Capítulo 23

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Narra Atem

De pronto un guardia llama a la puerta del despacho con desesperación, de inmediato me pongo en pie y abro la puerta:

- ¡Majestad, la señorita Denna a vuelto! -

___ también se levanta, ambos nos miramos y decido salir de la habitación para ir en busca de Denna y saber a que a venido.
En cuanto la encuentro me abraza como de costumbre, pero realmente no estoy muy ansioso por verla ahora.

- ¡Mi querido Atem! - exclama

- ¿A que has venido Denna? -

- Mis padres y yo nos hemos asentado en la gran y hermosa ciudad de Roma, por lo que no he podido venir a la celebración de tu cumpleaños, pero no me olvide de ti y por lo tanto, te he traído unos cuantos regalos de Roma -

Enseguida entran sus sirvientes y ponen frente a mi valiosas joyas, vasijas, y una gran escultura de mi.

- Mi querido Atem espero que todos estos regalos sean de tu agrado - dicho esto, hace una reverencia, algo realmente muy inusual, mejor dicho jamás lo había hecho, luego se incorpora y continúa - disculpame Atem pero esta vez me temo que no puedo quedarme más tiempo, debo partir ahora mismo de vuelta a Roma, mi familia me espera -

De cierta manera me inquieta, nada de esto es común en ella:

- ¿estas segura? - realmente no se qué otra cosa podría preguntar

- Sí mi querido primo, debo partir de vuelta a mi nuevo hogar cuanto antes, ya que ansío mucho poder seguir conociendo mi nueva ciudad -

- Bien Denna, entonces te deseo un buen viaje -

- Gracias Atem, nos veremos pronto -

Y así, sin más, da la vuelta junto con su gente del servicio y se van

Miro a ___ quien esta tan confundida como yo.

- Supongo que Roma le ha sentado bien, le ha hecho cambiar un poco - dice mientras continúa observando la entrada principal del palacio

Puede ser que así sea.

Narra Zaid

Después de un largo rato caminando, Anubis por fin se detiene ante una gran puerta de piedra.

- Aquí es donde todas las memorias de los hombres vienen a parar - dice mientras abre la puerta y entramos

Una luz blanca ilumina y se desprende de todo el lugar, la energía es sumamente pura, se escuchan voces susurrar, pero a pesar de ello puedo entender lo q cada una dice aunque todas hablan en conjunto. Anubis se acerca, me mira y con sus manos me hace cerrar los ojos, de forma extraña comienzo a ver y a sentir lo que cada voz dice, me asusta un poco y miro a Anubis quien me sonríe amablemente.

- ¿Que fue eso? - pregunto con el corazón en un vuelco.

- Zaid, tu destino siempre fue llegar al palacio, aunque no convertirte en consejero, el poder que duerme dentro de ti es aún más grande que el de cualquiera de los sacerdotes que habitan el palacio -

- ¿Estas diciendo que... soy un sacerdote?... ¿eso es posible? -

- Si no lo fuera, no habrías podido atravesar la Duat, no podrías escucharme aún sin que yo tenga que estar frente a ti, o todas estas voces, nadie puede atravesar la puerta de piedra si no es el sacerdote correcto, sin embargo tu poder va más allá de los límites, estas aquí de manera física, ningún humano a venido aquí en esa forma, tu puedes hacer aún más -

Anubis toma mis manos y me pide que las vea mientras deja caer sobre ellas un poco de arena.

Comienzo a sentirme extraño, parece que reviviera el momento justo cuando llegue al palacio y de un momento a otro, el día en el que Atem y yo nos hicimos amigos y de nueva cuenta el día en que también conocimos a ___.

Entre Dioses, Demonios Y Hombres (Atem y tu) (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora