Capítulo 35

583 61 16
                                    

Narra Atem.

Salimos lo más pronto posible del palacio en busca de la tumba de Apofis, el viaje ha sido sumamente largo, sin embargo solo hemos descansado y dejado descansar a los caballos lo necesario, ahora no podemos perder el tiempo.

Por desgracia, atravesando las grandes olas de arena, hemos perdido parte de las provisiones que traíamos con nosotros para mantenernos alimentados e hidratados, sin embargo, estoy decidido y nada me detendrá ahora hasta encontrarla.

Luego  de un par de días y noches complicadas dentro del desierto y permanecer a su merced, por fin llegamos al lugar indicado por los mapas de Ra, el lugar es desolado pareciera que solo estamos parados en medio de la nada, puesto que justo así es es el lugar, no hay nada más que arena y el agobiante sol, el sonido del viento aquí parecieran gritos de agonía, bajamos de los caballos para intentar buscar algo, lo que fuera que nos ayude a encontrar una pista de la entrada a la tumba de Apofis.

En medio de nuestra búsqueda, Zaid encuentra algunos pedazos de lo que pareciera ser un collar y un brazalete bastante conocidos.

- Atem mira esto - sostiene los fragmentos entre sus manos

La arena pareciera deborarlos, estan tan cubiertos de arena que la brisa del aire cálido del desierto pareciera querer ocultar su origen

- Son tan parecidos a los que ___ llevaba - menciono mientras limpio un poco la superficie de uno de ellos

- Atem -

Zaid me mira con unos ojos llenos de tristeza, intento ignorar lo que es evidente, sin embargo mi amigo insiste

- Atem, llegamos tarde -

Pone los fragmentos en mis manos y al mismo tiempo cubre las mías con las suyas, su silencio me hace cerrar los ojos y en mi cabeza comienzan a aparecer las imágenes de lo que sucedió apenas hace unas horas...

Narra Zaid

Supongo que era inevitable, tratamos de apresurarnos tanto como nos fuera posible sin embargo no contábamos con el ingenio de nuestros enemigos.

Aquello que vimos, aquello que hice que Atem viera, no era más que a ___ llegar sola a este lugar y por sí misma abrir la tumba de Apofis, como si se tratara de una decisión propia.
De aquel lugar, donde corría un inmenso río, un hombre aparentemente común, salió de ella.

La mirada de ambos al observarse, se habían reconocido quizá después de mucho tiempo, de tantas eras permaneciendo juntos, ¿que era lo que pasaba realmente?, ¿en verdad el tío de Atem era culpable de todo esto?, o todo era causa de ___?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La mirada de ambos al observarse, se habían reconocido quizá después de mucho tiempo, de tantas eras permaneciendo juntos, ¿que era lo que pasaba realmente?, ¿en verdad el tío de Atem era culpable de todo esto?, o todo era causa de ___?...
Habían surgido millones de preguntas al mismo tiempo que el corazón de Atem se quebraba al ver a ___ acercarse a Apofis para besarlo como a un amante al encontrarse de nuevo, al mismo tiempo que él rompía el brazalete que mantenía la unión de mi amigo y ella...

Entre Dioses, Demonios Y Hombres (Atem y tu) (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora