver qué sucede.

-- París, la ciudad del amor. Lugar apropiado para decirte lo mucho que te quiero y perfecto que es todo a tu lado. Eres la persona que ha hecho que mi vida tenga sentido y que haya conocido el amor verdadero, ya que pensaba que  eso solo existía en los cuentos de hadas. Y sé que esto no es un cuento y que puede pasar cualquier cosa, sin embargo, no puedo dejar de querer verte todas las mañanas al despertar, de oler tu perfume en la almohada, de sonreír al ver tu pequeña sonrisa, de abrazarte a cada momento y de besar tus tiernos labios. Princesa, ¿me harías el hombre más feliz del mundo, casándote conmigo? -- no puedo contener las lágrimas, es tan verdadero lo que siente que lo llego a sentir yo misma. Es justo lo que me pasa a mí, le quiero tener siempre al lado, viéndole sonreír, llorar, gritar, bailar... Todos esperan una respuesta, están impacientes y Paul también lo está.

-- Sí, sí quiero casarme contigo. Te quiero. -- pone el anillo en el dedo y me echo a sus brazos, dándole un inmenso beso tan profundo y tan tierno como ésta ciudad entera.

***

Me has echo emocionarme... jeje. ¿Sabes? Me recordó un poco a Sergio y sus citas sobre Shakespeare para levantarme el ánimo. No necesitó demasiado para volverme loca, pero se lo curró, jeje.

El Juego de la inspiraciónWhere stories live. Discover now