Entre Dioses, Demonios Y Hombres (Atem y tu) (Completa)

Capítulo 19

Narra ___

El cumpleaños del joven Faraón se acerca, no lo sabía hasta que escuché a la gente del servicio hablar de ello, escuché tambn que sería el cumpleaños del padre de Atem si estuviera con nosotros, le pregunté a Zaid sobre esto y me ha dicho que ambos cumplían años el mismo día, sin embargo apesar de la ausencia de su padre, Atem esta entusiasmado por celebrar su cumpleaños esta vez.
Por ahora se encuentra dormido aún, lleva ya dos días completos descansando, supongo q le hacía muchísima falta, pero volviendo al tema, ¿que se le puede regalar a un Faraón que ya es dueño de todo?, además de ello no conozco mucho de sus gustos, aprovecharé q me estoy haciendo cargo de él para dar una mirada e indagar un poco en su habitación y encontrar algo ideal, algo que pueda gustarle mucho, sería más sencillo preguntar a Zaid pero realmente esta bastante ocupado.

Termino de prepar unas cuantas cosas de la biblioteca y las llevo conmigo a mi habitación, dejo los papiros en mi mesa y vuelvo a la habitación de Atem con uno de ellos en mis manos, entro con cuidado y sin prisa, me siento en el alfeizar de la ventana, miro a Atem quien aun duerme tranquilamente, vuelvo la vista a los jardines y me pierdo un poco en el enorme color verde q se ve al rededor del palacio desde que llovió días atrás, desde aquí tmbn alcanzo a ver el árbol que Zaid tanto cuida con recelo.
Comienzo a leer y me adentro en su lectura. Después de unas horas, me muevo de lugar pues empiezo a cansarme donde estoy, me recuesto en un diván q hay al otro lado de la cama de Atem, sigo mi lectura pero el agradable calor que hace adentro y el silencio del palacio hacen q me quede dormida.

Narra Atem

Escucho de pronto y entre mis sueños q algo cae al suelo, abro los ojos poco a poco y me levanto, miro al rededor y sobre el diván q esta a un lado de mi, ___ se ha quedado dormida, salgo de mi cama y quito una de la sábanas y una almohada para ella, levanto lo q ha dejado caer y lo pongo sobre la mesa, miro el atardecer desde la ventana y vuelvo a su lado.
Me arrodillo en el suelo y la observo dormir, sonrió y siento de nuevo esas ganas, me acerco a ella y el perfume de su piel, su cabello, me enloquece, necesito hacerlo...
Beso su frente, rozo su mejilla y luego sus labios pero finalmente me decido a besarla una vez más, luego me pongo de pie y sonrió porque afortunadamente no la he despertado, vuelvo a mi cama y enseguida el sueño me vence.

Narra ___

Me despierto de un sobresalto, lo q traía en mis manos ya no está y una sábana me cubre al menos hasta la cintura, busco el papiro debajo del diván y de la cama pero logro encontrarlo sobre la mesa q esta a un lado de la ventana, me pongo de pie y miro que Atem esta en una posición diferente pero sigue dormido, quizá se habrá levantado o quizá haya entrado Zaid a buscarme y prefirió dejarme dormir, será mejor q lo busque, tal vez necesita mi ayuda, pero ahí esta de nuevo esa sensación eléctrica en mi labios, hace q me dé vueltas el estómago y me sienta inquieta pero feliz al mismo tiempo.

- Debo dejar de pensar en estas cosas - me digo a mi misma mientras veo a Atem por unos segundos, luego sacudo mi cabeza en negación y salgo de la habitación.

Narra Anubis

Desde el día en que el joven Faraón trajo el libro de vuelta, me he sentido con toda mi fuerza renovada, sin embargo tambn vacío por dentro como si algo importante me hiciera falta, un recuerdo que aun no me llega, me inquieta los sentidos y no puedo evitar sentir frustración por perder algo tan valioso... Todas estas emociones tan humanas que no debemos sentir los dioses, que son tan cotidianas y monótonas para los hombres, solo un ser me hace sentir de esta manera, ___, solo una vez a estado aquí y quisiera que volviera, su ausencia me hace sentir confundido, intento buscar entre mis memorias quien fue antes de lo que es ahora, pero es en vano y rompiendo con las leyes y el orden de mi trabajo, he indagado entre las memorias de los muertos, por si acaso uno conociera tan siquiera su nombre, pero es complicado hace 200 años desapareció del mundo, quien fuera antes de lo q es ahora, siento que en el pasado fue alguien realmente importante para mi. Temo perderla, no quiero verla ya cerca de los hombres y ni siquiera del joven Faraón.

Narra ___

He vuelto a la habitación de Atem, después de un breve rato hablando con Zaid, solo me ha dicho q no me buscaba, pero q si necesitaba de mi, lo haría y que por ahora debería dormir un poco.

- no puedo dejarte todo el trabajo a ti, quiero ayudar y además ahora que Atem duerme debemos compensar las noches que el ha pasado sin poder descansar -

Zaid se pone de pie, da la vuelta a la mesa y toma mis manos con una de las suyas y la otra acaricia mi mejilla

- Desde que tu vives con nosotros nos ha sido aun más imposible dormir, por el hecho de que ahora Atem y yo tenemos a alguien importante a quien proteger, pese a nuestro trabajo diario en el palacio, es algo a lo q ya estamos completamente acostumbrados, primero por la enfermedad del padre de Atem, luego por todo el trabajo que le tocaba como príncipe y futuro Faraón y ahora como Faraón y tu llegada, no me mal entiendas, ni a él, tmbn nos quitas parte de nuestro sueño y descanso pero es algo que bn hacemos con todo nuestro cariño y con mucho gusto - se interrumpe y me abraza - anda mejor descansa ahora, no tardare mucho con esto y me iré a descansar tmbn -

Vuelvo a mirarlo y pregunto

- estas seguro, Zaid? -

- claro que lo estoy - sonríe, se ve tan feliz pero no entiendo bn porq

Decido dejar la habitación y cierro la puerta

Estando ya en la habitación de Atem me aseguró de cubrirlo bien y que esté cómodo, a su lado sobre una pequeña mesita pongo un vaso con agua y una jarra por si acaso despertara y tuviera sed.

Me quedo un rato observándolo trayendo de vuelta esa sensación en el estómago, beso solo su frente y vuelvo a mi habitación.

Ya estando en mi cama me siento extraña, una sensación eléctrica invade mi vientre y mis labios, comienzo a temblar como si algo fuera a suceder, pero no es nada que me cause temor, más bn, pareciera que algo bueno se acerca.