¿Sugar Daddy?

XV: Pasado -Parte Siete-

—Vicen-Victor —se corrigió rápidamente, cerrando los ojos—. M-Más despacio.

Se hundió profundamente en una fuerte estocada, que la hizo jadear alto, apretando las uñas en los hombros de él.

No respondió, simplemente siguió penetrándola con la misma intensidad, y fiereza. Hacía tanto había deseado volver a estar con ella, escucharla gemir, jadear su nombre.

Era deliciosa, tan estrecha y húmeda, y nuevamente suya.

—N-No, para —le pidió con dificultad—. Me e-estás lastimando —le dijo en una súplica.

La miró a los ojos, esa mirada brillosa, y no pudo evitar intentar besarla.

Pero ella lo alejó, girando el rostro.

—Lo siento —le dijo en un tono bajo—. Lo había olvidado.

Y de pronto, las ganas se le habían ido. Salió de encima de ella, y se sentó en el borde de la cama.

No estaba acostumbrado a que una mujer se negara a algo con él, especialmente que la besara. Pero ese había sido el acuerdo que habían tenido con ella.

—¿Estás bien? —le preguntó sin voltear a verla.

—S-Sí —mintió, sintiendo sus ojos humedecerse.

—Entonces vístete y vete.

—Víctor-

—Te llamaré un taxi —la interrumpió tomando su celular, y dirigiéndose al baño.

Se había enojado, lo sabía muy bien... Pero estaba siendo un animal con ella.

Respiró profundo, se tragó el nudo de su garganta y las ganas de llorar, y salió de la cama, sintiendo sus piernas temblar, y un horrible ardor en su entrepierna.

-o-o-o-o-

Llegó a su casa, Tito se había quedado a dormir en casa de Fiana, por lo que estaba sola.

Fue hasta el baño, y rompió a llorar, sintiéndose tan humillada, tan estúpida.

¿Cómo se le ocurría aceptar estar con él una vez más? Después de todo lo que había pasado.

Se sentó en el suelo, y se abrazó las piernas, llorando angustiada, sintiéndose tan adolorida. Si no fuera por el dinero, ya lo habría mandado a la mierda.

Pero por ahora, era su única salida.

-o-o-o-o-

—Oye, te ves fatal ¿qué tienes?

—Necesito que hagas algo por mí.

—¿Qué cosa? —preguntó confundido Leo.

—Compra un collar, algo bonito, delicado. Es para una chica.

—La cagaste con una mujer, ¿Y lo quieres arreglar con un collar?

—Leo, no pedí tu opinión, solo compra un maldito collar. Y no escatimes con el precio.

-o-o-o-o-

—Lo siento, aquella noche, yo... Estaba muy emocionado de volver a estar contigo.

—Está bien, fue mi culpa, no debí... Detenerte.

—Ivanna yo no quiero que te sientas, "violada" por mi —pronunció incómodo—. hiciste bien en pedirme que me tuviera, yo actue mal.

Ella miró hacia abajo, sin saber que decir. Porque era obvio que era culpa de él.

—Te compré algo —sonrió el rubio—. Espero te guste.

—Pero tú, ya hiciste el depósito.

—Lo sé, pero es mi modo de disculparme, aceptalo por favor.

Tomó la caja con un monio rosa pastel, que a juzgar por su tamaño y confección sabía de que podía tratarse, y miró sorprendida aquel hermoso collar.

—E-Es hermoso, y muy costoso, Víctor.

—¿Pero te gusta?

—Sí, p-pero... no sabría con que lucirlo.

—Lo harás el sábado. Tengo una reunión, y quiero que vengas conmigo.

—Éste sábado no puedo.

—¿Cómo qué no? ¿Por qué?

—Es... El cumpleaños de mi hijo.

...

Más adelante, conocerán sobre su acuerdo 💖❤