Entre Dioses, Demonios Y Hombres (Atem y tu) (Completa)

Capítulo 29

Narra Anubis

Debo decir que realmente me desepciona lo que el joven Faraón hace ahora, hay tanto que quiero preguntarle, pero siento un enorme bloqueo en su mente y en su corazón, invade tanto cada sentido que ahora sé que no esta tomando las desiciones correctas porque no esta pensando absolutamente nada de manera clara, me pregunto que es lo que está causando ese bloqueo tan grande.

Sin mas voy detrás de Zaid para averiguar que planea ahora, esta decidido a encontrar a mi hermana

- ¿Y bien Zaid?, ¿cuál es el plan ahora?, ya no contamos con el apoyo del Faraón -

Le pregunto a Zaid al recargarme sobre el umbral de su puerta

- Me sorprende mucho que estés aquí y te agradezco la ayuda que nos diste para intentar que ___ no destruyera el palacio o dañara más al Faraón... No comprendo muy bien a Atem ahora, estoy seguro que debe tener una buena razón para todo esto aunque no sepa claramente cual es, sin embargo quiero encontrarla y traerla de vuelta... Nada de esto está bien para ninguno de los dos - responde sin mirarme

- ¿Apesar de todo, tratarás de reunirlos de nuevo? -

- Creo que deben solucionar algunas cosas aun, esta no es la manera en la que debería quedar todo esto -

- Zaid, no puedo acompañarte en tu búsqueda, no se me permite dejar mi templo por mucho tiempo, la Duat sería un caos si no vuelvo, pero recuerda que aun así puedo escucharte siempre y cuando lo necesites, aunque no pueda hacerte compañía, ahí estaré Zaid, tal vez no sirva de mucho pero haré también lo posible por encontrar a mi hermana -

Zaid da la vuelta y me mira, su rostro  refleja un corazón hecho pedazos

- Respecto a eso, ¿cómo es que sabes que ___ es tu hermana? - pregunta sin dejar de mirarme.

Sé muy bien que hay muchas cosas que aún no le he contado, pero todas ellas son muy confusas para mi también.

- Pude verlo en el libro, aunque directamente no somos hijos del mismo dios, si éramos muy unidos, tanto que puedo recordar aún ese cariño que sentíamos como si realmente lo fuéramos, cuando llegaron a mi templo la primera vez, sentí que ella era una parte importante para mi, pero no lo recordaba bien aún, después descubrí que al vivir en el palacio pasábamos tanto tiempo juntos que su padre nos hacía mención de que parecíamos hermanos, jamás pude verla como algo distinto a eso, recuerdo que nuestros trabajos eran similares pero no logro recordar bien como era el suyo o de qué... -

Zaid me mira y continúa

- La encontraremos, no me detendré hasta traerla de vuelta, recuperaré su nombre para liberarla y devolverla a su templo -

- Sé que lo harás, siempre he confiado en ti Zaid -

Narra Zaid

He terminado por fin de preparar mis cosas y guardar todo aquello que era mío, Anubis me permitió guardar lo que quedaban de mis pertenencias en su templo y bajo su resguardo, así podré volver cuando desee.

Antes de que el sol comience a iluminar el cielo, salgo de mi habitación dándole una última mirada recordando aquellos días, recordando cómo llegué aquí.

Camino por fuera de la habitación de Atem y me detengo frente a ella.

Me acerco y pido a los guardias que la resguardan que me permitan el paso, enseguida acceden y me adentro a su habitación con calma y en completo silencio, sobre la pequeña mesa que está a su lado, dejo la amatista que encontré en la habitación de ___ junto con una nota:

"Volveré para cumplir mi promesa, mientras tanto, usted no olvide nunca lo que su padre le enseñó... Encontré esto en la habitación de ___, estoy seguro de que nuestro Faraón lo querrá de vuelta."

Miro por la ventana y observo los primeros rayos del sol en el horizonte, miro por última vez a Atem también, mi único amigo, la única familia que me quedaba... ojalá tuviera la oportunidad de enmendar las cosas, no quiero que esto termine de esta manera. De todo lo que pienso y siento, se resume a un simplemente ¿porque a todo lo que ha decidido?...

Quizá nunca lo sepa, quizá ya no regrese y tampoco pueda cumplir mi promesa.

Nunca me había sentido tan solo y herido...

Salgo de su habitación antes de que logre despertar, camino a la entrada del palacio escuchando el eco de mis pasos que resuenan en los pasillos del palacio, ahora noto que se siente tan frío y vacío todo el lugar. Me detengo en los primeros escalones y miro al rededor observando el amanecer, siento un aire cálido abrazandome con fuerza llenándome de determinación, comienzo a bajar la larga escalinata y adentrarme a la ciudad, mientras camino observó a la luz del día los destrozos que causó ___, estoy seguro que nunca fue su intención. Estoy seguro que esto nunca fue parte de su plan.

Al salir de Egipto viajaré al templo de Anubis, buscaremos algo que pueda guiarnos a ___ para iniciar la búsqueda.

Debo admitir que quizá no fue buena idea dejar a mi caballo en el palacio, sin embargo ya no podía permitirme tampoco traerlo conmigo, no podré mantenerlo conmigo por mucho tiempo.

Despues de un largo y cansado viaje, he llegado al templo de Anubis, de inmediato me adentro para descansar y después de recibirme, ambos comenzamos a trabajar en algo que nos ayude a encontrarla.

Anubis y yo decidimos después de un rato, que enviaremos a una de las almas de la Duat para que pueda encontrarla, así será más fácil para ambos y sobre todo para mi, al encontrarla esta alma me guiará, no esta permitido hacer uso de las almas de los muertos de esta manera por lo que hemos decidido que usará mi energía para no dañar la suya y así podrá volver a su lugar de descanso después de esto.

Pero antes de eso Anubis debe mostrarme una manera para concentrar mi energía para alimentar a esta alma sin dañar la suya, debo mantener un flujo constante de ésta para que todo salga bien, no habrá otra oportunidad para hacerlo, debo lograrlo al primer intento así que tengo mucho que aprender antes de encontrarla.