Entre Dioses, Demonios Y Hombres (Atem y tu) (Completa)

Capítulo 30

Narra Atem

Ya han pasado más de 6 meses desde que Zaid se fue en busca de ___, no he sabido aun nada de ellos aunque he enviado a gente para que los busque, quizá se habrán ido juntos a vivir muy lejos de Egipto, quizá Denna tenga razón, se habrán escapado y todo lo que pasó solo fue una distracción, algo causado por ambos para no herirme, pero si se amaban desde antes ¿porque ___ me aceptó?, ¿porque aceptó todo lo que dije y luego se fue con él?. Algo no está bien en todo esto, muchas cosas no encajan con nada de lo que Denna a dicho, me tiene preocupado y es la razón por la que he estado retrasando mi boda con ella.
Sinceramente hay días en los que quisiera salir huyendo de todo esto, Denna no ha cambiado nada desde que éramos niños, siempre ha sido una niña caprichosa y egoísta, creyendo ser superior a los demas, este mes he tenido que despedir a 10 personas del servicio, simplemente por su capricho, si esto continúa así no podré soportarlo más y por si fuera poco cada vez que creo encontrar un consejero, terminan traicionándome teniendo que hacerlos cumplir con el único castigo viable, 4 de ellos intentaron matarme, tres más robaron joyas y pergaminos muy valiosos y huyeron del palacio y 6 más no venían más que a espiar a Denna.
Mi trabajo se está haciendo cada vez más complicado, hay tanto que no puedo hacer a la vez y peor aún llevo ya un par de días sin poder dormir, Denna asegura que esta asustada por cada consejero que he elegido mal y no quiere que su vida esté en peligro por lo que ahora duerme en mi habitación, mientras tanto yo paso las noches y días enteros en mi despacho, pensando en todo esto...

Pasando a un tema distinto, los guardias me han contado que han visto a un hombre muy alto con una túnica blanca cubriéndole incluso el rostro, no se acerca, no se mueve, solo se queda mirando al palacio, como si estuviera esperando algo y después de unas horas se va.
He dado la orden de que solo lo vigilen y estén al tanto de los alrededores, si esto continúa tendré que hacer algo, aunque aun no se muy bien qué, no ha hecho nada malo todavía.

Al llegar la hora de la cena, Denna vuelve a explotar con uno de sus berrinches, porque la comida no le ha parecido adecuada ni ideal para alguien tan importante como ella

- Denna basta, estoy muy agotado porfavor, solo come y si no lo quieres ve a tu habitación y ya -

- Es increíble que trates de esta manera tan pésima a tu futura esposa, solo te estoy pidiendo que me des una vida perfecta, ¿que tan difícil puede ser eso para un Faraón? -

Estoy tan cansado de todo esto, decido levantarme y llevar conmigo lo que una sola persona a hecho para ambos con tanto esfuerzo, Denna no para de gritarnos a ambos. Le pido a la chica que cocina que se retire a su habitación a descansar, pero entre lágrimas me pide una disculpa:

- Lo lamento Majestad, ya no puedo seguir aquí, perdóneme, quiero volver con mi familia -

Un integrante más de este hogar tan vacío se va también, Denna continúa quejándose mientras salgo del gran comedor. Me dirijo a lo jardines justo donde el árbol de Zaid crecía, continuo comiendo pero ya no lo soporto más y mis lágrimas brotan como una cascada interminable, siento un dolor inmenso en el corazón, me siento tan vacío y confundido, ya no estoy tan seguro de lo que debería hacer ahora, saco de entre mi ropa la última nota que dejó Zaid junto con la amatista que le había dado a ___.

- ¿Realmente se habrán ido juntos?, no me importaría si volvieran con una familia hecha, solo quiero que regresen ahora, solo quiero verlos... -

Miro al cielo observando las estrellas recordando el momento en que conocí a ___, intentando encontrar entre mi cabeza un eco de su voz, o una imagen de su rostro sonrojado sonriendo para mi, necesito un beso más, pero no puedo, si Zaid vuelve con ella yo...

Me recuesto sobre la hierba que aun crece en el lugar, siento una inmensa marea de emociones y cierro los ojos, quedándome completamente dormido.