¿Sugar Daddy?

LXII: Final

—Años después—

—¡Pero no es justo! —se quejó una bonita niña de cabello castaño, y grandes ojos color café.

—Lo es para mí, eres una niña, ve a cambiarte esa falda.

—¡No eres mi papá, Thomas! —le gritó furiosa subiendo las escaleras.

—No, pero soy tu hermano mayor —pronunció despreocupado el joven rubio, de ya casi dieciocho años.

Miró la hora en su celular, y bufó molesto.

—¡Máximo! ¡Alexander! ¡Apúrensen ustedes también!

Hacía más de diez minutos tendrían que haber salido, y aún estaban en su casa.

Unos cinco minutos después, bajaron los trillizos, ya listos para la ocasión. Y Mailen con una falda que le llegaba hasta las rodillas.

—¿Feliz, idiota?

—Te ves preciosa —sonrió divertido.

No importaba cuanto se enojara, cuanto pelearan. Ella siempre sería su hermanita, su princesa, y como el hermano mayor que era, la cuidaría y celaría siempre.

Subieron los cuatro al auto, y Thomas se colocó el cinturón de seguridad.

—No arrancaré hasta que se coloquen el cinturón.

—No jodas, no somos niños ya —se quejó uno de los gemelos.

El rubio mayor se cruzó de brazos, y negó con la cabeza.

—No cambiaré de opinión, mi auto, mis reglas. O se colocan los cinturones, o no vamos. Su seguridad es primero.

—Eres insoportable —masculló la joven castaña, colocándoselo—. Peor que papá.

-o-o-o-o-

Tomó su taza de café, y antes de poder darle un sorbo, observó con una sonrisa al hombre que se dirigía a ella.

—Tantos años.

—Y tú sigues luciendo igual de hermosa.

—Gracias —sonrió depositando un beso sobre la mejilla de él—. Que bueno vernos una vez más, Vicent.

—Lo mismo digo, Iva.

—Los chicos ya están viajando para acá. Tito los traerá.

—Lo sé, me avisó cuando salían de la casa —sonrió Vicent—. Será bueno volver a pasar un día juntos, todos.

—Sí —sonrió con nostalgia—. Sé que les hará bien. Además quiero que Tito se lleve un buen recuerdo de nosotros, antes de que viaje para comenzar la universidad.

—Es un orgullo ese niño. No pudo tomar mejor decisión que estudiar.

—Lo sé, es un buen muchacho.

—¿Tu marido estuvo de acuerdo con esto?

—Am... Ex marido —pronunció en un tono algo incómodo—. Jacob y yo ya no estamos juntos. Hace meses las cosas venían mal, y hace unas semanas, decidimos separarnos.

—Que mal, lo lamento Iva.

—Yo no —le dijo despreocupada—. Fue lo mejor, ninguno de los dos seguía sintiendo lo mismo, y no tenía sentido seguir casados. Supongo que no tengo suerte con los hombres —sonrió encogiéndose de hombros.

La observó, sonriendo. Aunque hubiesen pasado doce años, aunque en su rostro ya se reflejara la madurez que tenía, se veía hermosa.

Hermosa cada vez que sonreía, y esas arruguitas se marcaban al costado de sus labios y ojos.

No importaba cuantos años pasarán, Ivanna siempre sería preciosa a sus ojos.

—¿Y qué hay de ti? ¿Encontraste con quien estar?

—No, hace mucho tiempo no estoy con nadie. Creo que yo tampoco tengo suerte. Y más ahora, que estoy viejo —sonrió divertido.

—Oh, por favor. Sí, tienes cincuenta y dos años, pero te ves muy bien a pesar de tu edad. Eres algo así como un papá hipster —sonrió—. Mailen siempre se queja de eso, y lo que sus compañeras dicen.

—Solo exagera —rio—. Pero supongo que somos dos desafortunados en el amor.

—Pero muy afortunados con los hijos que tuvimos —le dijo con una suave sonrisa—. Fue lo mejor que hemos hecho juntos.

—Y pudimos haber hecho muchas cosas más juntos.

Lo miró a los ojos, y sonrió, negando con la cabeza, antes de mirar hacia abajo.

—¿Quién dijo... Qué ya es tarde?

...

¿Final? Sí, por ahora sí, a menos que cambie de opinión luego.

Gracias amores míos por acompañarme en mi nuevo proyecto 😘💕💖❤ son las mejores, siempre lo digo, y no me cansaré de hacerlo! 😍💖❤💕

Lamento a las que haya decepcionado 💔😢 es un cruel recuerdo, de lo que pasa en la vida real.

A modo de ejemplo, me imagino a un Vicent tipo así 🤔👇🏼

Pd: los nombres de los trillizos al final no significan lo mismo jajaja 💔😢 ninguno me convencía