El Juego de la inspiración

[3#] Poema Dadaísta/ El reto de las 5 palabras, 2

¡Hola, Lucy-Readers! (Jajjaa me encanta mi nuevo saludo :D) Hoy os traigo la escena de Pili. Realmente creí que "El teñido" era el único capaz de inspirarse con palabras tan... así. Pero después leí esto y me imaginé a Sherezade contando una de sus historias de "las mil y una noches". Me ha encantado, enserio. Muy buen trabajo :D

Las palabras eran: reloj, vida, condición, calambre y plátano. (lo del plátano me mató, jajajajaja)

Título: Una Condición

Hace un calor horrible, sigo sin entender cómo mis amigos me han arrastrado a Tabuk, una ciudad del norte de Arabia. Cuando me he levantado ya me estaban esperando, en menudo viaje te has embarcado Esther, me digo a mí misma. Están nerviosos por ir a ver el mercado, creo que han visto demasiadas veces la película de Aladdin. Mis amigas están trasteando entre montones de ropa bastante barata, yo estoy sedienta y muerta de calor. 

Miro por décima vez el reloj de pulsera color fucsia que llevo. Estoy harta de esperar y decido volver al hotel yo sola, avisándoles antes por supuesto.  Me paro en la plaza que hay delante del hotel. Hay un gran revuelo, parece que unos ladrones han saqueado la tienda del joyero. Deben ser los que van montados en caballos, todos son marrones excepto uno que es de un color tan negro como la noche, el caballo relincha y se levanta sobre dos patas haciendo que la gente hulla rápidamente. Me quedo clavada en el suelo observando fijamente al caballo y cuando se voltea y quedamos cara a cara, son los ojos del jinete los que me dejan clavada en el sitio. Lleva el rostro cubierto con un turbante grisáceo pero sus ojos… son profundos y azules, un azul profundo casi grises. Me miran fijamente y siento que entra en mi interior, me estremezco y el caballo empieza a cabalgar hacia mí. Intento moverme pero no puedo, sin darme cuenta, el chico de ojos hipnotizadores me toma de la cintura con una mano y me eleva hasta sentarme delante de él en el enorme caballo negro. Intento que me suelte pero es inútil, me tiene bien apretada contra su pecho, siento sus músculos tensarse a mi espalda y el corazón se me acelera desbocado.  Estoy asustada, esto nunca lo había sentido en mi vida.

—No me toques y no soy una muñeca, me llamo Esther maldito ladrón— se ríe de mí y eso me cabrea aún más. 

—Yo soy Amir, y tú eres mí muñeca. Será mejor que te acostumbres— me levanto y cojo un puñal que ha dejado antes encima de la mesa. —Deja eso o te harás daño.

—Devuélveme a la ciudad con mis amigos o te mataré—sonríe y se acerca de manera amenazante hacia mí. Yo le amenazo pero mis manos empiezan a temblar, aguanta el tipo Esther. Que no te intimide. 

—Vale, con una condición.

— ¿Cuál?

—Quédate esta noche conmigo, si mañana sigues queriendo irte, y no te has enamorado de mí… yo mismo te acompañaré de regreso a Tabuk— ¿pasar la noche con él? Trago saliva sabiendo lo que eso puede implicar, le miro de arriba abajo, no se puede negar que es un hombre realmente atractivo. Asiento aceptando su ofrecimiento. Él abandona la tienda dejándome sola, seguro tiene que ir a repartirse el botín con el resto. Decido hacer algo loco, me asomo por la puerta de la tienda y veo que está de espaldas a los caballos y a una distancia considerable. Me acerco al caballo negro  y empieza a moverse, me asusto porque no sé montar a caballo y decido ir a la vieja usanza. Corro todo lo rápido que puedo, la noche está cayendo y sé que no es algo bueno en el desierto, imágenes de escorpiones y demás invaden mi mente y me estremezco. 

— ¡Esther!— oh dios mío, es él. Me ha seguido y va a caballo. Intento correr más rápido pero me da un calambre en la pierna. Me detengo sabiendo que no tengo nada que hacer, dejo que mi cuerpo cansado descanse sobre la arena del desierto. Él baja del caballo y se arrodilla a mi lado.

—Me ha dado un calambre— digo bastante avergonzada, no podía haberme pasado en otro momento. Debo hacer más deporte.

—Cógete de mí cuello— hago lo que me dice por primera vez y siento sus brazos fuertes rodeándome. Es una sensación de lo más agradable. Subimos al caballo y volvemos a la tienda. Dudo que ahora sirva la condición que me ha impuesto antes. Tú solita te lo has buscado, me grita mi subconsciente. Me deja en el montón de cojines y me quita el zapato. —Esto te aliviará, eres una muñeca aventurera y peligrosa, no lo hubiera imaginado cuando he decidido raptarte— sonríe mostrando una dentadura blanca perfecta. Mi corazón sufre un paro pero luego vuelve a estar en funcionamiento. Es hermoso y perfecto, todo un dios del desierto. Me aplica una crema que parece fabricada por ellos mismos, la verdad es que me alivia muchísimo.

—Gracias—nos miramos fijamente y algo en mi interior va cambiando. Ya no le veo como al ladrón malvado y peligroso, sino como un hombre hermoso que me ha salvado de los peligros de la noche. 

— ¿Tienes hambre?—señala una cesta de frutas y asiento.

—Me apetece un plátano—me mira enarcando una ceja.

—Puedo ofrecerte otro tipo de plátano, creo que desde que mis ojos se han encontrado con los tuyos en esa plaza he querido poseerte y mostrarte mi “plátano”—no puedo evitar reír por su comentario. Alargo mi mano y acaricio su rostro. La luna ilumina sus hermosos ojos y entones caigo en algo.

—Príncipe

— ¿Qué?— me mira extrañado y sorprendido a partes iguales.

—Amir, tu nombre. Significa príncipe, ¿eso es lo que eres?— sonríe y posa sus manos en mi cintura acercándome con un rápido movimiento hacia él. Mis pechos están pegados al suyo y nuestras respiraciones muy aceleradas. Miro sus labios y sé que estoy perdida. Quiero fundirme en el oasis de sus ojos.

***

No he podido evitar poner la canción de "Al-Andalus" , ¡Con lo que yo extraño a mi Andalucía! Además.. están en Arabia, así que no es tan mala elección. Realmente no te he preguntado si te has sorprendido, pero creo que si. Todos mis retos sorprenden, jejeje. ¡Yo soy la primera!. Me encanta que saqueis tanto de tan poco y que os animeis así a los siguientes, =D . La próxima escena, de mi teñido. Ya me dirá un seudónimo más... "profesional" xD

Escena escrita por: (@Vivirlocamente)