Después de 3000 años.

II

Piedmont, California, Jueves 23 de Junio del 2016.

Las calles se encontraban tan transitadas como de costumbre, el chico de cabello castaño estaba apurado por correr a casa, había pasado una semana desde que salió de vacaciones y aún no se habían ido a la casa de sus tíos abuelos por una razón, Mabel se hallaba demasiado triste con la perdida de sus padres y porque de igual manera era peligroso para ella y el bebe viajar. El chico andaba tan distraído que tropezó con un joven.

—I'm so sorry, I was not seeing my way. (Lo siento tanto, no estaba viendo mi camino.)

—¡ouch eso sí que dolió! ¿Estás bien oxigenado o quedaste más descerebrado de lo que ya estabas? —mirando al rubio en el suelo con el castaño encima de este.

—pues... —alzando la mirada al ver al castaño encima de él. —sinceramente me siento muy bien en este preciso instante cabeza hueca. —sonriendo.

—¡Oh! Hablan coreano ¿Son turistas? —parándose.

—sí. —ayudando al rubio al pararse.

—lamento mucho lo sucedido, perdón en verdad.

—no te preocupes, el descerebrado estará bien.

El castaño iba a hablar pero el sonido de su celular lo detuvo y con la sonrisa de ambos chicos atendió el celular para escuchar a la persona detrás de línea y salir disparado de ahí, la mirada del rubio solo estaba dirigida en donde el castaño huía y por otra parte, su acompañante de cabello rojo miraba la sonrisa estúpida que se había formado en la cara de su hermano menor.

—te gustó el chico ¿Verdad?

—¡Era hermoso! Diablos parecía un ángel Phill.

—bueno me gustan más las chicas pero sí, admito que era lindo.

—¡Diablos! Olvide pedirle su número telefónico. —golpeando su cabeza.

—eso es nuevo. —burlándose de él. —ya olvídalo, vamos dijiste que querías ir al concierto ¿No?

—no tarado. —rodando los ojos con una sonrisa. —te dije que yo participaría en el concierto y tú irías.

—es lo mismo. —avanzando.

—¿Porque eres tan tonto?

—soy el mayor y creeme que soy mejor que tú.

Ambos chicos siguieron sus caminos, en ese momento no lo sabían pero su destino se había cruzado y ahora no podían alejarse porque al final el destino de estos eran encontrarse.
En lo alto de un edificio se podía observar a dos gemelos mirando a lo lejos, la chica de cabello castaño tirando a rojizo sonreía.

—Cass, hoy sucederá ¿Cierto?

—no Key, eso sucederá mañana ¿Porqué?

—solo quiero ver como proseguirá esto~

—probablemente terminará como en Joseon. —aburrido.

—eso sería triste. —volteando a ver a su hermano que vestía un esmoquin completamente de negro con una corbata de color azul zafiro la cual tenía un pin de oro.